ENTREVISTA: Comunidad global de futuro compartido propuesta por China propicia solidaridad, respeto y cooperación, afirma académico argentino

La comunidad global de futuro compartido que ha propuesto China al mundo propicia la solidaridad, el respeto mutuo, la cooperación inclusiva y la coexistencia pacífica de los pueblos y Estados, afirmó hoy el académico argentino Sebastián Schulz.

"El concepto de comunidad de destino compartido para la humanidad simboliza una propuesta sumamente interesante para afrontar los peligros que atraviesa el orden internacional contemporáneo, impulsando el reconocimiento de la humanidad como una comunidad con un futuro en común, en donde todos los Estados son igualmente responsables de garantizar la armonía, el buen vivir y la estabilidad internacional", señaló el experto.

Schulz realizó estas declaraciones durante una entrevista con Xinhua luego de la publicación en Beijing de un libro blanco titulado "Una comunidad global de futuro compartido: Propuestas y acciones de China", por parte de la Oficina de Información del Consejo de Estado, el gabinete de China.

Según el texto, para construir una comunidad global de futuro compartido todos los pueblos, países y personas deben permanecer unidos en las buenas y en las malas, navegando hacia una mayor armonía en este planeta que llamamos hogar.

El libro blanco pide esfuerzos para construir un mundo abierto, inclusivo, limpio y bello que disfrute de una paz duradera, seguridad universal y prosperidad común, haciendo realidad el anhelo de las personas de una vida mejor.

El investigador, miembro del Centro de Estudios Chinos (Cechino) de la Universidad Nacional de La Plata, valoró positivamente el informe así como la importancia del concepto de una comunidad mundial de futuro compartido que propuso China, especialmente por haber surgido en un contexto "caracterizado por la persistencia de tensiones e inestabilidades que afectan principalmente a los países emergentes y en desarrollo".

"El concepto de comunidad de destino compartido para la humanidad propuesto por China representa una oportunidad para configurar un nuevo tipo de relaciones internacionales, bajo los principios de solidaridad, respeto mutuo, cooperación inclusiva y coexistencia pacífica", evaluó el entrevistado.

El experto subrayó que China ha llamado al mundo a enfocarse en el futuro y a "construir un mejor hogar común de los seres humanos".

"La comunidad de destino compartido para la humanidad representa una posibilidad de futuro, en tanto permite hacer frente, a partir de una visión cooperativa, holística, sustentable e inclusiva, a los grandes problemas que afectan a la humanidad", observó.

En esa línea, el investigador en el Centro de Investigaciones en Política y Economía (CIEPE) de la Red CLACSO consideró que la comunidad de destino compartido para la humanidad es "una noción que trasciende las relaciones entre Estados, ya que incorpora la vinculación entre la multiplicidad de pueblos, civilizaciones y religiones que se extienden a lo largo del mundo".

"La idea de humanidad que propone China retoma a una concepción 'pueblo-centrista' del pensamiento chino, que pone al ser humano en el centro de las políticas gubernamentales", resumió.

Consultado sobre las propuestas globales de China que van en pos de la construcción de una comunidad de futuro compartido, Schulz mencionó a modo de ejemplo "la propuesta de recrear la Ruta de la Seda, en tanto la Iniciativa de la Franja y la Ruta se propone como una articuladora de pueblos y civilizaciones".

"La Iniciativa de la Franja y la Ruta no solo representa una alternativa concreta a la tradicional cooperación llamada 'asistencial' de los países occidentales del Norte, sino que también se presenta como una respuesta a través del resurgimiento de la economía real con respecto a la economía financiera", planteó el analista.

Agregó que "más de 150 países ya se han adherido a la misma, lo que expresa una aceptación mayoritaria del Sur Global".

El libro blanco presentado este martes destaca que la comunidad internacional reconoce ahora ampliamente que la propuesta china no tiene nada que ver con el interés propio o el proteccionismo. Por el contrario, al presentar la visión de China sobre el curso del desarrollo humano, hace frente al pensamiento hegemónico de ciertos países que buscan la supremacía.

Schulz mencionó en ese marco otros instrumentos clave para la configuración de esta comunidad de destino compartido para la humanidad, entre ellos la Organización para la Cooperación de Shanghai (OCS) y el Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (AIIB, por sus siglas en inglés).

"La OCS se ha creado bajo la guía del Espíritu de Shanghai, que se caracteriza por la confianza y el beneficio mutuo, la igualdad, la consulta, el respeto por la diversidad cultural y la búsqueda del desarrollo común. El AIIB, a su vez, fue propuesto en 2013 e inaugurado al año siguiente con el objetivo de proporcionar financiación para proyectos de infraestructura en diferentes partes del mundo", recordó.

El académico remarcó que "el AIIB representa una alternativa en el financiamiento de proyectos de infraestructura en pos del desarrollo para países del Sur global que no exige ni impone condicionamientos a las estrategias nacionales, y que permite obtener recursos económicos y financieros a bajas tasas de interés".

En la mirada del entrevistado, la comunidad de destino compartido para la humanidad propuesta por China va acompañada de la construcción de una arquitectura de gobernanza global y de nuevos valores que deben guiar el orden internacional.

"Es parte del principio de que el desarrollo es la llave primordial para la resolución de los diferentes problemas de la humanidad", explicó.

En este sentido, afirmó que la noción de comunidad de destino compartido para la humanidad no es unidimensional, sino que incorpora propuestas concretas en materia de política, seguridad, economía, cultura y medio ambiente.

Al mismo tiempo, dijo que incorpora valores y principios que deberían regir el orden internacional como los de prosperidad compartida, apertura e inclusión, seguridad universal, cooperación mutuamente beneficiosa, interés común, desarrollo sostenible, e intercambio y aprendizaje mutuo.