Por Stephen Wong
A pesar de tener una economía vibrante, liderada por una próspera industria financiera, Hong Kong está acosada por algunos problemas profundamente arraigados que requieren soluciones oportunas y compromiso para el cambio, a medida que pasa de la estabilidad a la prosperidad, Hong Kong se encuentra en una coyuntura crítica.
Como afirmó el presidente Xi Jinping durante la celebración del 20 aniversario de la Región Administrativa Especial de Hong Kong en 2017, "creer en nosotros mismos, creer en Hong Kong y creer en la nación".
Podemos crear un futuro más brillante para Hong Kong, región que ha sido bendecida con las oportunidades sin precedentes que brinda el desarrollo de la parte continental de China y el apoyo inquebrantable del país.
Los residentes de Hong Kong son sabios, laboriosos, receptivos y de mente abierta. Con fe inquebrantable, unidad y diligencia, atesoramos y mejoramos las ventajas competitivas de Hong Kong bajo "un país, dos sistemas" con el fin de crear un futuro mucho mejor para este lugar y su gente.
El año 1997 tiene un profundo significado para mí. Ese año me gradué de una maestría de la Universidad de Yale e inicié mi carrera. Dejé la torre de marfil y empecé a trabajar en Nueva York. Estaba solo y en un país extranjero. Mientras tiraba de largas horas día tras día, en mis momentos de tranquilidad tenía en mi mente a mi ciudad natal. Me perdí todo en Hong Kong, sobre todo la familia que estaba a 13.000 kilómetros de distancia, cuando la "Perla de Oriente" dio la bienvenida a su regreso a la patria.
El 1º de julio de 1997, la ciudad de Nueva York destacó a Hong Kong en todos los titulares de sus periódicos. Cuando compré uno, la adrenalina corrió por mis venas mientras recordaba el notable progreso de China en el desarrollo socioeconómico a lo largo del siglo, desde la pobreza abyecta y la impotencia absoluta durante la dinastía Qing (1644-1911).
Hong Kong comparte vínculos inseparables con la parte continental de China. Mis padres se mudaron de la zona rural de Chaozhou, en la década de 1960, y trabajaron duro para mantener a sus hijos. Fueron testigos de la transformación de Hong Kong en toda una metrópolis internacional. Que a los ciudadanos se les diera la oportunidad de liberar su potencial y aportar vitalidad a la sociedad fue una de mis mayores inspiraciones mientras crecía. Esa fue también la fuente de mi dedicación y determinación para regresar a casa después de adquirir conocimientos y experiencia laboral mientras estudiaba en el extranjero.
Después de más de una década en ultramar, finalmente regresé a Hong Kong y amplié mi carrera financiera. Me complace ver un número creciente de empresas de la parte continental de China que cotizan en el mercado de valores de Hong Kong. Esto consolidó el estatus de la ciudad como un centro financiero internacional entre los inversores globales, oportunidad que las empresas de la parte continental de China aprovecharon para recaudar fondos y expandir sus negocios. Como profesional financiero de Hong Kong, la alegría que este éxito trae es indescriptible, ya que ilustra perfectamente cómo el sector financiero floreció bajo el gran concepto y la precisa ejecución de "un país, dos sistemas".
Después del regreso, el desarrollo económico de Hong Kong y de la parte continental de China se volvió aún más alineado e inseparable. A saber, Hong Kong se ha clasificado como el primer lugar de salida a bolsa del mundo en siete de los últimos 13 años. Asimismo, en términos de valor de mercado 2021, las empresas de la parte continental de China representaron el 98 por ciento de todas las OPI de Hong Kong. Desde 1997, su participación en el valor de las transacciones en nuestro mercado de valores se ha duplicado y más, mientras que su proporción de capitalización de mercado se disparó del 16 por ciento al 78 por ciento. Sin lugar a dudas, la rotación del mercado de valores y la capitalización de mercado en Hong Kong se verían drásticamente disminuidas si no hubiera sido por las empresas de la parte continental de China que cotizan en bolsa.
Mientras tanto, aprovechando la política nacional de internacionalización del renminbi, Hong Kong ha establecido y mantenido su posición como un destacado centro de RMB offshore. De hecho, el RMB es el segundo depósito importante en moneda no local, justo por detrás del dólar estadounidense. Además, Hong Kong también cuenta con la mayor escala mundial de productos en RMB offshore, incluidas acciones, bonos dim-sum y préstamos en RMB. Esto le da a Hong Kong una ventaja importante mientras competimos por ser el principal centro financiero internacional.
El XIV Plan Quinquenal (2021-25) establece el apoyo del gobierno central al fortalecimiento y la mejora de su posición de Hong Kong como centro financiero, de aviación y comercio global. El plan también promueve el desarrollo de Hong Kong como un centro internacional de innovación y tecnología, y como centro de encuentro Este -Oeste para el intercambio cultural internacional.
Junto con proyectos de desarrollo conjunto en Qianhai, Nansha y Hengqin -para establecer una Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao de clase mundial- el plan detalla cómo el futuro impulso económico de Hong Kong depende de su compromiso e integración en las estrategias nacionales. Mientras tanto, las fortalezas tradicionales centrales de Hong Kong juegan un papel importante para ayudar a nuestro país a globalizarse, a medida que China asume un papel internacional cada vez más importante. Hong Kong puede capitalizar esas oportunidades, y aportar sus fortalezas a favor de la patria.
En 2015, tuve el honor de unirme a Our Hong Kong Foundation (OHKF), un grupo de expertos fundado por el primer director ejecutivo de la ciudad, el Sr. Tung Chee-hwa. Esto fue cuando comencé mi carrera en investigación y defensa de políticas públicas, cumpliendo con mi dedicación original al regresar a Hong Kong y comprometerme a servir a mi comunidad. Además de los problemas de tierra y vivienda, OHKF también se centra en el desarrollo de la GBA, la economía de Hong Kong (finanzas verdes en particular), la atención médica y el envejecimiento, la tecnología y la innovación, la innovación social, las artes y la cultura, la educación y la juventud.
La implementación de la Ley de Seguridad Nacional para Hong Kong y un sistema electoral mejorado representan el principal punto de inflexión a medida que restauramos el orden desde el caos. En 2021, el nuevo sistema electoral fue fundamental para garantizar que los patriotas administraran Hong Kong, salvaguardar los derechos de los residentes de Hong Kong a gobernar y estimular a todos los estratos a desarrollar un Hong Kong concertado. Con mis seis años anteriores de experiencia en investigación de políticas, se me concedió la valiosa oportunidad de ser elegido como miembro del Consejo Legislativo a través de la circunscripción del Comité Electoral. Esto me permitió presentar los resultados de nuestro análisis de políticas y recomendaciones, mientras monitoreo la operación del gobierno de la RAE y lo insto a mejorar los medios de vida de los ciudadanos y formular planes a largo plazo.
Cuanto más profundizo en los problemas de Hong Kong, más fuerte es el sentido de urgencia y responsabilidad que siento. Siendo joven y capaz, nuestra generación debe ir a toda marcha para dedicarnos a construir un Hong Kong mejor.
El autor es miembro del Consejo Legislativo, y vicepresidente primero y director ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas de Our Hong Kong Foundation.
(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)
