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Ministro de Exteriores chino aboga por el desarrollo sano, estable y sostenido de lazos China-EE. UU.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acompaña al presidente de China, Xi Jinping, hasta su coche para despedirse luego de sus conversaciones en el Jardín Filoli, en el estado estadounidense de California, el 15 de noviembre de 2023. (Xinhua/Li Xueren) |
El ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, hizo hoy miércoles un llamado al desarrollo sano, estable y sostenido de los nexos entre Beijing y Washington, durante una conversación telefónica con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, la cual se realizó a petición de este último.
Blinken agradeció a Wang por visitar la Embajada de Estados Unidos en China para rendir un homenaje al recién fallecido exsecretario de Estado Henry Kissinger.
Wang, también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, dijo que el Dr. Kissinger siempre defendió que China y EE. UU., dos grandes países, deben respetarse mutuamente, progresar juntos y cumplir con sus debidas responsabilidades internacionales.
El Dr. Kissinger enfatizó repetidas veces que EE. UU. debe comprender plenamente la importancia de la cuestión de Taiwan para China, mencionó Wang, para quien vale la pena que las generaciones futuras lleven adelante y desarrollen el legado diplomático que dejó el difunto exsecretario de Estado.
Según Wang, el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo estadounidense, Joe Biden, tuvieron una exitosa reunión en San Francisco, California, y en ella propusieron la "visión de San Francisco" orientada al futuro, lo cual tiene un significado histórico.
A su parecer, la importante tarea actual para ambas partes consiste en dar continuidad a los efectos positivos de la cumbre de San Francisco, implementar el consenso alcanzado por los dos jefes de Estado y consolidar el ímpetu de estabilidad en las relaciones chino-estadounidenses.
Esto, añadió Wang, redunda en el interés común de China y EE. UU., y también es la responsabilidad compartida de los dos grandes países.
Durante la conversación telefónica, el canciller chino volvió a destacar la posición solemne de su país sobre la cuestión de Taiwan, e instó a EE. UU. a no interferir en los asuntos internos de China y a no apoyar ni confabularse con ninguna fuerza de "independencia de Taiwan".
Las dos partes intercambiaron puntos de vista respecto al conflicto palestino-israelí y acordaron mantener la comunicación sobre la situación en Medio Oriente.
Wang dijo que es urgente alcanzar, lo más pronto posible, un alto el fuego entre las partes enfrentadas.
Declaró que en la encrucijada de la guerra y la paz, los grandes países, en particular, deben adherirse a la equidad y la justicia, defender la objetividad y la imparcialidad, ejercer la calma y la racionalidad, realizar un esfuerzo integral para aliviar la situación y evitar una mayor crisis humanitaria.
Wang sostuvo que cualquier solución a la crisis actual en la Franja de Gaza no puede desviarse de la de dos Estados y cualquier acuerdo concerniente al futuro de Palestina debe reflejar la voluntad de su pueblo.
China insiste en que el núcleo de la solución es respetar el derecho de Palestina a ser un Estado y a la autodeterminación y encarnar el principio de "ser propiedad de los palestinos, dirigido por los palestinos y gobernado por los palestinos", acotó Wang, y añadió que China está dispuesta a trabajar con todas las partes para este fin.
Blinken, a su vez, informó a Wang de su visita reciente a Medio Oriente y las opiniones de EE. UU. sobre el desarrollo de la situación, y estuvo de acuerdo en que se debe implementar la solución de dos Estados.