Una personal presenta el concepto de la central virtual de energía a los visitantes en una conferencia de inteligencia artificial en Shanghai, 2019. [Foto/VCG]
En un centro comercial de la provincia de Jiangsu, en plena ola de calor, los clientes disfrutaban de la comodidad del aire acondicionado, al tiempo que se ajustaban las cargas eléctricas para garantizar la estabilidad de la red durante las horas pico.
Este es un escenario típico que demuestra cómo funciona una central virtual de energía. Con un clima abrasador persistente y la actividad económica repuntando, las centrales virtuales están cobrando fuerza en China como una de las formas más eficientes de abordar la creciente demanda.
¿Cómo funciona?
"Las centrales virtuales de energía no generan la electricidad, sino que la administran de forma inteligente", precisa Yang Kun, presidente ejecutivo del Consejo de Electricidad de China.
"Instaladas en zonas de altos consumidores como las fábricas de producción intensiva, esas centrales controlan todos los aparatos eléctricos, incluidos los aires acondicionados y las luces. Entonces, sin afectar las operaciones principales, ayudan a mantener el equilibrio del servicio eléctrico a través de una gestión inteligente y precisa entre la energía que se demanda y la que está disponible", explica Yang.
Tradicionalmente, para abordar la escasez de oferta en una ciudad se construyen más plantas de generación de energía. Sin embargo, en este sistema para disponer del suministro que exigen las horas-pico, esa capacidad ampliada permanece inactiva durante las horas-valle (baja demanda).
En este sentido, una central virtual de energía reduce y gerencia el uso de electricidad cuando el suministro resulta insuficiente, estabilizando así las operaciones del lado de la demanda.
Yang agregó que las centrales virtuales de energía también pueden desempeñar un papel vital en el camino hacia la energía verde en China. Además, en medio de los esfuerzos nacionales para impulsar la transformación de la red limpia y baja en carbón, facilitan la interconectividad de los recursos energéticos distribuidos y maximizan la utilización de electricidad renovable.
Del 2016 al 2020 se probaron las centrales virtuales. Y ahora, el país promueve su implementación. Por ejemplo, Shanghai lanzó un proyecto que une edificios comerciales alrededor de su bullicioso centro urbano. También State Grid puso en funcionamiento en Hebei un programa similar para el sistema de red durante los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022.
¿Qué esperar?
“Aunque se encuentran en una etapa preliminar de desarrollo, se espera que las centrales virtuales disfruten de las oportunidades que los objetivos chinos de la reducción de carbono y la próspera industria de energía renovable ofrecen”, recalcó Wang Peng, investigador de la Universidad de Energía Eléctrica del Norte de China.
China ha declarado que se esforzará por alcanzar el pico de emisiones de carbono para 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2060.
Yang considera que las centrales virtuales se beneficiarán del rápido desarrollo de los vehículos eléctricos, almacenamiento de energía y microredes del país. Al agregar estos recursos, las centrales virtuales podrán involucrar tanto a las fábricas como a los ciudadanos en la construcción de una red inteligente de intercambio de energía.
Los incentivos políticos también se han establecido. En su plan de acción para alcanzar el pico de emisiones de CO2 para 2030, China promete mejorar la "capacidad de ajuste integral del sistema eléctrico" y alentar la participación de centrales eléctricas virtuales en los ajustes sistémicos de energía.
A principios de este año, el desarrollo de centrales eléctricas virtuales se incorporó al plan quinquenal del país que busca construir un sistema energético moderno. También se subraya en los esquemas de desarrollo energético, así como en los esquemas de neutralidad de carbono de más de 10 regiones a nivel provincial, Beijing, Tianjin y Shanghai incluidas.
(Web editor: Rosa Liu, 周雨)
