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Cooperación China-EE. UU. es esencial para desarrollo respectivo y prosperidad común
Imagen del 6 de enero de 2023 de personas observando un dron en el área de exposición de la empresa china Autel Robotics durante el Consumer Electronics Show (CES) 2023, en Las Vegas, Estados Unidos. (Xinhua/Zeng Hui)
"La paz y el progreso entre China y EE. UU. redundan en beneficio de cada país y del mundo", dijo el doctor Henry A. Kissinger, exsecretario de Estado estadounidense.
En contraste evidente con la retórica previa del denominado "desacoplamiento" o "reducción de riesgos" de China, azuzada por algunos políticos de EE. UU., nuevas dinámicas recientes continúan la interacción positiva entre los dos países que ha estado desarrollándose durante algún tiempo.
Comenzando con el viaje en junio, a Beijing, del secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, varios altos funcionarios estadounidenses han visitado China uno tras otro, incluida la secretaria del Tesoro Janet Yellen, el enviado especial para el Clima John Kerry, la secretaria de Comercio Gina Raimondo y el líder de la mayoría del Senado Chuck Schumer. Todos ellos han destacado la importancia y la voluntad de estabilizar las relaciones chino-estadounidenses.
El pasado mes, los grupos de trabajo económico y de trabajo financiero de ambos países sostuvieron sus primeras reuniones por videoconferencia.
Además, los intercambios continuos entre personas han inyectado un flujo constante de energía positiva al desarrollo saludable de las relaciones bilaterales.
China ha reanudado los viajes turísticos en grupo a Estados Unidos conforme se incrementaban los vuelos directos. Beijing acogió un concierto especial para celebrar el 50º aniversario de la visita a China de la Orquesta de Filadelfia en 1973. Artistas chinos interpretaron la danza dramática "Mulan" en el Kennedy Center de Washington. Y más de 200 expositores estadounidenses de varios sectores asistieron a la VI Exposición Internacional de Importaciones de China, constituyendo su mayor presencia en la historia del evento.
"Mirando al futuro, necesitamos encontrar una manera adecuada para que China y EE. UU. se lleven bien en la nueva era", dijo el embajador chino en Estados Unidos, Xie Feng, el mes pasado durante la cena de gala 2023 del Comité Nacional de Relaciones EE. UU.-China.
China y Estados Unidos son las dos principales economías del mundo y representan una de las relaciones bilaterales más importantes. Los lazos económicos entre ambos países están profundamente entrelazados. Los dos países, y por extensión el mundo, no pueden permitirse un error de cálculo sobre las intenciones del otro ni una confrontación entre sí.
La emergencia de China es una oportunidad en lugar de un desafío para Estados Unidos. Las dos economías son mucho más complementarias que competidoras. Ambos países deben perseguir resultados de ganancia compartida, en vez de un juego de suma cero, al objeto de hacer más grande el pastel de los intereses comunes.
"Pese a la retórica altisonante en ambos lados, la simbiosis económica sigue siendo fuerte, beneficiando tanto a los consumidores estadounidenses como a los chinos", indicó un editorial publicado por Financial Times, añadiendo que "el comercio total entre los dos países alcanzó un récord máximo el año pasado".
"La centralidad permanente de China en el sector tecnológico estadounidense se ha puesto de manifiesto este año con la larga fila de directores ejecutivos marchando por todo el país. Entre los más destacados han estado Elon Musk de Tesla, Tim Cook de Apple, Pat Gelsinger de Intel y Cristiano Amon de Qualcomm", enumeró el editorial.
Los logros en las relaciones China-EE. UU. no han llegado de manera fácil y deben ser tomados en consideración. Ambos países deben adoptar una actitud responsable, proceder en función del bienestar de los dos pueblos, gestionar y desarrollar adecuadamente las relaciones bilaterales para continuar el precioso legado de amistad.
El mundo es lo suficientemente grande como para acomodar el desarrollo y la prosperidad tanto de China como de Estados Unidos. Los dos países deben mirar al futuro, avanzar desde la cumbre Xi-Biden de Bali hasta la cumbre de San Francisco, e impulsar una evolución constante y fuerte del desarrollo de las relaciones chino-estadounidenses en línea con los tres principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de beneficio mutuo.
Si las dos partes pueden acercarse mutuamente para abrazar el diálogo en lugar de la confrontación y derribar muros en vez de levantarlos, unir las manos para un desarrollo común no será una tarea abrumadora para los dos países.