He Jie, promotora clave del café en Tongxiang, provincia de Zhejiang, es dueña de Xiaoman Café. Su cafetería está ubicada en una encantadora casa centenaria de dos pisos con un pequeño patio. [Foto: proporcionada a China Daily]
Por Xu Xiaomin
No es ningún secreto que el consumo de café ha aumentado exponencialmente en China en los últimos años, y los actores de la industria han pronosticado que este crecimiento continuará en los próximos años a medida que más compañías de café estén listas para ingresar a ciudades más pequeñas.
Según Daxue Consulting, el consumo de café chino experimentó un asombroso aumento del 500 por ciento entre 2006 y 2018.El proveedor de servicios de inteligencia empresarial China Briefing también informó que el mercado de café de China aumentó un 31 por ciento con respecto al año anterior en 2021, y es probable que tenga una tasa de crecimiento anual compuesta del 9,63 por ciento entre 2022 y 2025.
Aunque el número de bebedores de café en China se ha disparado en los últimos años, la mayoría de los consumidores de café provienen de ciudades bien desarrolladas de nivel 1 y nivel 2 como Shanghai, Beijing y Shenzhen de la provincia de Guangdong. Esto explica por qué las principales marcas nacionales de café como Manner Coffee y M Stand tienen solo unas pocas tiendas en ciudades de nivel inferior.
Pero a medida que un número creciente de personas en todo el país desarrollan un gusto por el café, las ciudades y pueblos más pequeños están siendo vistos como minas de oro.
Además, las estadísticas de Meituan, una importante plataforma de entrega de alimentos y bebidas en línea, demuestran que el año pasado el crecimiento de los cafés en los mercados de nivel inferior, incluidas las ciudades pequeñas, pueblos e incluso áreas rurales, fue mucho mayor que en las principales ciudades.
De acuerdo a National Business Daily, el plan de expansión de Starbucks para el mercado chino implica la apertura de nuevas tiendas en casi 3.000 condados, ciudades a nivel de condado y distritos urbanos. También se ha informado que el gigante local del Luckin Café abrirá nuevas tiendas en pequeñas ciudades como Xinxiang en Henan, Daqing en Heilongjiang, y Dezhou en la provincia de Shandong.
Tarffy Café en el pueblo de Dongxing, Shantou, provincia de Guangdong, es muy popular entre los lugareños. [Foto: proporcionada a China Daily]
Una joven fuerza motriz
Una de esas ciudades donde la popularidad del café ha estado creciendo constantemente es Tongxiang, provincia de Zhejiang, que es una ciudad a nivel de condado de 52 kilómetros cuadrados famosa por su industria de moda de lana y antiguas ciudades acuáticas.
Una de las principales promotoras de café en la ciudad es He Jie, propietaria de Xiaoman Café, que se encuentra en una encantadora casa centenaria de dos pisos con un pequeño patio.
"Al principio, mi café casi no tenía invitados locales, la mayoría de los clientes eran turistas de grandes ciudades, como las cercanas Hangzhou y Shanghai", recuerda He. "Poco a poco, más y más jóvenes locales comenzaron a venir. Ahora, recibo todos los días a docenas de lugareños pidiendo café".
He, quien renunció a su trabajo hace cinco años para perseguir su nueva pasión de hacer café, asegura que no se arrepiente de la mudanza a pesar de que trabaja más horas, de 11 a.m. a 9 p.m., y seis días a la semana. Ella cita sus interesantes interacciones con clientes de ideas afines como una de las razones clave por las que disfruta dirigiendo este negocio.
El negocio también ha sido enérgico. Según He, Xiaoman Café puede vender alrededor de 150 tazas de café especial en un buen día. En dos años y medio recuperaró su inversión de casi medio millón de yuanes (74.050 dólares).
Ella también señaló que los paladares locales se han vuelto más exigentes a lo largo de los años. Por ejemplo, muchos clientes locales que se sumergieron en el consumo de café al pedir opciones menos intensas como moka y latte ahora aprecian el café negro hecho a mano.
