Xinjiang realiza grandes esfuerzos para conservar libros religiosos antiguos y garantizar libertad de creencias

Xinhua  2021:12:21.08:28

URUMQI, 20 dic (Xinhua) -- Con una bata blanca y guantes de plástico, Yulidus Abulimit estaba revisando cuidadosamente el estado de una colección de tomos. Al ver las páginas amarillas y arrugadas es fácil darse cuenta que algunos de los libros son más viejos que cualquier humano vivo.

Esta es su rutina diaria en la oficina de libros antiguos de la Comisión de Asuntos Étnicos de la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China. La oficina ha recopilado más de 2.000 copias antiguas de clásicos islámicos en árabe, persa y otros idiomas.

"Este manuscrito se remonta a finales del siglo XIX", explica Yulidus Abulimit, sosteniendo una copia del Corán. "El papel proviene de la corteza de una morera de Hotan y la cubierta está hecha de cuero de vaca".

Después, mostró el libro más antiguo de su colección actual, 'La biografía del Profeta' de 230 años de antigüedad, que se ha incluido en el catálogo de libros raros nacionales de China.

Xinjiang ha realizado grandes esfuerzos para conservar y proteger los textos religiosos, con asignación de especiales fondos gubernamentales. En 1983, se creó un grupo directivo en la región para la recopilación, cotejo y publicación de libros antiguos de minorías étnicas.

Yulidus Abulimit señala que los Gobiernos central y regional han concedido gran importancia a su trabajo a lo largo de los años. "Hemos convocado a más de 200 expertos y académicos para recolectar, clasificar y restaurar libros religiosos antiguos en más de 60 viajes por Xinjiang", agrega.

Se ha construido una biblioteca especial con temperatura y humedad constantes en Urumqi para conservar libros religiosos frágiles y preciosos, y también se ha lanzado una iniciativa para digitalizar libros religiosos antiguos para hacerlos más accesibles.

Xinjiang protege plenamente las actividades religiosas legítimas y garantiza la libertad de creencias religiosas del público de conformidad con la ley. Se garantizan los canales para que los creyentes adquieran conocimientos religiosos. Se han mejorado las instalaciones y las condiciones de los lugares para las actividades religiosas, según un libro blanco publicado en julio.

Se ha brindado un apoyo sustancial a la formación de personal religioso joven en la región. Se ha formado a un grupo de clérigos islámicos de alto calibre para garantizar que el islam se practique de forma sana y ordenada.

Subatjan Semi, de 22 años, sueña con convertirse en Imán, como su abuelo. En 2019, se graduó del bachillerato y fue admitido en el Instituto Islámico de Xinjiang, que se considera la mejor escuela islámica de la región.

Subatjan Semi toma una variedad de cursos, incluyendo la lectura del Corán, asuntos religiosos, árabe básico, mandarín, historia y cultura. "Hay estudiantes uygur, kirguiz y kazajo en nuestra clase. Maestros y estudiantes se llevan bien entre ellos", señaló.

Con una superficie de más de 10 hectáreas, el instituto cuenta con una biblioteca, un gimnasio, una sala de oración y un baño donde los estudiantes y profesores realizan el wudu, o lavado del rostro antes de las oraciones. Se suministra agua caliente todo el año.

Actualmente, hay más de 1.100 estudiantes en el instituto, y cada año se inscriben nuevos estudiantes, de acuerdo con Kamaldin Ahmat, profesor asociado del instituto.

En 2021, se admitieron más de 160 graduados de escuelas secundarias de todo Xinjiang. Se espera que se conviertan en clérigos consumado y moralmente responsables despúes de graduarse, expresó Kamaldin Ahmat, agregando que los estudiantes oran todos los días y escuchan los discursos de Waez los viernes.

Escenas similares están ocurriendo en las mezquitas de la región, gracias a la libertad de creencias religiosas garantizada por la ley, indicó Abdurekhip Tumniyaz, director del Instituto Islámico de Xinjiang.

Hoy en día, como cada vez más personas tienen un empleo en Xinjiang, algunas optan por hacer sus oraciones en casa, y no hay tantos jóvenes en las mezquitas como antes. "Pero que menos personas vayan a la mezquita no significa que hay menos libertad de creencias religiosas", enfatizó Abdurekhip Tumniyaz.

"Es bueno que la gente tenga trabajo y lleve su propio estilo de vida. Ellos pueden rezar en casa como en una mezquita. Está protegido por la ley", agregó.