Justicia brasileña determina extradición de decenas de participantes en violencia del 8 de enero huidos al exterior

Imagen del 9 de enero de 2023 de muebles dañados después de una invasión al Palacio de Planalto, en Brasilia, Brasil. Simpatizantes del ex mandatario brasileño, Jair Bolsonaro (2019-2022), invadieron varias instituciones públicas en la ciudad de Brasilia, entre ellas la casa de Gobierno, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal, en rechazo al mandato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. (Xinhua/Lucio Tavora)

La Justicia brasileña determinó hoy martes la extradición al país de las decenas de participantes en los ataques del 8 de enero de 2023 a los Tres Poderes que lograron huir a otros países, informaron fuentes oficiales.

El juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes determinó la extradición de todos los acusados por la Justicia de haber participado en los actos vandálicos que invadieron y destruyeron el Palacio Presidencial, la Corte Suprema y el Congreso y que posteriormente, escaparon del país.

Según la prensa brasileña, la Policía Federal identificó más de 60 personas que participaron en los hechos en Argentina, además del bloguero Oswaldo Eustáquio, que está en España.

La sospecha es que la mayoría de los que huyeron a Argentina lo hicieron escondidos en coches tras romper la tobillera electrónica que usaban.

Moraes deberá comunicar ahora al Ministerio de Justicia y a la Cancillería para que inicien los trámites para la extradición de los acusados.

Por el momento, la Justicia brasileña ya condenó a más de 200 personas que participaron en los actos vandálicos del 8 de enero. Todos ellos responden por los crímenes de asociación criminal armada, daño cualificado, deterioración de patrimonio histórico, abolición violenta del Estado Democrático de Derecho e intento de golpe de Estado.

Los hechos ocurrieron el domingo 8 de enero de 2023, cuando miles de personas, principalmente partidarias del presidente Jair Bolsonaro, quien acababa de ser derrotado en las urnas por Luiz Inácio Lula da Silva, invadieron la Plaza de los Tres poderes de Brasilia, entrando en el Palacio Presidencial, el Congreso y la Corte Suprema, destrozando todo lo que encontraron en su paso.