Relaciones diplomáticas China-EEUU necesitan ser recalibradas después de 45 años

El día de Año Nuevo de 2024 marca el 45º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos.

En los últimos años, las relaciones entre China y Estados Unidos han experimentado altibajos. Aunque no siempre han ido viento en popa, en términos generales han mantenido el impulso, beneficiando a ambos países y al mundo.

Actualmente, el comercio bilateral anual asciende a la impresionante cifra de 760.000 millones de dólares, lo que sostiene más de 2,6 millones de empleos en Estados Unidos.

China y Estados Unidos han colaborado entre sí en cuestiones globales, incluyendo la lucha contra el terrorismo, las crisis financieras y el cambio climático, haciendo contribuciones significativas al bienestar mundial.

Las relaciones bilaterales han enfrentado dificultades notables en los últimos años, y algunas personas en Estados Unidos perciben a China como su "competidor más serio" y al desarrollo de China como "el desafío geopolítico de mayor consecuencia".

Como la relación bilateral más importante del mundo, las relaciones entre China y Estados Unidos se encuentran ahora en una encrucijada crucial. Que las dos naciones puedan recalibrar esta relación reviste gran importancia para sus intereses fundamentales, así como para la paz mundial, el desarrollo global y el futuro de la humanidad.

En un mensaje de felicitación enviado hoy lunes al presidente estadounidense Joe Biden con motivo del 45º aniversario de las relaciones diplomáticas entre los dos países, el presidente chino, Xi Jinping, dijo que la historia ya ha demostrado y seguirá demostrando plenamente que el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de ganancia compartida son la forma correcta para que China y Estados Unidos se lleven bien entre sí como dos grandes países.

Esa debería ser la dirección de los esfuerzos conjuntos realizados por China y Estados Unidos en la nueva era, afirmó Xi.

El mundo permanece inestable, con una crisis en curso en Ucrania, conflictos renovados en Medio Oriente y una lenta recuperación económica global. La cooperación entre los dos grandes países es más esencial que nunca.

La cumbre de San Francisco entre Xi y Biden en noviembre fue bienvenida amplia y calurosamente por la comunidad internacional y representa una oportunidad histórica para realinear la relación entre los dos países.

Xi señaló que durante su reunión en San Francisco, él y Biden expusieron una "visión de San Francisco" orientada al futuro, trazando el rumbo para el desarrollo de las relaciones entre China y Estados Unidos.

Instó a China y Estados Unidos a implementar seriamente los importantes entendimientos comunes y resultados alcanzados por los dos jefes de Estado y tomar acciones concretas para promover el desarrollo estable, sano y sostenible de las relaciones entre China y Estados Unidos.

China y Estados Unidos han participado recientemente en significativos intercambios de alto nivel, reviviendo cerca de 20 mecanismos de diálogo e intercambio. Los grupos de expertos, provincias, estados y órganos legislativos de ambas partes también se están comunicando. Los vuelos directos han aumentado a 70 por semana a diferencia de los 20 a principios de 2023, además, los vuelos sin escalas entre Beijing y Washington, D. C. se reanudaron en noviembre.

Sobre la base de los entendimientos alcanzados durante la cumbre de San Francisco, ambas partes acordaron reforzar la cooperación en inteligencia artificial, cambio climático, lucha contra las drogas e intercambios culturales.

Para mantener el entendimiento mutuo alcanzado en la cumbre de San Francisco, Estados Unidos debe alinear sus palabras con acciones.

La administración estadounidense también debe cumplir los compromisos asumidos en la cumbre, donde Biden reiteró que Estados Unidos no busca una nueva Guerra Fría, no busca cambiar el sistema de China, no busca revitalizar las alianzas contra China, no apoya la "independencia de Taiwan" y no tiene intención de entrar en conflicto con China.

China ha mostrado buena voluntad hacia Estados Unidos y disposición a ser un socio y un amigo. Al mismo tiempo, China tiene principios que deben respetarse y líneas rojas que no deben cruzarse.

La cuestión de Taiwan sigue siendo la más importante y delicada en las relaciones entre China y Estados Unidos. China toma en serio las declaraciones positivas hechas por Estados Unidos en la reunión de Bali, indicó Xi, y agregó que la parte estadounidense debe adoptar medidas reales para honrar su compromiso de no apoyar la "independencia de Taiwan", dejar de armar a Taiwan y apoyar la reunificación pacífica de China. China logrará la reunificación y esto es imparable.

Navegar las relaciones entre China y Estados Unidos exige sabiduría, previsión y gran coraje, en especial ahora que se acercan las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024. Las relaciones entre China y Estados Unidos no deben convertirse en víctimas de la política partidista estadounidense.

La comunidad global desea una relación estable entre China y Estados Unidos. El politólogo estadounidense Joseph Nye ha señalado repetidamente que ambos países son demasiado grandes para que uno invada o coaccione al otro.

El profesor emérito de Harvard dijo anteriormente a Xinhua que "no hay un punto final en la relación entre Estados Unidos y China. Ambos seremos países grandes y exitosos. Tendremos que vivir juntos tanto tiempo como podamos".

Han pasado más de 50 años desde la histórica visita del presidente Richard Nixon a China, conocida como "la semana que cambió el mundo". Ambas partes deben inspirarse en el medio siglo de colaboración para fomentar vínculos saludables entre China y Estados Unidos.