Turbinas eólicas frente a la costa de la isla Pingtan, provincia de Fujian, 21 de agosto del 2022. (Foto: Wang Wangwang/ China Daily)
Por Hou Liqiang
A medida que la nación sigue adelante con sus ambiciosos objetivos de alcanzar el pico de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono antes de 2060, la adaptación al clima ocupa un lugar destacado en la agenda de las autoridades chinas.
China ha publicado dos documentos nacionales sobre adaptación al clima. De hecho, el texto publicado en 2013 convierte por primera vez a esta imprescindible acción en una estrategia nacional.
En junio, 17 departamentos, incluido el Ministerio de Ecología y Medio Ambiente, publicaron conjuntamente una nueva directriz nacional sobre adaptación al clima, prometiendo esencialmente construir una sociedad resiliente al clima para 2035, con mejoras significativas en la capacidad de adaptarse al cambio climático.
Para ese año, por ejemplo, la capacidad de monitoreo y alerta temprana del cambio climático de la nación alcanzará un nivel avanzado a nivel mundial, mientras que el sistema de gestión y prevención de riesgos climáticos básicamente madurará.
El documento también agrega que China tomará medidas para prevenir y controlar eficazmente los principales riesgos de desastres relacionados con el clima, y mejorará aún más el sistema técnico y estándar para adaptarse al cambio climático.
Las medidas de apoyo relacionadas con los servicios financieros, la tecnología y la cooperación internacional se implementarán en conjunto con la "construcción nacional de resiliencia climática".
"Ciudad esponja", otra iniciativa importante lanzada para adaptarse al cambio climático, es un programa piloto nacional que tiene como objetivo reducir las inundaciones urbanas mediante la construcción de instalaciones para ayudar a absorber y capturar el agua de lluvia para su uso futuro.
Hasta la fecha, 50 ciudades han sido cubiertas por programas piloto desde 2015, incluida Jinan, capital de la provincia de Shandong, y Wuhan, la capital provincial de Hubei.
Los legisladores nacionales están abordando los impactos adversos del cambio climático mediante la introducción de medidas de adaptación en la meseta Qinghai-Tíbet.
A fines del mes pasado, el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional comenzó a discutir un proyecto de ley destinado a conservar el ecosistema de la meseta. El documento destacó el creciente número de eventos climáticos extremos en la región, que según dijo plantean riesgos de desastres secundarios.
El proyecto de ley propone establecer sistemas altamente eficientes para hacer frente y adaptarse al cambio climático, así como prevenir y mitigar los desastres.
El seguimiento y la alerta temprana del cambio climático y los desastres naturales son algunas de las nuevas medidas específicas a implementar.
(Web editor: 周雨, Zhao Jian)
