Tres perspectivas sobre la visión de la economía china

Puerto de aguas profundas de Yangshan, Shanghai, 18 de octubre del 2024. (Foto: Ji Haixin/ Diario del Pueblo digital)

Por Zhong Yin

Recientemente, los signos positivos de la economía de China fueron particularmente evidentes. Muchos indicadores mejoraron. Los economistas consideran que la economía china ha registrado un rendimiento correcto, anclado en una base firme.

Por el lado de la demanda, la tasa de crecimiento interanual de las ventas minoristas totales de bienes de consumo en septiembre fue 1,1 puntos porcentuales superior a la del mes anterior. La inversión en activos fijos aumentó un 3,4 por ciento en los primeros tres trimestres de este año, impulsada por la vibrante afluencia de capital a las industrias de alta tecnología. Las exportaciones superaron las expectativas, con un aumento del 6,2 por ciento interanual en los tres primeros trimestres. A finales de septiembre, las reservas de divisas volvieron a los 3,3 billones de dólares.

La inversión, el consumo y las exportaciones, los tres pilares que impulsan el crecimiento, mantienen un desempeño coordinado y sólido. Como la segunda economía más grande del mundo, China ha logrado un crecimiento económico constante, con nuevos impulsores ampliados, una estructura económica mejorada y una base más sólida para el desarrollo económico.

Por el lado de la oferta: en septiembre, la producción industrial de China para las empresas por encima del tamaño designado aumentó un 5,4 por ciento interanual, y el ritmo de crecimiento fue 0,9 puntos porcentuales más rápido que el mes anterior; El índice que mide la producción de la industria de servicios del país aumentó un 5,1 por ciento interanual, aumentando en 0,5 puntos porcentuales respecto al mes anterior. El índice de gerentes de compras (PMI, por sus siglas en inglés) para el sector manufacturero de China subió al 49,8 por ciento, un aumento de 0,7 puntos porcentuales respecto al mes anterior. Estas mejoras marginales en los indicadores macroeconómicos ofrecen pruebas positivas directas de que la economía china mantiene un impulso de crecimiento estable y positivo.

Las medidas de política de China son propicias para dar rienda suelta a la vitalidad económica.

El 26 de septiembre, el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) celebró una reunión para analizar y discutir la situación económica actual y hacer planes para el trabajo económico futuro, enviando una fuerte señal para estabilizar el crecimiento económico. Desde entonces, las expectativas sociales y la confianza del mercado van en aumento.

Los principales proyectos estratégicos nacionales e iniciativas clave de infraestructura de seguridad se están implementando y avanzando con rapidez, lo que no solo impulsa el crecimiento de la inversión actual, sino que también impulsa la transformación industrial al tiempo que sienta una base más sólida para el desarrollo a largo plazo y de alta calidad.

Las actualizaciones de equipos a gran escala y el intercambio de bienes de consumo también están beneficiando tanto a las empresas como a los consumidores. Estos esfuerzos están estimulando un rápido crecimiento de las ventas de bienes de consumo clave, como automóviles, electrodomésticos y muebles, al tiempo que promueven actualizaciones de alta gama, inteligentes y ecológicas en industrias relacionadas.

Además, China ha llevado a cabo reformas coordinadas en los sectores fiscal, financiero y otros sectores importantes, y ha puesto en marcha un conjunto de políticas favorables a la vivienda para revertir la recesión y estabilizar el sector inmobiliario, lo que ha provocado cambios positivos en el mercado.

También se están implementando las principales medidas de reforma establecidas en la Tercera Sesión Plenaria del XX Comité Central del PCCh, como la construcción de un mercado nacional unificado, que desencadenará efectivamente la vitalidad de toda la sociedad china.

La sólida regulación macroeconómica de China y su precisa regulación anticíclica siguen siendo motores esenciales de su sólido crecimiento económico en curso. Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del Fondo Monetario Internacional, señaló que la dirección de estas políticas es correcta.

Por su parte, el ministro principal de Singapur, Lee Hsien Loong, cree que las medidas emitidas por el gobierno chino son propicias para elevar la confianza y la demanda, y ya muchas industrias chinas han alcanzado estándares de clase mundial.

El desarrollo impulsado por la innovación sigue impulsando el crecimiento económico de China.

En los tres primeros trimestres, la producción y las ventas de vehículos de nueva energía (NEV) de China alcanzaron los 8,316 millones y 8,32 millones de unidades, respectivamente, lo que supone un aumento interanual del 31,7 y el 32,5 por ciento. Durante nueve años consecutivos, China ha ocupado el primer lugar a nivel mundial en términos de producción y ventas de NEV. Detrás de estas cifras se encuentran las tendencias que darán forma a los patrones de consumo futuros y ofrecerán un sólido apoyo para el crecimiento económico a largo plazo.

Una encuesta de mercado de 2022 mostró que el 84 por ciento de los usuarios de NEV de China tienen menos de 40 años, y aproximadamente la mitad tienen menos de 30 años. Un medio de comunicación alemán señaló que la edad promedio de los compradores de vehículos eléctricos en China es de 34 años, en comparación con los 56 de la Unión Europea. Esto pone de relieve el potencial del "consumo desarrollista" en China.

En la China actual, las industrias emergentes y futuras, como los NEV, la tecnología de conducción autónoma, los dispositivos portátiles inteligentes, los circuitos integrados, la economía a baja altitud y la realidad virtual, se caracterizan por un enfoque en la innovación tecnológica y el desarrollo verde y bajo en carbono.

Del consenso a la acción concreta, de la inversión al consumo, de la oferta a la demanda... la nueva filosofía de desarrollo de China ha servido como una fuerza guía que impulsa una profunda transformación industrial y la modernización y cambios en los enfoques de desarrollo, permitiendo que nuevas fuerzas productivas de calidad y grupos de consumidores avancen en conjunto.

La tasa de contribución del gasto en consumo final al crecimiento económico de China ha aumentado del 55,4 por ciento en 2012 al 82,5 por ciento en 2023. A medida que las generaciones más jóvenes se convierten en la principal base de consumidores y el desarrollo demográfico de alta calidad se alinea con mejores niveles de vida, la población de más de 1.400 millones de habitantes de China está pasando del "consumo de subsistencia" al "consumo de desarrollo", ampliando en gran medida el potencial de los consumidores y manteniendo una fuerte tendencia en la mejora del consumo.

Con el rápido progreso en la modernización del sistema industrial con la economía real como pilar y los avances constantes en el desarrollo integral de las personas y la prosperidad común para todos, la economía de China está preparada para mantener una trayectoria positiva a largo plazo.

Una mujer compra electrodomésticos en Meishan, provincia de Sichuan, 14 de octubre del 2024. (Foto: Pan Shuai/ Diario del Pueblo digital)

AGV (vehículos de guiado automático) trabajan en un almacén de cadena de frío de un parque logístico en Ji'an, provincia de Jiangxi. (Foto: Chen Fuping/ Diario del Pueblo digital)

Ciudadanos locales compran vehículos de nueva energía (NEV) en Xiangyang, provincia de Hubei, 18 de octubre del 2024. (Foto: Yang Dong/ Diario del Pueblo digital)