Durante los últimos tres años, China ha lanzado una guerra contra la pandemia de COVID-19, ha manejado con eficacia más de 100 brotes grupales y ha protegido la vida y la salud de más de 1.400 millones de personas en la mayor medida posible.
Enfrentada a las incertidumbres epidémicas, China siempre ha puesto la vida y la salud de las personas en primer lugar, adaptando su respuesta a la pandemia a la luz de la evolución de la situación. Estos esfuerzos han ganado un tiempo precioso para una transición sin problemas en su respuesta al COVID-19.
Mientras tanto, China ha coordinado de manera efectiva la prevención y el control de COVID-19 con el desarrollo económico y social, con resultados positivos y la consolidación de nuevos logros, lo que la convierte en una fuerza impulsora confiable e importante del crecimiento económico mundial.
Durante los primeros días de 2023, con medidas de respuesta más sólidas a la pandemia de COVID-19 en vigor, la demanda interna aumentó, el consumo se impulsó y la producción se reanudó rápidamente, a medida que las industrias de servicios al consumidor se recuperaron y el ajetreo de la vida de las personas volvió a su apogeo.
Tal como dijo el presidente Xi Jinping en su Discurso de Año Nuevo de 2023: "Hemos entrado ahora en una nueva fase de la respuesta a la pandemia de COVID-19 en la que quedan desafíos difíciles. Todos aguantamos con gran entereza y la luz de la esperanza está justo frente a nosotros".
En esta galería de fotos, Global Times ha registrado los últimos tres años con algunas fotos memorables. La historia fotográfica especial tiene dos partes. Esta es la primera parte, que dice que a pesar de la optimización de la respuesta epidémica de China, una cosa permanece sin cambios: China siempre ha puesto los intereses de las personas en primer lugar: nada es más valioso que la vida de las personas.
La 'carrera contra el tiempo': con más de 4.000 trabajadores, miles de máquinas y 10 días y noches trabajando, el 2 de febrero de 2020 se completó el primer hospital especial para COVID-19, el Hospital Huoshenshan, en Wuhan, provincia de Hubei. Un trabajador come fideos instantáneos en el sitio de construcción del Hospital Huoshenshan. Foto: Cui Meng/GT
La Fuerza Aérea China lanzó su cuarto puente aéreo a gran escala de personal médico y suministros a Wuhan el 17 de febrero de 2020. Foto: Xinhua
En la tarde del 5 de marzo de 2020, Liu Kai, miembro del equipo médico de Hubei del Hospital Zhongshan afiliado a la Universidad de Fudan, se detuvo en el camino para dejar que un hombre de 87 años que había estado hospitalizado durante casi un mes disfrutara de la puesta de sol perdida hace mucho tiempo mientras acompañaba a un paciente para una tomografía computarizada en Wuhan, provincia de Hubei. Foto: Xinhua
¡Adiós héroes! El equipo de asistencia médica de Zhejiang, reclutado para ayudar en la batalla de primera línea contra el coronavirus en Wuhan, se retiró al concluir sus funciones el 19 de marzo de 2020. Antes de su partida, los voluntarios locales de Wuhan organizaron una celebración de despedida para honrar su servicio desinteresado durante los últimos meses. Foto: Cui Meng/GT
Cuando el primer automóvil salió de la Autopista Oeste de Wuhan, la ciudad levantó oficialmente el bloqueo de 76 días y reanudó el tráfico de salida el 8 de abril de 2020. Foto: Li Hao/GT
El hospital de Wuhan celebra una ceremonia de despedida para los médicos de apoyo de la UCI: El director del Hospital Jinyintan de Wuhan, Zhang Dingyu, expresó su gratitud a los médicos de la provincia de Jiangsu por su apoyo en el ala de la UCI del hospital durante una ceremonia de despedida el 13 de abril de 2020. Foto: Cui Meng/ GT
Una trabajadora médicoa administra una vacuna en un sitio de vacunación en la Estación de Servicio de Salud Comunitaria de Honglian en la calle Guanganwai, distrito Xicheng, Beijing, capital de China, el 3 de enero de 2021. Foto: Xinhua
Gaokao de China comienza según lo programado a pesar de los casos esporádicos de COVID-19 en junio de 2021. Foto: Li Hao/GT
Shanghai se estaba recuperando de la pandemia de COVID-19, ya que a los residentes se les permitió abandonar sus comunidades y reanudar las actividades comerciales y de producción. El ajetreo volvió a la metrópolis, que reanudó el transporte público y permitió la circulación de vehículos a partir del 1 de junio de 2022. Foto: Feng Yu/GT
Shanghai se convirtió en la primera ciudad de China en proporcionar una vacuna contra COVID-19 basada en vectores de adenovirus tipo 5 en aerosol desarrollada a nivel nacional (Ad5-nCoV) como dosis de refuerzo. En el Hospital de Medicina Tradicional China de Tianshan en el distrito Changning, Shanghai, el reportero del Global Times vio a un grupo de residentes recibiendo la vacuna el 26 de octubre de 2022. Foto: Chen Xia/GT
Un residente local recibe una dosis de la vacuna COVID-19 en un sitio de vacunación en Yinchuan, ciudad capital de la región autónoma Hui de Ningxia, en el noroeste de China, el 2 de enero de 2022. Hasta el 4 de enero de 2023, se habían administrado más de 3.480 millones de dosis de la vacuna contra COVID-19 en la parte continental de China, con un total de 1.309.886 millones de personas vacunadas y 1.275.855 millones de personas con la vacuna de refuerzo, lo que representa el 92,9% de la población total del país. Foto: Xinhua
Fuente：China Daily
(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)
