China refuta las críticas del G7

Pueblo en Línea  2021:05:07.15:24

Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, interviene durante una conferencia de prensa, Beijing, 9 de noviembre del 2020. [Foto: agencias]

Por Angus Mcneice y Zhao Jia

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha condenado enérgicamente una declaración conjunta de los líderes del G7 divulgada este miércoles que incluye críticas al manejo por parte de China de asuntos nacionales e internacionales.

El comunicado, redactado por los ministros de Relaciones Exteriores de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Gran Bretaña y Estados Unidos, así como por representantes de la Unión Europea, mencionó las supuestas "violaciones de los derechos humanos" en la Región Autónoma de Xinjiang Uygur y cuestionó la gestión china en la Región Administrativa Especial de Hong Kong.

Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, afirmó que las acusaciones no están fundamentadas en hechos probados y que el gobierno chino ha aclarado muchas veces que algunos gobiernos occidentales y medios de comunicación se han basado en cifras inventadas y en la mala interpretación de las estadísticas para desprestigiar a China.

Wang también señaló que los ministros de Relaciones Exteriores del G7 estaban interfiriendo en los asuntos internos de China e intentando "revertir el cauce de la historia".

También indicó que la soberanía de China sobre las islas Diaoyu y las islas en el Mar de China Meridional se basa en un copioso expediente de hechos y le asiste una base legal.

En cuanto a la participación de Taiwán en organizaciones internacionales, incluidas las actividades de la Organización Mundial de la Salud, que está compuesta por Estados soberanos, Wang recordó que tiene que manejarse de acuerdo con el principio de una sola China.

Como grupo compuesto por países desarrollados, Wang considera que el G7 debería tomar medidas concretas para impulsar la recuperación de la economía mundial y ayudar a los países en desarrollo, en lugar de intentar sembrar divisiones en la comunidad internacional y obstaculizar el proceso de reactivación económica.

"Mucho menos deberían interferir de forma tan grosera y bajo una mentalidad de superioridad para acusar a otras naciones y poner en peligro la cooperación internacional contra la pandemia, que es la prioridad actual", fustigó Wang.

En el comunicado, que siguió a la primera reunión presencial del G7 en dos años, los ministros de Asuntos Exteriores pidieron a China que tomara medidas para hacer frente a los desafíos mundiales, incluida “la lucha contra la pandemia actual y la prevención de los problemas futuros".

Beijing ha sido, es y será consecuente con esta aspiración. China es el principal fabricante mundial por volumen de vacunas contra el COVID-19 y ha distribuido decenas de millones de dosis de vacunas chinas a los países en desarrollo.

Cambio de roles

Martin Jacques, ex becario del Departamento de Política y Estudios Internacionales de la Universidad de Cambridge, escribió en Twitter: "Adiós, G7: una vez dominaste el mundo, ahora eres una facción cada vez más reducida de él. No puedes soportar tu condición de entidad disminuida. Entonces, vas y culpas a China. Tú eres el único responsable de tu propio fracaso."

Jacques considera que las naciones del G7 que se dedican a demonizar a China, pero no abordan "su enorme desigualdad, el crecimiento miserable y el manejo desastroso del COVID-19".

"Las naciones occidentales no están cumpliendo con su pueblo. China está cumpliendo. Por eso Occidente está en graves problemas", agregó Jacques.

David Phinnemore, profesor de política europea en la Queen's University de Belfast, cuestionó la sabiduría del G7 cuando decide enfrentarse, en lugar de crear aliados, China incluido.

"Creo que no estamos en la posición en la que estábamos hace un par de décadas, donde el G7 era visto por algunas personas como la clave de cómo iba a estar económicamente el mundo. Ya el G7 no tiene ni el mismo poder ni la misma relevancia", indicó Phinnemore a Xinhua. "No debemos exagerar su influencia o importancia, como tampoco deberíamos exagerar demasiado nuestras expectativas de lo que va a salir del G7 en los próximos años".