- Más
Película española Muyeres gana dos premios en Festival Internacional de Cine de Shanghai
El resultado de la competencia principal de los Premios Cáliz de Oro del 25º Festival Internacional de Cine de Shanghai se dio a conocer el sábado. La película española Muyeres ganó el premio a la Mejor Fotografía y el Gran Premio del Jurado.
La película se centra en el patrimonio cultural tradicional del norte de España, aludiendo al pasado y al futuro a través del blanco y negro, y expresando la esperanza de hacer que la herencia cultural se transmita de generación en generación a través de tonos poéticos.
La región asturiana del norte de España tiene una tradición oral de más de 500 años, que consiste en canciones populares y folclore y que fue transmitida a través de la memoria de las mujeres locales. Con el desarrollo de los tiempos, la inmigración y el cambio de valores, esta tradición cultural se quedó en la última generación de sucesores.
Raúl Refree, conocido músico español, conoció la historia mientras recopilaba la música en la zona. "Cuando regresé a Barcelona, me puse en contacto con la directora Marta Lallana y le pregunté si podía hacer una película que documentara el folclore local y la música en vías de desaparición", explicó.
Refree describió a la tradición consagrada de la vida en zonas remotas de España como "muy pura". "Incluso puedes oír el sonido de la naturaleza y a tus vecinos cantando. Ahora que España ha entrado en la era moderna, la gente está rodeada de máquinas industriales, y estamos perdiendo poco a poco esa antigua inocencia. Por eso, el rodaje de estas películas también pretende devolver a todo el mundo la esencia de la cultura tradicional y el folclore españoles", afirmó.
La directora Marta Lallana aceptó su propuesta. "Tenemos un sentido de misión histórica para el patrimonio cultural tradicional de España y, al mismo tiempo, queremos que el mundo escuche y vea estas tradiciones", expresó.
Ella no lo convirtió en un documental puro, sino que lo hizo más en forma de drama. En la película, puso a Raúl como actor principal, interpretándose a sí mismo como compositor.
"Él es un narrador que, en el proceso de seguir la tradición oral, entró en la vida de los dos herederos, y conectó toda la trama con la narración", dijo.
Lallana, al principio, también preparó un guión de rodaje detallado para todos los miembros del equipo, pero durante el proceso de filmación cambió de idea.
"Debido a que muchas personas no son actores profesionales, ellos esperan poder expresar sus emociones con sinceridad, en lugar de interactuar a través de los ojos y los gestos diseñados en el guión, así que cuando se rueda de verdad, incluso expresan sus sentimientos haciéndose pequeños regalos unos a otros. Todo el proceso de rodaje se parece más a restaurar la vida real que a actuar", afirmó.