Un trabajador de la salud se prepara para administrar una dosis de la vacuna COVID-19 en un sitio de vacunación temporal en el distrito Haidian, Beijing, 20 de mayo del 2021. (Foto: Xinhua)
Por Leng Shumei
Los funcionarios del Partido Comunista de China (PCCh) y los líderes del Estado han sido protegidos con vacunas nacionales contra el COVID-19, confirmó Zeng Yixin, subdirector de la Comisión Nacional de Salud de China (NHC), durante una conferencia de prensa celebrada este sábado.
En el momento en que China está haciendo todo lo posible para promover la vacunación entre los ancianos, los expertos consideran que esta noticia refuerza la confianza de los líderes chinos en las vacunas nacionales y ayudará a que más personas mayores decidan vacunarse.
Zeng señaló que la vacunación de los líderes del Partido Comunista de China y del Estado demuestra el énfasis de los líderes chinos en el trabajo de prevención y control de epidemias, y su confianza en las vacunas nacionales.
Cuando se habla de líderes del PCCh y del Estado generalmente el término se refiere a los líderes que tienen rango administrativo nacional o vicenacional en el Partido Comunista de China (PCCh) y el gobierno chino, incluidos los 25 miembros del Buró Político del Comité Central del PCCh.
Este anuncio se produce cuando China todavía tiene una tasa de vacunación comparativamente baja entre el grupo de ancianos, especialmente aquellos de 80 años o más.
Tao Lina, experto en inmunología y vacunas, declaró este domingo que ese anuncio tiene como objetivo tranquilizar al público sobre la seguridad de las vacunas nacionales, disipar las dudas que existen en la mente de algunas personas mayores y alentarlas a vacunarse.
De acuerdo con una actualizada Estrategia Global de Vacunación contra la COVID-19 que la Organización Mundial de la Salud publicó el 22 de julio, los países deben priorizar la vacunación al 100 por ciento de los trabajadores de la salud y de los grupos más vulnerables, incluidas las poblaciones mayores (mayores de 60 años) y aquellos que están inmunocomprometidos o tienen afecciones crónicas.
En China, la vacunación de algunos grupos de alto riesgo, como ancianos y niños, debe seguirse promoviendo, subrayaron los expertos.
Feng Zijian, vicepresidente ejecutivo de la Asociación China de Medicina Preventiva, reveló en la conferencia de prensa de este sábado que el 40 por ciento de los 35 millones de personas de 80 años o más que viven en China no han sido vacunadas, a pesar de que Ómicron todavía representa una gran amenaza para ese grupo.
Tao advirtió que aunque de menor gravedad, la variante Ómicron es más contagiosa, lo que significa que una vez que el virus se propague dentro de las comunidades chinas, una gran cantidad de personas mayores podrían infectarse y sus vidas estarían en riesgo, especialmente aquellos que padecen enfermedades crónicas.
“Teniéndolo en cuenta, una alta tasa de vacunación entre los ancianos, especialmente entre los mayores de 80 años, es una condición previa vital para que China reabra completamente sus fronteras en medio de la pandemia”, manifestó Tao.
Además, antes de que el país pueda reabrir por completo se necesitan más estudios y comprensión del nuevo coronavirus y cómo muta, una alta cobertura de vacunación -especialmente en ancianos y otros grupos vulnerables- y abudancia de recursos médicos como camas en aislamiento, medicamentos efectivos y protocolos de emergencia.
Zeng del NHC señaló que tres vacunas COVID-19 desarrolladas por China se habían incluido en la lista de uso de emergencia de la Organización Mundial de la Salud. Asimismo, más de 100 países y regiones habían aprobado el uso de las vacunas chinas y, en muchos casos, las vacunas producidas en China son las únicas que se pueden usar en niños menores de edad.
“Líderes en más de 30 países y regiones como Turquía, Serbia, Camboya, Filipinas y Chile se han inoculado vacunas chinas”, resaltó Zeng.
“Todos esos hechos indican que las vacunas fabricadas en China han sido ampliamente aceptadas por la comunidad internacional”, subrayó.
Una persona mayor recibe la vacuna contra el COVID-19 en un sitio de vacunación del distrito Haizhu de Guangzhou, provincia de Guangdong, 7 de abril del 2022. (Foto: Xinhua)
Los datos del NHC detallan que mediante la vacunación masiva a nivel nacional, iniciada en 2011, hasta el viernes se habían administrado en la parte continental de China un total de 3.400 millones de vacunas contra la COVID-19.
Feng recordó que los datos demuestran que las vacunas producidas en China son seguras, y la tasa de efectos secundarios reportados es menor que en otras vacunas regulares.
Hasta el 30 de mayo se habían reportado un total de 238,215 casos de efectos secundarios, lo que equivale a una tasa de incidencia de un 70.45 por millón de inyecciones.
Entre los informes de efectos secundarios, más del 82 por ciento fueron respuestas normales como dolor aislado y fiebre transitoria, y más del 5 por ciento fueron respuestas anormales como la erupción alérgica.
En general, la tasa de efectos secundarios después de la administración de vacunas chinas contra la COVID-19 fue menor que la de otras vacunas normales, incluidas las vacunas contra la poliomielitis y la gripe, administradas en China en el año 2020.
Feng señaló que no ha habido problemas de seguridad sobre las vacunas chinas reportadas en países y regiones del extranjero, lo que demuestra la seguridad de las vacunas chinas.
(Web editor: 周雨, Zhao Jian)
