MONTEVIDEO, 2 nov (Xinhua) -- La primavera austral regala a los montevideanos temperaturas agradables, más horas de luz natural y la Feria Internacional del Libro (FIL), quizás el principal evento cultural de Uruguay, que muestra la recuperación de los libros tras la pandemia de l a enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
"Estamos muy contentos, sobre todo por haberla podido hacer", dijo a Xinhua Álvaro Risso, presidente de la Cámara Uruguaya del Libro (CUL), entidad organizadora de la muestra suspendida en 2020 por la pandemia.
En pleno centro capitalino se ubica esta "gigantesca librería" a la que se accede de manera gratuita para conocer los últimos lanzamientos locales e internacionales, y hurgar en las mesas de saldos.
La 43 edición de la FIL, instalada en la explanada y atrio de la Intendencia de Montevideo, tiene esta vez como protagonistas exclusivos las presentaciones de autores nacionales, a raíz de los cierres de fronteras.
Durante los peores meses de la pandemia, "a pesar de que el libro circulaba, no había presentaciones públicas y los escritores no tenían contacto con sus lectores", mencionó Risso.
Por eso, la FIL es "una gratísima oportunidad", valoró el titular de la CUL y uno de los dueños de la histórica librería montevideana Linardi y Risso, especializada en libros antiguos latinoamericanos.
Risso comentó que la pandemia impactó fuerte en el segundo trimestre de 2020, cuando se redujo la movilidad y los centros comerciales cerraron durante algunos meses, generando "una retracción importante".
Pero en la actualidad, la perspectiva es otra, porque "el 2021 ya nos indica una situación más parecida a la prepandemia, sobre todo en el segundo semestre, con algunos puntos altos de ventas".
La FIL presenta en más de 1.000 metros cuadrados a 37 expositores y más de 100 sellos editoriales.
Si bien el público es menor al de otros años por el contexto sanitario y los protocolos aplicados, se espera que entre el 29 de octubre y el 7 de noviembre pasen por el predio ferial unas 60.000 personas, según estimaciones de la CUL.
La recuperación del sector, planteó el directivo, se refleja en la cantidad de libros editados, porque "hay gran cantidad de títulos nuevos y lanzamientos", tanto a nivel doméstico como del exterior.
"Es un momento donde la edición de libros va tendiendo a ser casi igual que en 2019 o en los años anteriores", dijo el representante de la gremial que agrupa a libreros, editores y distribuidores.
Según un estudio de 2018 del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Uruguay es el país con mayor número de publicaciones de libros por habitante en América Latina.
Los nuevos tiempos modificaron algunas preferencias de los lectores uruguayos, y los libros digitales en Uruguay son parte más del futuro que del presente, destacó el entrevistado.
"Se han publicado excelentes libros de cocina, que se han vendido muchísimo. Es un rubro que ha explotado", y también la literatura infantil y juvenil, que "ya era un fenómeno pero que la pandemia agrandó", resaltó.
"Ha crecido un poco (la venta de libros digitales), pero comercialmente no significa ninguna porción interesante del mercado todavía", explicó el titular de la CUL.
"Sí avanzó en la pandemia la venta de libros por internet, pero de libros físicos", aclaró.
Risso se dijo confiado en que el nivel de la industria del libro en 2022 sea "normal".
(Web editor: Zhao Jian, 周雨)