Voluntarios ambientalistas educan sobre protección de los entornos marinos en Cuba

Una mujer y dos niñas recogen basura durante una jornada de limpieza en una playa, como parte del proyecto "Oasis", en La Habana, capital de Cuba, el 8 de septiembre de 2024. Un grupo de voluntarios ambientalistas cubanos busca crear conciencia sobre el cuidado y la protección de los ecosistemas marinos, mediante actividades de reciclaje y limpieza de playas en la capital de la isla caribeña. (Xinhua/Joaquín Hernández)

Por Lisandra Cots

Un grupo de voluntarios ambientalistas cubanos busca crear conciencia sobre el cuidado y la protección de los ecosistemas marinos, mediante actividades de reciclaje y limpieza de playas en la capital de la isla caribeña.

Unidos bajo el proyecto Oasis, los voluntarios organizan de forma periódica acciones de saneamiento de playas y fondos marinos en diferentes municipios de La Habana, sobre todo de lugares muy visitados por bañistas y de alta contaminación ambiental por basura.

"Convocamos a estas actividades porque la naturaleza las necesita", dijo a Xinhua el joven Daniel Valdés, fundador de Oasis.

Valdés explicó que la iniciativa surgió hace poco más de un año, cuando un grupo de amigos preocupados por la naturaleza y el medio ambiente decidieron aportar "un granito de arena" para lograr un mar más limpio.

Por eso para cada actividad de saneamiento piden a las personas que traigan sus caretas y snorkels, ya que no solamente en la orilla de las playas se acumulan los desechos.

"La contaminación que hay bajo el mar no todo el mundo la conoce, pero es bastante grande, y no saben cómo esto afecta a la flora y la fauna marina", comentó el también técnico veterinario y biólogo pesquero de 29 años.

A decir del ambientalista, cada vez un número mayor de familias de las comunidades cercanas se suman a sus convocatorias.

Es el caso de Yuria Fuentes, quien conoció en redes sociales de la convocatoria de Oasis para sanear este fin de semana la playa "La Concha", en el municipio Playa, y enseguida supo que sería una "excelente oportunidad" para llevar a su hijo Rafael Fernández, según contó a Xinhua.

"Quiero enseñarle a mi hijo que no se ensucia el medio ambiente y que hay otras personas como nosotros que están luchando para que nuestra ciudad y playas estén limpias", dijo Fuentes.

Por su parte, su hijo de 8 años comentó a Xinhua que era la primera vez que participaba en una actividad de este tipo y estaba muy emocionado.

"Mi mamá me quiere enseñar que la basura va en los cestos, no en el suelo", contó el pequeño de 8 años, mientras recogía latas vacías de la arena.

Otro de los vecinos de la zona que se sumó junto a su familia a las labores de limpieza fue Noimar Vicedo, un habanero de 52 años amante de los deportes acuáticos.

El habanero improvisó una balsa con espuma de polietileno y junto a su hijo de 8 años de edad recogieron desechos por todo lo largo de la costa.

"Es importante como iniciativa para el bienestar ambiental, pero sobre todo para que las nuevas generaciones vayan tomando conciencia sobre la conservación de la naturaleza y el cuidado de las playas", expresó.

El fundador del proyecto Oasis consideró que mediante actividades como estas, los niños no solo se divierten sino que también aprenden.

"Involucrar a los niños es la mejor manera que hemos encontrado para crear conciencia ambiental a futuro", recalcó Valdés.

Otros proyectos ambientalistas convocados por Oasis se unieron de igual manera a la actividad, entre ellos Caballeros del Mar (club de buceo), Citykleta y Cuba Libros.

"Algunos ayudan recogiendo, otros aportan guantes y bolsas de basura para la recogida o premios para los niños. Lo importante es que cada aporte cuenta", aclaró el líder de Oasis.

Juntos han logrado reunir hasta 15 sacos de desechos en cada jornada de limpieza y los residuos que se acopian son clasificados, entre ellos plásticos, cartones y otros materiales reutilizables que son entregados a una empresa de materias primas.

Los voluntarios de Oasis realizan además de las limpiezas costeras otras actividades como conferencias y talleres que se llevan a cabo en escuelas o universidades sobre la importancia de prevenir la contaminación de los mares.

Aunque Valdés dijo ser consciente de que "no pueden solucionar por completo el problema de la contaminación", aseguró a Xinhua sentirse satisfecho porque con su "pequeño aporte" logran sacar varios kilos de desechos sólidos del mar cada semana y generar así un impacto positivo en la comunidad.