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Ministra de las Mujeres de Brasil considera estratégica cooperación con China
Por Edgardo Loguercio
La cooperación de Brasil con China es "estratégica y fundamental" para las políticas públicas destinadas a alcanzar la igualdad de género en el país sudamericano, en especial en el área educativa y cultural, consideró la ministra brasileña de las Mujeres, Aparecida Gonçalves.
Gonçalves recibió a Xinhua en su ministerio en Brasilia para hablar de la promulgación este mes por parte del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de la ley para garantizar la igualdad salarial entre hombres y mujeres, así como compartir su opinión sobre la situación social de la mujer brasileña y las oportunidades de cooperación bilateral.
"La cooperación con China es estratégica y fundamental, debido a la reconstrucción que China ha llevado a cabo en cuanto a la educación y la cultura", enfatizó la ministra.
"Creo que hay un aspecto fundamental que debemos considerar en el Ministerio de la Mujer: en el ámbito económico podemos avanzar en la inclusión de las mujeres en la tecnología donde China está a la vanguardia", agregó.
Las relaciones entre Brasil y China pueden favorecer la participación femenina en las ciencias exactas y promover una inserción profesional más calificada.
"Podemos involucrar a las mujeres en las ciencias, las matemáticas y la física, en las cuales nuestras mujeres no están presentes actualmente. Todavía estamos más enfocados en las ciencias sociales", dijo Gonçalves.
"Creo que son asociaciones (entre Brasil y China) que podemos construir para garantizar el empoderamiento de las mujeres y su ascenso en el mundo profesional. Veo grandes posibilidades de colaboración", consideró.
Durante los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula da Silva y de Dilma Rousseff, entre 2003 y 2016, la ministra fue Secretaria Nacional de Combate a la Violencia contra la Mujer y trabajó en la construcción de la Ley Maria da Penha contra la violencia doméstica, así como de la Ley de Feminicidio.
En el actual gobierno, el foco está en la aplicación de la ley de igualdad salarial entre hombres y mujeres, promulgada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el pasado 3 de julio.
La obligación de igual salario por igual trabajo entre mujeres y hombres existe desde 1943 en Brasil, con la Consolidación de las Leyes del Trabajo (CLT), aunque las mujeres aún cobran, en promedio, un 22 por ciento menos que los hombres, además de que las mujeres negras reciben menos de la mitad del salario de los hombres blancos.
"La sanción de la ley es un hito en Brasil para las mujeres brasileñas porque demarca el inicio del proceso de igualdad", comentó Gonçalves.
"Ya teníamos la CLT y la Constitución que establecían el principio de igualdad, pero no definían los parámetros de fiscalización ni qué hacer en caso de incumplimiento. Por lo tanto, esta legislación viene con esa virtud", agregó la entrevistada.
La nueva legislación brasileña determina que las empresas deben presentar un informe sobre cuestiones salariales, que se remitirá al Ministerio Público y deberá ser publicado, además de considerar multas en caso de incumplimiento.
"La ley es completa en este sentido y marca un punto de inflexión en el campo de la igualdad", dijo la ministra de las Mujeres.
"Tenemos condiciones para implementarla rápidamente. Además, hemos puesto a disposición canales para que todas las personas puedan presentar denuncias, y ya contamos con inspectores del Ministerio de Trabajo que se encargarán de la fiscalización", explicó.
Para la ministra, la igualdad salarial dinamiza la economía y mejora el Producto Interno Bruto (PIB) brasileño, puesto que cuando las mujeres tienen más dinero, más dinero circula, al tomar en cuenta que ellas son mayoría entre los jefes de familia en Brasil.
La nómina del programa de transferencia de renta Bolsa Familia, por ejemplo, indica que las mujeres son el 81,5 por ciento de las cabezas de familia.
"En Brasil encontramos un país donde 33 millones de personas pasan hambre y viven en la pobreza y la mayoría de estas personas son mujeres. Y de estas mujeres, la mayoría son madres solteras que crían a sus hijos solas", explicó.
"Dentro de la estructura social, las mujeres se encuentran en una situación de desigualdad", expresó la funcionaria, quien agregó que "hay desigualdades entre ellas como las mujeres blancas, las mujeres negras y las mujeres indígenas. Por lo tanto, tenemos una triple capa de desigualdad establecida en el país".
Otro desafío es lograr que las mujeres accedan a puestos directivos, ya que son responsables del cuidado del hogar, del esposo y de los hijos, lo que limita sus posibilidades de ascenso profesional.
"Aquí es donde entran en juego las políticas públicas para que las mujeres puedan pasar más tiempo trabajando, tengan oportunidades de ascenso profesional, dispongan de más tiempo para el ocio y el estudio", comentó.
"Estas son las cosas que debemos discutir con la sociedad brasileña: la división sexual del trabajo", complementó.
La prioridad del Gobierno de Brasil es implementar políticas para que las mujeres tengan más tiempo y hacer que los movimientos de género, los profesores y la sociedad debatan un cambio cultural.
"Nuestro papel es desarrollar políticas públicas para que las mujeres tengan más tiempo de inmediato. Queremos construir lavanderías comunitarias, restaurantes comunitarios baratos, que estén abiertos los fines de semana y por la noche", detalló.
Cuestionada sobre las metas a ser alcanzadas hacia el final del actual mandato de cuatro años, la ministra Gonçalves dijo que las prioridades son reforzar las políticas de combate a la violencia contra este sector de la población y conseguir la plena implementación de ley de igualdad salarial.
"En primer lugar, debemos tener servicios especializados de atención a las mujeres que sufren violencia en un gran número de municipios brasileños. Hasta ahora tenemos un 10 por ciento. Tenemos la Casa de la Mujer Brasileña y comisarías especializadas que son lugares donde las mujeres pueden buscar ayuda y encontrar un espacio seguro", apuntó.
"En segundo lugar, tener una base sólida de implementación de la ley de igualdad salarial en el país. Con esas dos cosas, creo que habremos cumplido un gran papel para la nación y para las mujeres brasileñas", matizó la ministra.