Wang Hongbin y Huzi descansan durante una sesión de patrullaje. Esa fue la última tarea en enero del 2022. (Foto: Zhang Tao/ Xinhua)
Por Luo Wangshu
Un perro policía retirado llamado Huzi saltó a la fama después de que su historia fuera ampliamente reportada por los medios chinos. Huzi llegó a los titulares porque estaba a punto de realizar su último viaje de servicio durante el Festival de Primavera, para después retirarse a finales de año.
El can de 14 años es miembro de un equipo de seguridad que patrulla una sección del ferrocarril de alta velocidad Harbin-Qiqihar, el ferrocarril de alta velocidad más septentrional de China, en la provincia de Heilongjiang. Después de salir de trabajar con la policía, Huzi (que en chino significa "tigre") se unió al equipo en 2015, cuando el ferrocarril se abrió al tráfico.
La línea que conecta Harbin, la capital provincial, y Qiqihar, la segunda ciudad más grande de Heilongjiang, tiene una velocidad diseñada de 250 kilómetros por hora, lo que ha reducido el tiempo de viaje de tres horas a unos 85 minutos.
El ferrocarril tiene 78 puestos de vigilancia, y cada sección emplea a tres oficiales de patrulla y un perro. El equipo de Huzi patrulla una sección de la línea en Daqing, ciudad conocida por su producción de petróleo y carbón.
Esa es una zona extremadamente fría, donde las condiciones invernales dominan durante seis meses. A menudo se pueden ver a los adiestradores y sus perros patrullando en la nieve. El trabajo diario de Huzi es ayudar a patrullar 32 kilómetros de la barrera protectora del ferrocarril para verificar posibles peligros y garantizar la operación segura de la línea.
Handler Yu Zhenhu y Huzi patrullan cerca de la estación Daqing Oeste del ferrocarril Harbin-Qiqihar, en enero del 2022. (Foto: Zhang Tao/ Xinhua)
En los últimos siete años, Huzi y sus compañeros humanos han identificado y ayudado a manejar muchos peligros de seguridad, incluida la asistencia a los oficiales de policía en la detención de personas cuya presencia se consideró sospechosa, personas mayores perdidas que necesitan escolta para regresar a casa y la localización de barreras protectoras caídas, incendios o fugas en pozos de petróleo cercanos al ferrocarril.
Huzi y un compañero de trabajo, Zhao Haitao, una vez tuvieron que ayudar a una mujer que había subido por la barrera protectora. Zhao le ordenó a Huzi que ladrara y corriera a lo largo de un lado de la barrera para atraer la atención de la mujer, mientras que él y algunos colegas subieron rápidamente desde el otro lado y la rescataron. La mujer fue diagnosticada más tarde con problemas de salud mental, y Huzi recibió una recompensa por salvarla.
"Huzi no es una mascota, es mi camarada", resaltó Wang Hongbin, miembro del equipo de patrullaje, en una entrevista reciente con la agencia de noticias Xinhua.
Como Huzi ya ha cumplido los años de trabajo, se retirará este año y disfrutará de un pacífico retiro.
Los miembros de la patrulla están tristes por separarse de Huzi. Es por ello por lo que a menudo lo visitan en su perrera para llevarle bocadillos como trozos de carne y jamón, haciendo que su hogar sea más acogedor y cómodo.
"Patrullar el ferrocarril de alta velocidad es un trabajo solitario. Sin embargo, Huzi siempre está ahí conmigo", asegura Wang.
(Web editor: 吴思萱, Zhao Jian)