ESPECIAL: Librerías de Argentina, un refugio cultural que propicia la lectura

Las librerías de Argentina se han consolidado como un refugio cultural que propicia la lectura, con establecimientos que invitan a quedarse durante horas, muchas veces con la posibilidad de tomar un café o compartir una comida, sumergiéndose en un enriquecedor acervo que combina autores clásicos y modernos.

Es el caso de la librería Ateneo Grand Splendid, ubicada en el barrio de Recoleta, al norte de la ciudad de Buenos Aires, el establecimiento sorprende por su impresionante arquitectura y se ha convertido en un clásico para los itinerarios de turismo cultural en el país sudamericano.

Establecida sobre la avenida Santa Fe, y con un estilo palaciego, esta tienda de libros es considerada una de las 10 más bellas del mundo, según sitios especializados en turismo.

La revista National Geographic, de hecho, la describió en 2019 como la librería "más linda del mundo", mientras que el diario británico The Guardian la presentó en 2008 como la "segunda mejor librería del mundo".

La escritora argentina Agustina Lynch destacó en diálogo con Xinhua que "es una librería para perderse entre sus pisos y pasillos. Para donde mires, verás libros y, como lectora que soy, una vez ahí, cuesta irse. El telón de fondo invita a perderse con algún libro mientras disfrutas de un buen café. En el subsuelo tuve el honor de presentar uno de mis libros y de ver las caras sonrientes de niños que se divertían entre risas y cuentos", dijo la autora.

Lynch destacó además que el edificio, "con sus gradas iluminadas, hace sentirse a uno protagonista de un momento único, de unión con la lectura".

La librería fue inaugurada en diciembre de 2000, pero el edificio conserva el antiguo esplendor y elegancia del teatro Grand Splendid de principios de siglo XX, con sus barandas originales y la decoración intacta.

El edificio tiene una fachada Art Decó, una imponente cúpula con frescos de 20 metros de diámetro, e interiores de estilo neoclásico renacentista que permiten imaginar su pasado.

Lynch, que lleva publicados los libros de cuentos "La vaca en su hamaca"; "La vaca y la espinaca", que presentó en esta librería; "La vaca se empaca" y "La vaca sus miedos ataca", opinó que "la atracción principal de esta librería es su majestuosidad, que está destinada a que el gran espectáculo sean los libros".

El edificio, que más tarde sería el Grand Splendid, fue construido para funcionar como teatro en 1903. Hasta esa fecha había en ese lote una fábrica de carruajes. El Teatro Nacional, más conocido como Norte, fue adquirido en 1919 por Max Glucksmann, un inmigrante de origen austríaco, quien lo remodeló y bautizó como Splendid Theater.

El lugar se convirtió en uno de los faros de la cultura porteña, ya que además de grandes conciertos, ballet, ópera y obras de teatro icónicas, se exhibió por primera vez en el país sudamericano una película sonora ("La divina dama", en 1929).

Melina Dorfman, una de las responsables de Marketing y Comunicación del Grupo ILHSA, propietario de las librerías Yenny, El Ateneo, Tematika y la Editorial El Ateneo, dijo a Xinhua que "el Ateneo Grand Splendid forma parte de Yenny - El Ateneo, una cadena con presencia en muchísimas ciudades del país, cuya misión es brindar una experiencia cultural".

"Nuestros clientes saben que en nuestros locales, además de encontrar una gran oferta de libros, como así también de música y accesorios, pueden sentarse a leer antes de comprar, tomar un café en los casos que cuentan con confitería, asistir a una firma de ejemplares o charlas, o cruzarse con alguna figura cultural", señaló.

Dorfman explicó que la librería es un destino emblemático para turistas nacionales y extranjeros "por las dimensiones y características arquitectónicas del lugar. Que una librería esté emplazada en un ex cine-teatro construido en 1903, y con su estructura mayormente conservada intacta, es algo único en el mundo".

Este sábado, el lugar se mostró en estado de ebullición, con cientos de personas deseosas de recorrer sus pasillos, leer libros, tomarse fotografías como recuerdo y disfrutar de una bebida.

"Nos encanta, porque reúne todo lo que nos gusta: libros, buena música y café", dijo a esta agencia la pareja integrada por Luis y Leandra da Silva, turistas de Brasil.

Los visitantes del vecino país se ubicaron en el antiguo escenario donde, con el telón de terciopelo entreabierto, funciona un bar que invita a sentarse libro en mano.

El recinto, como no podía ser de otra manera, tiene un estrecho vínculo con el tango, la popular danza y música del Río de la Plata.

Hace más de 100 años fue donde funcionó el sello discográfico Nacional Odeón (luego conocido como EMI), en el que, en el año 1920, empezó su carrera el cantor de tangos Carlos Gardel.

La sala de grabación aún existe, aunque no se puede visitar. También alojó a la sede de Radio Splendid, que comenzó a transmitir el 23 de mayo de 1923 y fue la primera emisora en la que cantó el mítico tanguero.

Aunque el teatro dejó de funcionar a fines de la década de 1980, el cine siguió en pie hasta 1999. Después de estar cerrado unos meses, y tras una inversión millonaria en dólares, se convirtió en la librería que hoy es un símbolo de Buenos Aires.

Por aquí pasan cada día cientos de personas, para un estimado de un millón de visitantes al año, que no dejan de sorprenderse ante la posibilidad de ubicarse en los exclusivos palcos, que funcionan como pequeñas salas de lectura.

En el subsuelo, en tanto, se despliega un sector dedicado a los libros infantiles, mientras que el piso superior suele ser el elegido para muestras y exposiciones.

La librería, con 90.000 títulos y más de 200.000 libros, destaca en una urbe que ama la lectura: Buenos Aires ha sido nombrada como capital mundial de las librerías, con un promedio de 25 por cada 100.000 habitantes, y más del 38 por ciento de las librerías de todo el país sudamericano.