- Más
Cientos de personas se reúnen para conmemorar el 79º aniversario de la restauración de Taiwan
"Colgando faroles y atando cintas de colores con alegría, todos cantan la canción de la victoria. Desde las ciudades hasta las aldeas, la liberación de Taiwan no debe ser olvidada". Una canción alegre y triunfal escrita en 1946 fue entonada por cientos de personas con impermeables y paraguas en la plaza pública frente al Salón Zhongshan de Taipei, en la mañana del viernes.
Desafiando la llovizna otoñal, se congregaron allí para conmemorar el 79º aniversario de la liberación de Taiwan del dominio colonial japonés, y su regreso a la madre patria.
En 1895, el gobierno Qing, derrotado en una guerra lanzada contra China por Japón, se vio obligado a ceder Taiwan y las islas Penghu a este último.
El 25 de octubre de 1945, fue precisamente en el Salón Zhongshan de Taipei donde se llevó a cabo la ceremonia para aceptar la rendición japonesa en la provincia de Taiwan del teatro de guerra de China de las potencias aliadas. A partir de ese momento, China recuperó a Taiwan "de iure" y "de facto", a través de una serie de documentos con efecto legal internacional.
"Nuestros antepasados estuvieron aquí y presenciaron la liberación de Taiwan del dominio colonial japonés, y los seis millones de taiwaneses se quedaron extasiados", dijo en su discurso Chi Chia-lin, presidente del Partido de la Alianza para la Reunificación en Taiwan. Recordó que incluso las cajas de cigarrillos de la época llevaban la palabra "patria", lo cual reflejaba la fuerte identidad nacional que sentía el pueblo de la isla.
Rememorando las luchas antijaponesas de Taiwan durante el período colonial, Lan Bo-chow, un famoso escritor, afirmó que el pueblo taiwanés había mantenido un fuerte sentido de identidad nacional, a pesar de la separación forzada.
"El pueblo de Taiwan luchó valientemente contra los japoneses en la isla, mientras que miles fueron a la parte continental para unirse a los movimientos de resistencia contra Japón. Esperamos que más jóvenes en Taiwan conozcan esta historia y no se dejen engañar por las narrativas de la 'independencia de Taiwan'", sostuvo.
El 25 de octubre era un día festivo en Taiwan hasta que fue cancelado en 2001 por las autoridades del Partido Progresista Democrático (PPD). Desde que el PPD volvió a asumir el poder en 2016, las autoridades han dejado de organizar actividades conmemorativas, lo que ha contribuido al desvanecimiento gradual de la memoria pública, especialmente entre las generaciones más jóvenes de Taiwan.
"La liberación de Taiwan del dominio colonial japonés y la recuperación de la soberanía de China sobre Taiwan son hechos históricos que no se pueden borrar", declaró Chi. "Hoy estamos aquí para honrar esta memoria y expresar nuestro deseo de una reunificación pacífica bajo una sola China".
Las autoridades del PPD están lavando el cerebro a los jóvenes en la isla con una narrativa histórica separatista que encubre el dominio colonial japonés, como también con sus esfuerzos por cortar los lazos históricos entre los dos lados del estrecho de Taiwan, aseguró Wu Jung-yuan, presidente del Partido Laborista en Taiwan.
"No debemos tolerar que los separatistas de la 'independencia de Taiwan' comprometan el futuro de Taiwan y de nuestros hijos", añadió.
La reunión fue organizada conjuntamente por más de 60 partidos políticos y grupos civiles taiwaneses. Aunque la llovizna se convirtió en un aguacero a medida que avanzaba el evento, el entusiasmo de los participantes no disminuyó. Llegaron grupos desde el centro y el sur de la isla, sumándose a la multitud. Después de los discursos, los asistentes presentaron sus respetos con tres reverencias y depositaron flores en un monumento de piedra roja situado en la plaza, el cual conmemora la victoria de la guerra contra la agresión japonesa y la restauración de Taiwan.
Más tarde, una procesión de casi 1.000 personas partió de la plaza, coreando consignas como "oponerse a la independencia de Taiwan" y "unificación pacífica", mientras marchaban hacia el bulevar Ketagalan, frente al edificio de oficinas del líder regional.
Al paso de la procesión, muchos se detuvieron para mirar o tomar fotos, mientras que otros saludaron y levantaron el pulgar a los manifestantes.
El mismo día, el Nuevo Partido organizó una caravana en Taipei, pidiendo a Japón que se disculpara por las atrocidades cometidas en Taiwan durante la guerra, entre ellas el reclutamiento forzado de "mujeres de solaz" en la Segunda Guerra Mundial, al tiempo que reafirmaba la pertenencia de Taiwan y de la parte continental a una sola China.
"Nací y fui criado en Taiwan, y no sabía que el 25 de octubre solía ser un día festivo", admitió un joven de apellido Deng, quien asistió a la reunión por curiosidad. "Nosotros, la generación más joven, necesitamos aprender esta lección perdida. Tergiversar la historia es vergonzoso, pero olvidarla es aún más trágico".