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ESPECIAL: Chile emplea autobuses eléctricos de origen chino para apoyar sustentabilidad de Panamericanos 2023
"Santiago se ve más lindo desde arriba", afirmó con orgullo uno de los pasajeros del autobús eléctrico de dos pisos fabricado por la empresa china BYD y que se estrenó para los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, celebrados actualmente en Chile.
La conductora Magdalena Medina estaciona de reversa una de estas máquinas vehiculares que miden 12 metros de largo, 4,17 de alto y 2,5 de ancho y puede transportar a 97 pasajeros, 70 de ellos sentados.
"Es cómodo, sin ruido, es lo más importante. A la gente le gusta el bus eléctrico, es más rápido y también es más amigable para nosotros como conductores", señaló a Xinhua.
Medina figura entre las diez mujeres que, junto a otros diez hombres, son los encargados de conducir los primeros diez autobuses eléctricos de dos pisos para el transporte público en Latinoamérica.
Los autobuses parten en la estación Pajaritos, del Metro de Santiago, y en el viaje circulan por la principal calle de la capital chilena, La Alameda, para llegar al Parque Deportivo Estadio Nacional, la principal sede de Santiago 2023.
Un trayecto de aproximadamente 25 kilómetros de oeste a este que incluyen la vista desde la altura del palacio gubernamental La Moneda, la icónica Estación Central, la casa central de la Universidad de Chile y varias vetustas iglesias.
"Creo que este bus fue creado para los niños, porque ellos están felices (...) Fue un impacto gigante en el público, porque quedaron enamorados del bus", agregó Medina sobre los pasajeros que se han repetido hasta cuatro veces seguidas el viaje.
Cada vehículo necesita dos horas de recarga, lo que les permite una autonomía de una jornada completa, así como también resaltan por tener aire acondicionado y los pórticos USB para cargar dispositivos eléctricos.
El estudiante Renzo Tapia afirmó durante uno de los viajes en el segundo piso del autobús que esta iniciativa se tiene que replicar en todos lados, porque "es genial que tengan más capacidad y también que sean eléctricos".
"Uno aprecia Santiago distinto, igual es bonito Santiago y eso no se aprecia tanto en un bus de un piso. Creo que es la transición para demostrar que se puede tener transporte eléctrico, limpio y que esté a la altura también de lo que necesita el transporte dentro de la ciudad", dijo a Xinhua.
A su vez, el ingeniero forestal Esteban Arancibia, también usuario de este vehículo, complementó que "nunca habíamos visto buses de dos pisos para transporte público".
"Está bueno porque así contaminan menos, aunque eso depende de la materia energética del país, pero mientras no sea combustible fósil ya es una ayuda. Ojalá que la mayoría de los buses fueran eléctricos", apuntó.
Por seguridad del autobús, no puede superar los 50 kilómetros por hora, una velocidad suficiente para que los pasajeros puedan ver los saludos que reciben desde los capitalinos en la calle, asombrados con esta máquina.
Este vehículo eléctrico también ha sido utilizado por los deportistas participantes en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, entre ellos los clavadistas Bryden Hattie y Tyler Downs, de Canadá y Estados Unidos, respectivamente, quienes subieron videos en sus redes sociales luciéndose en este medio de transporte.
El ministro de Transportes y Telecomunicaciones chileno, Juan Carlos Muñoz, señaló en el estreno de estos autobuses que "son seguros, con medidas antivolcamiento, velocidad limitada, cámaras en ambos niveles y cuentan con un auxiliar que guía a los usuarios en su interior".
A inicios de febrero pasado, Muñoz celebró la incorporación del autobús eléctrico número 1.000 a la red de transporte público de Santiago, donde habitan más de siete millones de personas.
Actualmente, hay unos 2.000 autobuses eléctricos circulando por las calles de Santiago, todos de origen chino, lo que convierte a la capital de la nación austral como la ciudad fuera de China con la mayor flota de este tipo en el mundo, según detalló a Xinhua el Directorio del Transporte Público Metropolitano (DTPM) de Chile.
Chile proyecta terminar este año con 2.400 autobuses eléctricos en su capital.