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El turismo chino vuelve a mirar hacia América Latina y el Caribe
Imagen del 23 de mayo 2024 de turistas chinos tomándose una fotografía en la Plaza de la Revolución, en La Habana, capital de Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)
Por Yasef Calderón
Como dice el dicho, el turismo chino “sigue recuperando terreno perdido y avanzando mucho más”. Tanto en la modalidad de anfitrión como en el rol de visitante, la industria turística del gigante asiático post-pandémica no deja de mirar hacia nuevos horizontes.
“La recuperación ha sido más lenta de lo previsto, pero 2024 está demostrando ser el verdadero año del repunte del turismo emisor chino, con una previsión para el cierre de año del 73% de volumen de turistas en relación a 2019, un número mucho más alentador comparado al año precedente”, precisa Andrés Rodríguez, director de Desarrollo de Mercado de Dragon Trail, agencia especializada en la industria de viajes y turismo emisor desde China.
“Se espera que 155 millones de ciudadanos chinos viajen al extranjero”, destacó.
China ya ha recuperado su posición cimera como el país que más gasta en turismo internacional. Recientemente, la Organización Mundial del Turismo reveló que el gasto chino en viajes al extranjero alcanzó los 196.500 millones de dólares (2023), aventajando los 150.000 millones de dólares de los viajeros estadounidenses.
De acuerdo al Barómetro del Turismo Mundial, las llegadas de turistas internacionales recuperaron en 2023 el 89% de los niveles de 2019, y el 97% en el primer trimestre de 2024. Por su parte, las proyecciones de ONU Turismo para 2024 apuntan a una recuperación total del turismo internacional, con un crecimiento de las llegadas del 2% por encima de los niveles de 2019, respaldado por la fuerte demanda, la mejora de la conectividad aérea y la continua recuperación de los mercados asiáticos importantes.
En particular, comparado con el resultado del 2019, en el tercer trimestre de 2023 se recuperó el 55 por ciento del turismo chino emisor, y los analistas del sector consideran que este año China volverá a ser cabeza de lista. China Briefing señaló que las 10 principales ciudades que aportaron turistas chinos en 2023 fueron Shenzhen, Shanghai, Guangzhou, Beijing, Hangzhou, Foshan, Dongguan, Zhuhai, Chengdu y Wuhan, poniendo de manifiesto que el turismo emisor chino se concentra principalmente en las ciudades de primer y nuevo primer nivel, y en las urbes de la Gran Bahía.
En plena recuperación, los principales destinos de América Latina y el Caribe para el turista chino siguen siendo México y Argentina. Asimismo, se vislumbra un incremento del turismo chino en Brasil, Chile, Perú, Cuba y Dominicana, país que recibió en 2023 cerca de 27,000 turistas chinos, superando los 5,600 visitantes del 2019.
“La baja conectividad aérea ha impactado notablemente las visitas de turistas chinos, con algunas excepciones como México que cerró el año con 161,300 visitas de viajeros chinos (94% de recuperación respecto a 2019), y Argentina, que se ha posicionado como un destino de fama entre el nicho de turistas de alta gama que buscan experiencias únicas, como una visita en crucero a la Antártida”, indicó Rodríguez.
Hoy en día, ¿cuáles son las nuevas preferencias y motivaciones del turista chino para hacer la maleta rumbo a América Latina y el Caribe?
Imagen del 31 de diciembre de 2023 de un músico callejero cantando en un parque, en la ciudad de Santiago de Cuba, en el oriente de Cuba. La industria turística cubana es la segunda fuente de divisas del país. (Xinhua/Joaquín Hernández)
De acuerdo a la última encuesta de Dragon Trail, realizada en abril de este año a potenciales viajeros chinos internacionales de alto poder adquisitivo, la nueva tendencia entre los viajeros de la generación Z es su interés por el turismo de playa.
“Por lo que los destinos del Caribe tienen una grande oportunidad, con Cuba a la cabeza, que hace poco ha reanudado el vuelo directo entre La Habana y Beijing”, asegura Rodríguez, director de Desarrollo de Mercado de Dragon Trail.
Entre los encuestados que mostraron inclinación por América Latina y el Caribe, ganó relieve el interés por los paisajes naturales, la riqueza gastronómica y las culturas ancestrales. Y aunque ningún destino de la región figuró entre los 10 más visitados por los turistas chinos durante el 2023, la buena noticia es que se estima que este año más del 50% de los viajeros chinos tiene previsto realizar un viaje internacional. Al grato entorno de compras, actividades al aire libre y el placer de la buena gastronomía siguen siendo motivaciones populares, se une el creciente interés por la cultura, la historia y el deseo de explorar nuevas experiencias.
En lugar de regresar a lugares conocidos, el 45% de los encuestados quiere hacer viajes a sitios nuevos.
“Destinos que hace unos años eran totalmente desconocidos como Machu Picchu, Chichén Itzá, la Isla de Pascua, Salar de Uyuni, o las Galápagos van ganando notoriedad entre el nicho de turistas más aventureros y de alto poder adquisitivo, perfil que en su mayoría corresponde al tipo de viajero chino que viaja a Latinoamérica y el Caribe”, afirma Rodríguez.