El ingeniero mecánico Chen Yu es uno de los clientes habituales de Xiaoman Café. Después de tomar café para perder peso, gradualmente se volvió adicto a la bebida y ahora visita la cafetería casi todos los días, después de terminar en el gimnasio.
"Sentarme en un buen café y beber mi americano favorito después de un día de trabajo es mi alegría", resalta el hombre de 28 años que vive en Tongxiang. También ha aprendido a hacer café hecho a mano con He y lo hago en casa durante los fines de semana.
Otra joven propietaria de un café es Lin Junping, quien junto con su esposo abrió dos cafés en un pueblo de Guangdong, ahora son muy populares entre los lugareños.
Hoy en día, su Tarffy Café en el pueblo de Dongxing de la ciudad de Gurao, en Shantou, casi siempre está lleno todas las noches de gratos entusiastas.
Lin destacó que su café también trata de proporcionar un espacio social. Además de vender café, también ofrece té con leche y cócteles. A diferencia de la mayoría de los cafés de la ciudad, el suyo está abierto hasta la medianoche para atender a los jóvenes que les gusta reunirse con amigos y colegas y disfrutar de una bebida, después de un largo día de trabajo.
Aunque se encuentra en un pequeño pueblo, Tarffy Café puede vender más de 550 bebidas en un buen día.
El café de Lin está situado en un pequeño centro industrial que ofrece moda y fabricación de lencería, en lugar de agricultura tradicional. Muchas familias aquí poseen fábricas y tiendas en línea que producen y venden lencería y ropa interior.
"Alrededor del 80 por ciento de mis huéspedes son locales y esta proporción sigue creciendo", asegura Lin. "La mayoría de mis clientes tienen entre 18 y 25 años. Ganan un ingreso decente y, a diferencia de las personas de las grandes ciudades, generalmente enfrentan menos presión. Ellos necesitan un espacio para tomar una buena copa y charlar. En ese sentido, nosotros ofrecemos el lugar correcto".
Abunda el optimismo
La ubicación de tales cafés también ha jugado un papel importante. En los últimos meses, June Cafe, que se encuentra en un pueblo en Dongguan de Guangdong, Kahf Café en la aldea de Sangpo de Jiaozuo, en la provincia de Henan, y Two Tree Coffee en un pueblo cerca de Xi'an, en la provincia de Shaanxi, se han vuelto virales en las plataformas de redes sociales chinas porque están ubicadas en lugares pintorescos y tranquilos.
Tanto He como Lin aseguran que confían en que el negocio mejorará, a pesar de percibir que existe una mayor competencia.
El año pasado, los dos cafés de Lin eran los únicos que vendían café en la ciudad. Hoy en día, se pueden encontrar otros diez nuevos sitios. Una situación similar ha ocurrido en Tongxiang, donde varios nuevos cafés abrieron en los últimos años después del éxito de Xiaoman. Algunos son cafés comunitarios que venden cafés especiales, y otros se concentran en los servicios de entrega.
"Tener más competencia siempre es bueno. Necesitamos un ambiente de negocios competitivo. Es difícil que una sola tienda se mantenga a flote por mucho tiempo", asegura He.
Como tal, ambos propietarios de negocios planean expandir su huella.
He ya ha alquilado otra casa en Tongxiang, que planea convertir en un café con un estilo diferente al café actual. Ella considera que sus clientes menores de 35 años están dispuestos a probar sabores diferentes.
Mientras tanto, Lin ha estado ocupada preparándose para la apertura de su tercera cafetería en una ciudad cercana, ubicada a unos 20 minutos en coche. Será la más grande hasta ahora.
"Creo en el poder de consumo de las personas del pueblo", afirma Lin. "Estoy segura de que estaré más ocupada que nunca cuando inaugure la tercera cafetería".
(Web editor: 吴思萱, Zhao Jian)
