Miles de estudiantes, acompañados por docentes y sindicatos, marchan en Argentina por la universidad pública

Miles de estudiantes, acompañados por docentes, rectores, decanos, personal no docente, sindicatos, organizaciones sociales y políticas se movilizaron hoy miércoles en Buenos Aires y en los principales centros urbanos de Argentina en "defensa" de la universidad pública y en rechazo al posible veto presidencial de una ley que garantiza un presupuesto acorde para el funcionamiento de las casas de estudio.

La manifestación en la capital del país se realizó frente al Congreso de la Nación, donde la presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández De Piccoli, leyó un documento que advirtió que "la educación es un derecho humano que se alza contra el azar injusto de la desigualdad".

"Con la misma fuerza y claridad que lo dijimos en abril pasado, estudiantes de todo el sistema universitario reiteramos: ¡No queremos que nos arrebaten nuestros sueños! ¡Nuestro futuro no les pertenece!", dijo De Piccoli al leer el documento en la Marcha Federal Universitaria.

En el documento "La universidad pública, base de la democracia y el desarrollo social, lucha por su supervivencia" se señala que "la reconducción del presupuesto 2023 para el año 2024 hizo que las partidas de gastos de funcionamiento quedaran completamente desactualizadas. Paritarias discontinuadas, unilaterales y sin voluntad de acuerdo profundizaron la pérdida del poder adquisitivo del salario" del personal de las casas de estudio.

Las movilizaciones contaron con la participación de alumnos, graduados y docentes de universidades tanto públicas como privadas. Muchos de ellos portaron pancartas con leyendas "en defensa de la educación pública" y "sin educación no hay futuro".

La marcha incluyó a personas que llegaron en medios de transporte y caminando, entre ellos familias, graduados, alumnos y docentes.

Jorge De Santis (47), un docente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), contó a Xinhua su "orgullo" por pertenecer a esa casa de estudios y explicó las razones de su presencia en el acto.

"Me movilicé porque me formé en la universidad pública, que brinda históricamente la mejor educación en el país, y hay que defenderla", dijo el hombre.

Fernanda Spiro (37), de la carrera de Filosofía y Letras en la UBA, concurrió junto a su hijo Matías y recordó que su familia no tenía los recursos suficientes para enviarla a una universidad privada,

"De no ser por la educación pública, yo no podría haber estudiado en una universidad. Vengo por mí y también vengo por él", resaltó la mujer, en referencia a su hijo.

Por su parte, Rodrigo Mora (41), del distrito de Lomas de Zamora, ubicado en la periferia sur de la capital federal, expresó a esta agencia: "Vine en defensa de la universidad pública. Hay que esperar que el Gobierno escuche nuestro mensaje y pedido. No es una cuestión política, es un reclamo de los ciudadanos".

La movilización tuvo lugar luego de la aprobación el mes pasado por parte del Congreso de la Ley de Financiamiento Universitario, norma que el Ejecutivo anunció que vetará por implicar una erogación contraria a la política de ajuste fiscal que impulsa desde diciembre.

Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la norma supondría una erogación equivalente al 0,14 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país sudamericano.

La iniciativa declara la emergencia presupuestaria del sistema universitario nacional y prevé una distribución fija del presupuesto universitario, del 85 por ciento para gastos salariales y de un 15 por ciento para gastos generales, con un mecanismo de actualización bimestral atado a una fórmula que combina el Índice de Precios al Consumidor, la variación del tipo de cambio (paridad peso-dólar) y la variación en las tarifas de los servicios públicos.

El Gobierno ha dicho que la iniciativa no cumple con la normativa local, ya que no especifica de dónde saldrían los fondos para atender el mayor gasto.

"No vamos a aprobar una ley que implique déficit fiscal", dijo hace unas semanas el jefe del Gabinete de Ministros, Guillermo Francos.

Por su parte, el vocero presidencial, Manuel Adorni, comentó la víspera en una conferencia de prensa que "el Gobierno no está en contra del reclamo, en tal caso de lo que sí estamos en contra es que el Congreso sancione leyes que no tengan una partida presupuestaria asignada, o sea que sean leyes que no puedan financiarse".

"Mientras el resultado del aumento presupuestario mantenga nuestro equilibrio fiscal, nosotros jamás vamos a tener ningún inconveniente con eso, por eso es que todos los legisladores deben fundamentar de dónde sacan el presupuesto, el dinero, para ejecutar los aumentos que proponen, que pueden ser válidos y genuinos, pero necesitamos conocer cuál es la partida que piensan recortar para pagar estos incrementos", añadió el vocero.

En la capital, la movilización estuvo protagonizada por la UBA, una de las universidades más prestigiosas de América, y de la que egresaron los cinco Premios Nobel de Argentina, además de 16 expresidentes.

Durante la jornada sumaron su apoyo a la marcha la Confederación General del Trabajo (CGT), la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), agrupaciones de izquierda, el Partido Justicialista (PJ, peronismo) y la Unión Cívica Radical (UCR, socialdemócratas).

Además de la marcha en Buenos Aires hubo manifestaciones en ciudades como Mendoza (oeste), Córdoba (centro), Rosario (centro), Bahía Blanca (centro), Mar del Plata (centro), Salta (norte) y Neuquén (sur).

Según un reporte de la UBA, esa casa de estudios enfrenta una reducción del 26 por ciento en términos nominales y del 80 por ciento en términos reales de su presupuesto para educación, salud, ciencia, técnica y hospitales universitarios.