Las vías de ingreso a la Antártida por Argentina y Chile también son puertas predilectas en la región, que a su vez redireccionan al visitante hacia otros destinos como Buenos Aires, Valparaíso, Torres del Paine o Bariloche.
“Igualmente, las famosas gastronomías de México y Perú van ganando reconocimiento en el viajero chino, que la han mencionado como un motivo adicional para visitar estos países”, añade Rodríguez.
Dos aspectos muy importantes para el turista chino es disfrutar de un alto nivel de calidad en los servicios, disponer un entorno de Covid cero y una probada seguridad cuando sale a la calle o interactúa con los residentes locales.
“Es la definición del turista sabio, experimentado, que en su mayoría ya ha visitado Europa y Norteamérica. Tiene un poder adquisitivo más alto del viajero promedio (que de por sí ya tiene un nivel adquisitivo alto), y le interesa principalmente el tipo de viaje de aventura, cultural, y gastronómico”, resalta Rodríguez.
“Aquel segmento de viajeros que eligen como prioridad el turismo de compras, no toman en cuenta por ahora a Latinoamérica como una meta”, insiste.
Sin dudas, las primeras limitaciones para un flujo masivo de turista chino hacia América Latina y el Caribe es la lejanía geográfica, la limitada conectividad, la duración del viaje y el precio del boleto aéreo. Y aunque desde China, el destino América Latina y el Caribe es caro, el turista de gigante asiático pone a disposición mucho tiempo y presupuesto para obtener aquello que exige: un amplio espectro de experiencias nuevas y relevantes.
Por otra parte, Rodríguez, analista que cuenta con una sólida experiencia en el turismo chino, considera que el comercio también brinda grandes oportunidades para fomentar el turismo chino en la región.
“Países con un comercio bilateral muy intensivo con China como México y Brasil son los que tienen los números más altos de la región en número de visitantes chinos y grandes oportunidades para promover su oferta turística a los viajeros de negocios”, subraya.
Un pasajero se registra para un vuelo a la Ciudad de México en el Aeropuerto Internacional de Bao'an de Shenzhen, en Shenzhen, en la provincia de Guangdong, en el sur de China, el 11 de mayo de 2024. (Xinhua/Mao Siqian)
El caso particular de México “es interesante, visto que en los años recientes ha visto un considerable incremento de empresas chinas que han abierto sucursales y fábricas, principalmente en los Estados del norte”.
En períodos prepandémicos, el gasto anual del turismo chino en América Latinas y el Caribe se calculaba en alrededor de 165 millones de dólares. La última encuesta realizada por Dragon Trail en agosto del pasado año a 100 agentes de viaje basados en China, reveló que el 38% de sus clientes que viajan a Latinoamérica tienen un gasto promedio por persona superior a los 20,000 RMB, la cuota más alta de gasto por persona comparado a otras regiones como Europa (34%), África (31%), Oceanía (30%) y Sudeste Asiático (11%).
“La mayoría de viajeros de China que visitan Latinoamérica y los países del Caribe buscan combinar mínimo dos países en un mismo viaje. Unificar las políticas de visado a nivel regional sería beneficiosos para toda la región, tal y como se aplica en Europa”, sugiere Rodríguez.
“Mientras más fácil sea para el viajero chino tramitar la logística del viaje, más oportunidades se abrirán para ese destino”.
Hace apenas un mes, Cuba anunció su decisión eximir a los ciudadanos chinos con pasaporte ordinario de la necesidad de solicitar visas para realizar viajes turísticos a la isla.
“Cuba es uno de los destinos con mayor posicionamiento a nivel de conocimiento del destino por las relaciones históricas que guarda con China, sobre todo entre los segmentos post 70’s en adelante”, reconoce Rodríguez. “Sin duda la reanudación de los vuelos directos entre Beijing y La Habana será de gran aporte para mantener ese posicionamiento con los grupos de edad más jóvenes”.
Sumado al hecho de que el perfil del viajero chino se ha rejuvenecido, es la generación Z el grupo poblacional que más intenciones demuestra de viajar largas distancias. Entre sus ventajas, hablan inglés y otros idiomas extranjeros, dominan las nuevas tecnologías y son más abiertos a insertarse en la otredad cultural. Aunque se dice que los turistas chinos se comportan de forma diferente y en grupo debido al enfoque colectivo de su sociedad, hay muchos jóvenes de la generación Z que no les complace salir en grandes grupos para seguir actividades estrictamente programadas.
Entre los viajes multi-destinos, el director de Desarrollo de Mercado de Dragon Trail detalla que las combinaciones más populares en China son 18 días entre Colombia, México, Cuba, Costa Rica y Panamá; 12 días entre México y Cuba; 25 días entre Brasil, Argentina, Uruguay, Chile y Perú; 22 días entre Brasil, Argentina y la Antártida, y 21 días entre Brasil, Argentina, Chile y Perú.
“El interés existe, visto que hablamos de un tipo de turista premium con alto poder adquisitivo. Alinear y unificar las políticas de visado y fomentar iniciativas de promoción conjunta a nivel regional, ayudarían sin duda a posicionar a Latinoamérica como el principal destino de nicho para el turista chino a nivel mundial”, concluyó Rodríguez.