Parlamentarios brasileños reafirman apoyo al principio de una sola China

Parlamentarios brasileños reafirmaron hoy viernes el apoyo histórico de su país al principio de una sola China, señalando que esta posición es compartida por la mayoría de los países del mundo y se ajusta al principio de soberanía, integridad territorial y no intervención que debe regir las relaciones internacionales.

En una conferencia virtual coordinada por Jin Hongjun, ministro consejero de la Embajada de China en Brasil, los parlamentarios intercambiaron sus puntos de vista con reputados académicos y periodistas.

Jin Hongjun abrió los trabajos explicando los fundamentos históricos del principio de la unidad territorial de China, recordando que Taiwan es parte inseparable del territorio chino desde la antigüedad y que el principio de una sola China es el consenso general de la comunidad internacional, tal como fue reconocido en 1971 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).

Celebró además los lazos de amistad entre China y Brasil, que cumplen 50 años de relaciones diplomáticas el próximo mes de agosto. La asociación entre los dos países, dijo, superó desafíos, maduró y se estabilizó, alcanzando una influencia global, estratégica y amplia que trasciende el ámbito bilateral.

El diputado Daniel Almeida, del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), presidente del Grupo Parlamentario Brasil-China en la Cámara, destacó los profundos lazos económicos, diplomáticos y de amistad que unen a los dos países y resaltó la posición histórica del Estado brasileño en favor de una sola China.

"Las relaciones se establecieron sobre la base del principio de una sola China, afirmado por la ONU en 1971. Por lo tanto, Brasil estableció sus relaciones con China sobre la base de este principio poco después, en 1974. Esto nunca ha estado en duda en las relaciones de Brasil con China", apuntó.

Almeida recordó que acompañó al presidente Luiz Inácio Lula da Silva en su visita a China, en abril de 2023, cuando el apoyo al principio de una sola China fue reafirmado, de igual forma que durante la visita a China, en octubre, del presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira.

"Este es un principio, una formulación de Brasil en todas las instancias de la vida política de nuestro país. Me doy cuenta, en el diálogo con las instituciones del mundo empresarial, de que este es también el entendimiento. Brasil trabaja para construir un intercambio en la búsqueda de la paz, de valorar el diálogo que China está desarrollando en el sur global para afirmar el principio de una sola China", concluyó.

El senador Nelson Trad, del Partido Social Democrático (PSD), presidente en el Senado del Grupo Parlamentario Brasil-China, destacó que "la percepción de la mayoría de los brasileños, cuando surge este tema, es que Brasil quiere una China fuerte, unificada y orgullosa de su rico patrimonio histórico y cultural".

Resaltó también que el presidente Lula da Silva firmó una declaración conjunta en abril de 2023, con su homólogo Xi Jinping, reconociendo a Taiwan como parte inseparable del territorio chino.

"La posición de Brasil no podía ser diferente. Históricamente, Brasil y China han compartido fructíferas relaciones comerciales y diplomáticas. En distintos momentos, nuestros países han estado codo con codo en numerosos asuntos, en una relación que cumple ya medio siglo", apuntó.

Por su parte, el diputado Fausto Pinato, del Partido Progresista (PP), uno de los principales defensores de las relaciones entre los dos países en los últimos años, reiteró su firme posición de apoyo a la política de una sola China.

Destacó en particular el rol de China para el desarrollo impetuoso del agronegocio brasileño en las últimas décadas, dando a Brasil una balanza comercial superavitaria, lo que refuerza el compromiso que debe haber por parte de los políticos brasileños para la política de una sola China.

El profesor de Derecho Internacional Evandro Menezes de Carvalho, Coordinador del Centro de Estudios Brasil-China de la Fundación Getulio Vargas de Río de Janeiro, defendió la aspiración nacional de la unificación china haciendo referencia a los principios que rigen el orden legal brasileño.

Recordó que la Constitución de Brasil impone a los gobernantes el deber de defender la integridad territorial del país contra cualquier amenaza de división interna o movimientos separatistas.

"La posible amenaza de perder el ejercicio de la soberanía sobre parte del territorio nacional sería aún mayor si tal movimiento separatista contara con el apoyo de potencias extranjeras. En este caso, la defensa de la integridad territorial y de la soberanía de Brasil podría exigir el recurso a las Fuerzas Armadas", agregó.

Los principios de soberanía, integridad territorial y no intervención en los asuntos internos, expresó, son principios básicos que estructuran el sistema internacional y garantizan un orden pacífico basado en el respeto al derecho internacional.

"Brasil y China tenemos en común el hecho de haber visto nuestros territorios invadidos por potencias colonizadoras en el pasado y nuestros pueblos han sido víctimas de todo tipo de violencia como consecuencia de estas invasiones, por lo que somos muy celosos del respeto a la integridad territorial", apuntó.