Ciudad fronteriza china ayuda a proteger a la nación de infecciones importadas

Pueblo en Línea  2021:12:01.13:48

Un trabajador de la salud recoge una muestra de hisopo para la prueba de ácido nucleico en la ciudad de Ruili, provincia de Yunnan, 8 de julio del 2021. [Foto: Xinhua]

Por Wang Xiaoyu y Li Yingqing

A medida que se impulsaban los esfuerzos locales para combatir el COVID-19 en todo el país, a mediados del mes pasado en la Prefectura Autónoma de Dehong Dai y Jingpo, provincia de Yunnan, se habían recibido donaciones por un total de más de 2.500 millones de renminbi (392 millones de dólares) y materiales por valor de 37,3 millones de renminbi.

Ruili se encuentra a la vanguardia de la batalla de la prefectura contra el virus. Como la ciudad a nivel de condado limita con Myanmar por tres bordes, existen mayores riesgos de infecciones importadas.

Hasta el 11 de noviembre, más de 1.200 infecciones de transmisión local o importadas habían sido tratadas en Ruili, informaron las autoridades.

Dada la complicada y desafiante situación del virus en la ciudad, Yang Yang, director de la Comisión de Salud de Yunnan, afirmó que Ruili es el primer condado de Yunnan en estar equipado con una sala de aislamiento de presión negativa. También es el primero en la provincia en establecer un hospital especializado en enfermedades infecciosas y en tener un hospital refugio Fangcang.

"La infraestructura mejorada ha sentado una base sólida para que Ruili haga frente a las nuevas infecciones y proteja al resto del país del virus", aseguró Yang.

Las autoridades destacaron que más de 8.900 trabajadores de la salud de otras zonas de Yunnan han sido enviados a Ruili. A mediados del mes pasado, más de 1.000 profesionales todavía permanecían en la ciudad.

Yang Dongxue, funcionario de la Comisión Provincial de Salud, precisó que esos trabajadores de la salud cubren una amplia gama de puestos en Ruili, incluido el tratamiento de pacientes en hospitales designados, la realización de pruebas de ácido nucleico y el manejo de pacientes aislados en instalaciones centralizadas.

"Hasta la fecha, Ruili no ha registrado muertes por COVID-19 y no se han producido infecciones adquiridas en el hospital", detalló Yang.

Wang Yang, médico del condado Yingjiang, en Dehong, ha trabajado en Ruili durante más de un mes.

"La carga de trabajo es pesada, pero nada se compara con las sonrisas de los pacientes y su sincero agradecimiento", asevera el galeno. "También he adquirido una valiosa experiencia de primera línea en el tratamiento de pacientes con COVID-19, y a través de discusiones con otros expertos".

La primera infección delta de Ruili, una variante altamente transmisible y la cepa dominante en todo el mundo, se detectó a principios del mes de julio.

Liu Bang, jefe del Centro de Control y Prevención de Ruili, o CDC, explicó que las autoridades de salud provinciales, sintiendo la necesidad urgente de intensificar la secuenciación local del genoma, enviaron dos conjuntos de equipos y trabajadores de laboratorio calificados a la ciudad.

"Dos trabajadores médicos locales que han estado recibiendo capacitación pronto podrán realizar pruebas de secuenciación por su cuenta", aseguró Liu.

Yang, funcionario provincial de salud, insistió en que el primer lote de vacunas COVID-19 que llegó a Yunnan se priorizó para su uso en 25 condados fronterizos en Ruili.

A fines de diciembre del año pasado, Ruili comenzó las campañas de inmunización masiva.

Hasta el 18 de noviembre, casi 296,000 residentes en Ruili habían sido completamente vacunados y se habían administrado vacunas de refuerzo a unos 57,500 residentes. Asimismo, más de 15,400 personas de 3 a 11 años también habían recibido la primera dosis de la vacuna.