Octogenario peruano relata experiencias que evidencian avances de China

Imagen del 21 de mayo de 2024 de Roberto Rendón mostrando una fotografía con el líder político Mao Zedong, fundador de la República Popular China, durante una entrevista con la Agencia de Noticias Xinhua en su casa, en Lima, Perú. (Xinhua/Hao Yunfu)

Sentado de manera cómoda en un sofá que adorna la sala de estar de su casa, en la ciudad peruana de Lima, Roberto Rendón, un peruano de 89 años, rememora los avances que en su niñez, juventud y adultez pudo evidenciar sobre la República Popular China, desde su fundación en 1949.

Don Roberto narró a Xinhua los pormenores de lo que fue su paso por China en su primera visita en 1962, al mirar con total agrado y orgullo un ejemplar original del cuadro "El caballo al galope" pintado por Xu Beihong, que en aquel entonces le obsequió un dirigente juvenil chino con el que creó un vínculo amistoso.

FUE UNA "SORPRESA" CONOCER A MAO ZEDONG

La avanzada edad de Don Roberto no ha sido en absoluto una limitante para recordar de manera sorprendente cada uno de los detalles de su primer viaje al país asiático, donde con sólo 22 años tuvo la oportunidad de conocer de forma personal al líder político Mao Zedong, fundador de la República Popular China, en una reunión en Beijing, en la que también hubo otros jóvenes latinoamericanos.

"Eran horas de la tarde y de pronto por la puerta se apareció Mao Zedong. Me quedé sorprendido y mudo, al igual que los seis latinoamericanos que estábamos invitados para esa reunión", expresó con mucha emoción el entrevistado, como si aún lo viviera en su narración.

Afirmó que para ellos fue una sorpresa ver en el Zhongnanhai, sede central del Partido Comunista de China, a quien "era el libertador del pueblo chino, a quien las potencias del mundo abominaban y que los pueblos de América Latina consideraban su héroe mundial, ejemplo a seguir por los comunistas del mundo".

Ese paso por China, país al que ha visitado desde entonces en varias oportunidades, la última vez en noviembre de 2023, reforzó en él su convicción de lucha por los pueblos más vulnerables en Perú, que para él puede llegar a tener el mismo desarrollo alcanzado por China.

INTERÉS POR CHINA DESDE SU NIÑEZ

Abogado y con un doctorado en derecho, el emblemático peruano contó que se interesó por China desde sus 14 años, cuando leyó en los periódicos "que luego de una lucha de lustros, el Partido Comunista de China -dirigido por Mao Zedong- el 1 de octubre de 1949 proclamó en Beijing la República Popular China".

En su adolescencia, cuando cursaba el grado de secundaria, Don Roberto participó en una huelga de alumnos, lo que luego derivó en la revolución peruana de Arequipa, en junio de 1950, contra el dictador peruano Manuel A. Odría, por lo que el entonces estudiante tuvo que salir a la ciudad capital, Lima, para refugiarse y seguir con sus estudios.

Ya en la universidad y sin dejar de trabajar, se desempeñó como sindicalista, además de afiliarse a la Juventud Comunista del Partido Comunista Peruano, que lo eligió en 1962 para representar a la organización política en el Festival Mundial de la Juventud, llevado a cabo en Helsinki, Finlandia.

En esa ocasión, Don Roberto conoció a jóvenes de la Liga de la Juventud Comunista de China, lo que consideró como "una oportunidad para conocer de cerca" lo que leyó en los periódicos en su niñez del país asiático.

Terminado ese festival, viajó a Varsovia, Polonia, para representar a la Juventud Comunista peruana en el Congreso Mundial de Juventudes Democráticas.

Al final de ese evento, inició su retorno a Perú con escala en Moscú, Rusia, donde recibió una invitación para visitar la Embajada de China, sitio donde un funcionario chino le informó que estaba invitado para visitar la nación asiática y, pese a su negativa inicial, terminó por visitar el país por primera vez y conocer así a Mao Zedong.

La visita se produjo en un momento difícil para Perú, que había establecido como delito viajar a países socialistas, incluido China, con una posible pena de prisión de hasta cinco años, prohibición para los peruanos que constaba en el pasaporte, según recordó Don Roberto.

CHINA LOGRÓ CAMBIOS POSITIVOS EN LOS ÚLTIMOS AÑOS

El entrevistado mencionó que ha visitado varias veces China acompañado de su esposa de padre chino.

"China era un país pobre, no lo podemos negar, pero paulatinamente ha ido resolviendo los problemas", subrayó, al señalar que cada vez se han quedado más "sorprendidos por los cambios positivos de las ciudades".

En su primera visita a China, tuvo la oportunidad de reunirse con sindicalistas y visitar poblados donde conversó con ciudadanos, en especial con ancianos, al considerar que ellos "vivieron directamente la realidad" de la liberación de China y que "la tenían como experiencia inolvidable".

En sus siguientes visitas a la nación asiática "encontró muchos cambios", pues desde el aeropuerto hasta Beijing observó "que había muchos edificios que no existían antes y eran dedicados a la vivienda", así como "muchas fábricas, muchos centros de producción".

Le impresionó, por ejemplo, ver fábricas con "90 metros de frente y 100 de fondo" y de hasta 20 pisos con "miles de trabajadores, sobre todo provenientes del campo, quienes cambiaron sus vidas" de esa manera.

Destacó que "China cambió totalmente" de manera progresiva, al comenzar a registrar un "movimiento económico" en su interior, así como exportaciones de productos.

"Esto ha cambiado totalmente. La última oportunidad que estuve en China quedé aún más sorprendido ¿Por qué? Porque no había pobres, había seguridad ciudadana, todos son honrados ahí, honestos", subrayó el entrevistado, para quien los chinos son hospitalarios con los visitantes.

RELACIÓN CHINA-PERÚ

A juicio de Don Roberto, es importante el hecho de que la juventud peruana actual "ya está viendo esa realidad que se alimenta también con la relación y los progresos que hace China", por lo que considera que las relaciones entre Perú y China "serán más prósperas" en los años venideros.

Aseguró, además, haber consolidado su convicción y transmitir su conocimiento a las nuevas generaciones, pues durante los 47 años en los que ha sido profesor principal de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ha transmitido su experiencia sobre China a cerca de 50 promociones anuales.

Como vicepresidente del Instituto Peruano Chino, ha proyectado también que en los próximos 15 años las relaciones entre ambos países "serán indestructibles, sólidas y contribuirán al bienestar de ambos pueblos".