ENTREVISTA: Mayor cooperación con China ayudaría transición industrial verde de Brasil, dice gobernador

La cooperación con China tiene potencial para contribuir a que Brasil haga frente a su proyecto de reindustrialización mediante innovaciones que lo lleven a una transición energética verde, afirmó el gobernador del estado amazónico de Pará (norte), Helder Barbalho.

En entrevista con Xinhua, sostuvo que el país asiático puede, con su modelo, ayudar a financiar que la industria brasileña sea "verde" y mantenga "la selva en pie, generando empleos".

"Para ello es clave que exista diplomacia medioambiental, esfuerzos climáticos y de financiación para compensar las emisiones", dijo al respecto.

Barbalho consideró que China puede ser un socio para generar proyectos de bioeconomía con valor agregado en Pará, estado donde tuvo lugar esta semana la Cumbre Amazónica y que en 2025 será sede de la cumbre climática de las Naciones Unidas (COP30).

Uno de los objetivos de Brasil para 2030 es llegar a la deforestación cero, tanto legal como ilegal.

En este terreno, el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva y las gobernaciones de los estados amazónicos precisan buscar financiación para proyectos que generen renta y empleo al tiempo que eviten la depredación de la Amazonia por parte de la ganadería, la minería y el agro.

"Entre sus vocaciones económicas, Pará es la mayor provincia de mineral de hierro de Brasil y el mercado chino es su principal comprador. Por lo tanto, en las relaciones comerciales internacionales, China es sin duda uno de los socios más relevantes del estado de Pará", destacó el gobernador.

No obstante, aclaró que ese comercio debe ser "fortalecido" para poder "ampliar la oferta" hacia productos que puedan generar empleo, estimular la economía y mantener la selva en pie.

Barbalho reveló que uno de los objetivos de Pará es renovar su transporte público de pasajeros, priorizando la estrategia de no emitir dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera y cuidar la selva, objetivos que forman parte de los desafíos de Brasil.

En esa línea, citó el caso de la empresa de vehículos eléctricos china BYD como una posibilidad de asociación para mejorar el transporte público en las ciudades de Pará y de Brasil en general.

Por eso, Barbalho convocó a "buscar la conciliación del desafío ambiental con el desafío social" ya que tan solo hay "30 millones de brasileños viviendo en la selva amazónica", cifra que se eleva a 50 millones de personas "cuando hablamos de toda la región panamazónica sudamericana" (Brasil, Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia, Venezuela, Surinam y Guyana).

"Y para eso, es fundamental que se puedan estimular nuevas alternativas económicas", concluyó.