MÉXICO, 27 sep (Xinhua) -- Los países de América Latina y el Caribe hacen todo lo posible para combatir el comercio ilegal de narcóticos, impulsado en gran medida por el mercado de consumo estadounidense, pero Washington no ha hecho ningún esfuerzo real para detener el flujo de armas a los narcotraficantes, se indicó en un editorial reciente publicado en el periódico Jamaica Observer.
"Durante mucho tiempo, ha habido un sentimiento en Jamaica, el Gran Caribe y América Latina de que mientras nuestros países hacen grandes sacrificios para ayudar a Estados Unidos en su guerra contra las drogas, no hay nada que incluso se acerque a la reciprocidad por parte de nuestro rico y poderoso vecino del norte en el control de su exportación ilícita de armas y municiones", afirmó el diario.
La cooperación transfronteriza entre las autoridades regionales y las de EE. UU. siempre conduce a importantes redadas antidrogas, pero el lucrativo comercio continúa floreciendo relativamente sin control debido a un suministro constante de armas de fuego y armamento, agregó.
"No solo en Jamaica, sino en todo el continente americano, los delincuentes prefieren a las armas de fuego. En la gran mayoría de los casos, Estados Unidos es la fuente original de armas y municiones", subrayó.
El miércoles de la semana pasada, en su discurso ante el 77° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, instó a EE. UU. a hacer más esfuerzos para frenar el contrabando de armas.
"De la misma manera que se está llevando a cabo una guerra contra las drogas, en la que hemos sido socios fieles en la vigilancia de lo que pasa por nuestras aguas o sale de nuestras costas, ahora debe haber una 'guerra contra las armas'", remarcó Holness.
(Web editor: 周雨, Zhao Jian)
