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ENTREVISTA: España enfrenta el peor año productivo de cereales de la historia, afirma experto

Por Xinhua | el 16 de agosto de 2023 | 08:51

La sequía y falta de lluvias este año en España ha tenido un efecto directo en las cosechas de trigo y maíz, convirtiéndose en el peor ciclo agrícola de cereales de los últimos años y de la historia, afirmó hoy martes en Madrid el representante de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Javier Alejandre.

"Se ha sumado por una parte la falta de lluvias y por otra el aumento de temperaturas sobre todo en el mes de abril", explicó a Xinhua el representante de la UPA.

Alejandre sostuvo que como resultado se tiene "una cosecha catastrófica", al haber una producción inferior a una cosecha normal del 60 por ciento, es decir, "nos hemos quedado en torno a un 40, 42 por ciento de la producción de un año normal".

De acuerdo con la explicación del especialista, lo habitual es que la nueva temporada de cereales comenzara a inicios de julio pasado, pero este año los agricultores españoles comenzaron la recolección de manera anticipada ante la inminente escasez por falta de lluvias.

"Estamos acostumbrados a la sequía, sobre todo en los climas mediterráneos donde es una realidad. Sin embargo, estamos viendo que ya desde hace algún tiempo estas son más intensas y más frecuentes", explicó.

"Hablando de maíz y arroz, la falta de lluvia ha derivado en una reducción de la disponibilidad de agua. Los embalses están por debajo ya del 40 por ciento respecto a su capacidad máxima", refirió Alejandre con relación al riego.

Se estima que este año la producción apenas superará los 5 millones de toneladas, por lo que el país europeo deberá aumentar en casi un 50 por ciento las importaciones de estos productos para dar respuesta a la demanda, según datos de la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores.

El organismo considera que la nación necesita más de 36 millones de toneladas de cereales al año para atender las necesidades de consumo, tanto humano como animal, por lo que la producción propia durante todo el año sólo cubriría el 14 por ciento de la demanda.

Para poder llegar al equilibrio, España tendría que elevar en 48 por ciento sus importaciones y compensar los 9,4 millones de toneladas de cereales que ya se han perdido este año por la mala cosecha a consecuencia de la sequía.

El experto recalcó en ese sentido que el cambio medioambiental "nos debe llevar a tomar medidas que hagan que las exportaciones sean más resilientes y que se adapten mejor".

Si bien las malas temperaturas han sido el principal problema del campo español, en el presente ciclo se han disparado también los costos de producción como consecuencia del encarecimiento de los precios de la energía, las semillas, los abonos y los productos fitosanitarios.

El entrevistado apuntó que alguna de las medidas para paliar la situación en el futuro es combinar la agricultura y la conservación.

"Tenemos que optimizar el consumo de agua y ser lo más sostenibles posible en cuanto al uso eficiente de este recurso, que creemos que es absolutamente crítico y limitante en cuanto a las producciones presentes y futuras", dijo.

Consideró que también se necesita "avanzar mucho en nuevas variedades de cereal", que sean más tolerantes y resistentes al estrés hídrico, así como a las olas de calor, ya que esta problemática es un hecho que se impondrá en los próximos años.

La UPA a su vez confía en que las herramientas digitales serán fundamentales frente al cambio climático.

Desarrolla por ello un programa de digitalización que tiene como objetivo formar a los agricultores en las nuevas tecnologías, así como combinar conceptos teóricos con aplicaciones y jornadas de campo.

El ciclo negativo ha impactado además el empleo agrario, al generar el sector poco más de 1 millón de contratos hasta julio del presente año, alrededor de una cuarta parte menos respecto a los siete primeros meses de 2022, según cifras del Servicio Público de Empleo Estatal.

(Web editor: 周雨, Zhao Jian)