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Daniel Aldana, residente venezolano en Beijing: “El Festival de la Primavera me sigue sorprendiendo”

Por DIARIO DEL PUEBLO digital | el 31 de enero de 2024 | 16:30

Por Yasef Calderón

Nota del editor:

El Festival de Primavera de este año se celebrará el 10 de febrero. Como momento cumbre para la reunión familiar, la camaradería, la generosidad y el abrazo a un nuevo ciclo vital, será el movimiento una de sus constantes. Al calor del deshielo, el ying y el yang giran dentro de la fija impermanencia hacia la renovación más plena.

La llegada del año nuevo lunar no deja indiferente a nadie que resida en China. Nacionales y extranjeros, unidos en el fragor de la excelsa celebración, comparten el influjo de este promisorio momento, auspiciado bajo la égida de uno de los doce animales del zodíaco que anuncia renovados dones. Con la llegada de la primavera, el conejo entregará su cetro al dragón. Long, que significa dragón en idioma chino, será un ideograma frecuente en el nombre de los niños nacidos durante este año. El dragón chino es un animal mítico, compuesto por partes de nueve animales: astas de ciervo, cabeza de camello, ojos de conejo, vientre de almeja, escamas de pez, garras de águila, patas de tigre y orejas de buey. La leyenda cuenta que sabe volar y tiene el poder de controlar el viento y la lluvia, por lo que puede expulsar agua de su boca para garantizar una buena cosecha.

Para esta ocasión, latinoamericanos residentes en Beijing, Wuhan, Shanghai, Foshan y Harbin nos ofrecen sus testimonios y sentimientos sobre el Festival de la Primavera en China.

Daniel Aldana, residente venezolano en Beijing: “El Festival de la Primavera me sigue sorprendiendo”

Daniel Aldana, residente venezolano en Beijing, junto a su hija y nieto celebran el Festival de la Primavera en China. (Foto: cortesía)

El Festival de la Primavera de este año se celebrará el 10 de febrero. Como momento cumbre para la reunión familiar, la camaradería, la generosidad y el abrazo a un nuevo ciclo vital, el movimiento será una de sus constantes. Al calor del deshielo, el ying y el yang giran dentro de la fija impermanencia hacia la renovación más plena.

Daniel Aldana es uno de los “clásicos” a la hora de entender el devenir de la comunidad latinoamericana en China. Nacido en Venezuela, y con estrechos lazos con Brasil debido a la nacionalidad de su primera esposa, llegó a China en 1988 y aún reside en el capitalino distrito de Shunyi, donde este año cumplió 70 primaveras.

“Nunca he tenido ningún problema cultural, mi hermano”, afirma Daniel,un hombre de exquisita erudicción, afable trato y notable talento para la cocina, pasión que lo llevó a inaugurar inolvidables restaurantes como el mítico “Alameda” de Beijing.

“Yo comencé a vivir fuera de mi país desde los quince años. De China todo me agrada, todo me parece estupendo”, insiste.

Con la llegada del Festival de la Primavera, el conejo entregará su cetro al dragón, un animal mítico, compuesto por partes de nueve animales: astas de ciervo, cabeza de camello, ojos de conejo, vientre de almeja, escamas de pez, garras de águila, patas de tigre y orejas de buey. La leyenda cuenta que sabe volar y tiene el poder de controlar el viento y la lluvia, por lo que puede expulsar agua de su boca para garantizar una buena cosecha.

“La primera vez que yo celebré un Festival de la Primavera fue con mi esposa y mi hija al Templo de la Tierra. Allí se estaba festejando, bailaban con dragones... fue una experiencia maravillosa. Pasan los años y el Festival de la Primavera me sigue fascinando. A mi todo lo humano nunca no deja de sorprenderme”.

Cuando evoca la Gala de TV, uno de los eventos más esperados por la familia china, Daniel se da cuenta que “es algo que cada año ha estado muy presente entre nosotros”.

“En la época del videocasete, recuerdo que hasta me tocó grabarla (la Gala de TV) para mandársela a un amigo mío brasileño que me pidió ese favor, que le grabase todo el Festival de la Primavera que ponían en la televisión china porque no se lo quería perder de ninguna manera”.

Sobre lo que ha significado residir casi cuatro décadas gigante asiático, quien también fue cofundador del Centro Latinoamericano de Beijing, siente que China ha sido “el país de las oportunidades”.

La llegada del Año Nuevo Lunar no deja indiferente a nadie que resida en China. Nacionales y extranjeros, unidos en el fragor de la excelsa celebración, comparten el influjo de este promisorio momento, auspiciado bajo la égida de uno de los doce animales del zodíaco que anuncia renovados dones.

“¿Qué decir cuando se acerca el Festival de la Primavera? En China siempre han sido muy amables conmigo y con mi familia. Aquí me siento muy feliz, además de disfrutar de la gran seguridad que tiene este país, algo muy importante, sobre todo para una persona de mi edad”, asegura.

(Web editor: 吴思萱, 周雨)