Comunidad de futuro compartido de la humanidad es una propuesta necesaria, afirma politólogo cubano

Imagen del 5 de septiembre de 2023 de un empleado trabajando en la fabricación de maletas en una instalación del moderno polígono industrial Phoenix Park, construido por la empresa china Beijing Construction Engineering Group (BCEG), en Puerto España, Trinidad y Tobago. El moderno polígono industrial Phoenix Park, primer proyecto de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en el Caribe, constituye hoy en día un punto de atracción de empresas extranjeras hacia Trinidad y Tobago. (Xinhua/Zhu Wanjun)

Es necesaria para construir un mundo abierto, inclusivo, limpio y bello que disfrute de una paz duradera, seguridad universal y prosperidad común, afirmó Eduardo Regalado, politólogo cubano del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) de La Habana, al analizar la propuesta presentada hace diez años por el presidente chino, Xi Jinping.

Es una concepción que trasciende las caducas teorías hegemónicas y dominantes que han predominado en el orden económico y político mundial y la arquitectura financiera internacional vigentes, que se caracterizan por ser injustos, excluyentes y desequilibrados, manifestó.

"La construcción de una comunidad de futuro compartido (de la humanidad) propuesta por Xi es una manera efectiva de establecer un nuevo tipo de relaciones entre todos los países, que sea más inclusivo y respetuoso de las diversas culturas y sistemas sociales", subrayó.

Estimó que eso significa abolir la hegemonía, practicar el trato entre iguales, desplegar de manera plena la cooperación integral y efectiva entre los Estados, bajo el principio de que satisfagan los intereses de todos, y aplicar de manera plena los principios de la coexistencia pacífica.

El experto indicó que las iniciativas propuestas por China de Seguridad Global, de Desarrollo Global y de Civilización Global se encaminan a cumplir las exigencias de la coyuntura actual y hacia el futuro de la comunidad internacional.

"Todas ellas, se enfilan hacia la creación de una gobernanza global, donde funcione un verdadero multilateralismo y una multipolaridad, que excluya esencialmente el hegemonismo y las políticas de poder e intimidación", dijo el académico, quien ha estudiado la realidad china por más de dos décadas.

Regalado evaluó esas iniciativas como propuestas dirigidas a poner en el centro de las instituciones multilaterales la problemática del desarrollo, a reforzar una gobernanza global que fortalezca la seguridad internacional y a unas relaciones culturales y civilizatorias armónicas y de enriquecimiento.

"Los esfuerzos de China son sumamente notables y muestran su comprometimiento con una vocación no solamente nacional, sino también internacional a partir de iniciativas que constituyen ejes centrales de su política y accionar exterior", afirmó.

Señaló que en la última década, el Partido Comunista de China, con el liderazgo de Xi, desplegó su capacidad de maniobra para hacer ajustes de estrategias e innovación, que permitieron alcanzar relevantes avances en las diversas esferas del ámbito nacional e internacional.

El investigador puso en relieve el compromiso chino con los países del Sur global, señalando que en la última década, Beijing ha colaborado en poner en marcha más de 6.000 proyectos que tributan a crear las condiciones necesarias para emprender el camino del desarrollo y a mejorar las condiciones de vida de la población.

Además, ha construido centros de desarrollo agrícolas en más de 30 países y ha invertido alrededor de un billón de dólares a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta con el propósito de mejorar la infraestructura y conectividad, lo que ha posibilitado que 40 millones de personas hayan podido salir de la pobreza, dijo.

"A partir de los principios de su política exterior y de las posibilidades que le aporta su desarrollo, China se ha convertido en el país líder de la cooperación Sur-Sur", subrayó.

Regalado también se refirió a la inserción de Cuba en la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que, dijo, es de suma importancia para el país caribeño, sometida durante más de medio siglo al bloqueo de Estados Unidos.

El estudioso abogó por profundizar la cooperación en las industrias biotecnológica, farmacéutica y turística, además de aprovechar la alta formación de recursos humanos y la excelente posición geográfica de la isla para el emprendimiento de proyectos incluidos en esa iniciativa.

"Espero que la complementariedad económica y la voluntad política conduzcan a desarrollar plenamente una comunidad de futuro compartido entre ambos países, de modo que fortalezcan los lazos de amistad, el desarrollo y el mejoramiento de las condiciones de vida de Cuba y China", concluyó.