Bolivia envía 70 toneladas de ayuda humanitaria a Brasil para damnificados por inundaciones

El Gobierno de Bolivia despachó 70 toneladas de ayuda humanitaria con destino a Brasil para los afectados por las inundaciones en el estado brasileño de Rio Grande do Sul (sur), donde al menos 161 personas han fallecido hasta ahora y se registran cuantiosos daños materiales, informó hoy martes el ministro boliviano de Defensa, Edmundo Novillo.

El ministro manifestó ante periodistas que la iniciativa, que se materializa a través de un Decreto Supremo, responde a la solidaridad con la nación vecina y reafirma el compromiso de Bolivia con el principio de asistencia mutua en momentos de crisis.

Novillo precisó que se trata de 70 toneladas de ayuda que supera los 1,3 millones de bolivianos (unos 190.000 dólares).

"No es tanto la cantidad de la ayuda humanitaria. Es más la muestra de un pueblo boliviano que cuando nuestro hermano pueblo del Brasil o cuando también ha sucedido con el pueblo hermano de Chile o cuando suceda con cualquier otro pueblo hermano, es que estamos aquí juntos como pueblos de Sudamérica", dijo Novillo.

El cargamento de ayuda está compuesto por productos de primera necesidad como arroz, azúcar, leche en polvo, aceite, agua y frijol, así como carpas, mantas, pañales desechables y colchones.

Estos insumos fueron recolectados por diversos ministerios bolivianos para ser transportados vía aérea desde el aeropuerto internacional Viru Viru, en la ciudad oriental de Santa Cruz, con destino a Brasil.

El envío se suma a las expresiones de solidaridad del presidente boliviano, Luis Arce, quien ha mantenido contacto directo con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para ofrecer colaboración en la crisis que enfrenta la nación vecina.

Por su parte, el cónsul general adjunto de Brasil en Bolivia, Arturo Saraiva de Oliveira, expresó en el acto su agradecimiento a la nación boliviana por el gesto.

Las tormentas e inundaciones registradas desde finales de abril pasado en el estado brasileño de Rio Grande do Sul afectaron a más de 2,2 millones de personas de áreas rurales y urbanas, sobre todo de la zona metropolitana de Porto Alegre, la capital del estado.