La prohibición de pesca de 10 años del río Yangtsé trae nuevas esperanzas

Pueblo en Línea  2020:12:30.16:37

El río Yangtsé es el tercer río más largo del mundo y el río madre de China. [Foto: Pixabay]

Por Chi Zao

Beijing, 30/12/2020 (El Pueblo en Línea) - Desde la meseta tibetana cubierta de hielo hasta el resplandeciente delta del Mar de China Oriental, el río Yangtsé conecta los diversos paisajes y culturas de China, latiendo como el corazón y el alma de la nación. En su obra maestra Memorial to Yueyang Tower, Fan Zhongyan, un famoso poeta de la dinastía Song (960-1279), describió la belleza y vitalidad del río: peces con escamas como brillantes sedas se arremolinan en el agua, y los pescadores se cantan unos a otros para su gran alegría.

Un milenio más tarde, el Yangtsé, que antes rebosaba vida, sufría un agotamiento de sus recursos biológicos y lamentaba una degradada biodiversidad debido a la intensiva actividad humana como la sobrepesca y la contaminación.

Para evitar el deterioro de la situación ecológica del río, en enero del 2020 se publicó una moratoria de pesca sin precedentes que abarcará 10 años y 332 áreas de conservación en la cuenca. A partir del 1 de enero de 2021, el edicto se expandirá a todas las vías fluviales naturales del río y sus principales afluentes.

El 26 de diciembre, China aprobó una ley de conservación del río Yangtsé para proporcionar una base legal que lo proteja. Con 96 disposiciones en nueve capítulos, esta ley es la primera legislación china sobre una cuenca fluvial específica y entrará en vigor el 1 de marzo del 2021.

"Aunque China ha estado imponiendo desde el 2003 una prohibición anual de pesca de tres meses para proteger el río, los resultados no eran prometedores. La nueva prohibición de pesca de una década es crucial y sin precedentes, acción que puede restaurar el sistema ecológico dañado, así como promover el uso sostenible de los recursos naturales", explica Cao Wenxuan, académico de la Academia de Ciencias de China.

La tragedia de la diosa Yangtsé

En enero, el pez pádel chino, una de las especies de peces de agua dulce más grandes del mundo, nativa del sistema del río Yangtsé, fue declarado extinto. (Foto: China Daily)

Durante miles de años, el Baiji (delfín de aleta blanca) fue considerada como la diosa de la protección por los pescadores y navegantes locales. El hermoso animal aparece en innumerables registros históricos y literatura, siendo adorado por los chinos por su elegancia y belleza. Sin embargo, en las últimas décadas, las aguas tóxicas, la pesca insostenible y las colisiones con el tráfico marítimo han sellado el destino del Baiji. En 2007, el Baiji fue declarado funcionalmente extinto.

Baiji no es el único animal que ha sido borrado del río por las actividades humanas. En enero, el pez pádel chino, una de las especies de peces de agua dulce más grandes del mundo, nativa del sistema del río Yangtsé, fue sido declarado extinto. Muchos de los vecinos del Baiji, como la Marsopa sin aletas, se enfrentan ahora al grave peligro de desaparecer.

De acuerdo a las estadísticas, el río Yangtsé es el hogar de 424 tipos de peces, de los cuales 183 son endémicos. Las categorías de peces de agua dulce en el río representan el 33 por ciento del total nacional. Los expertos han alertado que no queda mucho tiempo para proteger el sistema ecológico del Yangtsé antes de que más animales sigan el destino del mítico Baiji, causando grandes pérdidas a la biodiversidad china.

"La extinción del Baiji caló en la conciencia colectiva del pueblo chino. El destino de los peces restantes presagia la salud de todo el ecosistema fluvial, por lo que la crisis también es nuestra", dijo resaltó Jiang Meng, secretario general de la Asociación de Conservación de Marsopas de Nanjing.

Voluntarios liberan a alevines en el río Yangtsé, en Nanjing, capital de la provincia de Jiangsu, 15 de noviembre de 2019. (Foto: Asociación de Conservación de Marsopa de Nanjing)

La alarmante situación ha convertido la protección del medio ambiente del río Yangtsé en el foco dominante de los planes de desarrollo fluvial de China.

En un simposio celebrado en noviembre del 2020 sobre el avance integral del desarrollo del Cinturón Económico del Río Yangtsé, el presidente chino Xi Jinping señaló que la restauración del entorno ecológico del río Yangtsé debe ser una de las principales prioridades. Y añadió que debería acelerarse el establecimiento de un mecanismo mediante el cual la protección y restauración del medio ecológico será recompensada razonablemente, mientras que los responsables de la destrucción del medio ambiente ecológico tendrán que pagar el precio que corresponda.

Desde que la nueva prohibición entró en vigor, cerca de 100.000 pescadores de 80.000 barcos han entregado sus redes, mientras que la prohibición a gran escala probablemente afectará a más de 113.000 barcos pesqueros y casi 280.000 pescadores en 10 regiones provinciales.

Las autoridades locales también han puesto en marcha nuevas políticas respetuosas con el medio ambiente. En los últimos tres años, la provincia de Jiangsu, en los confines del Yangtsé, cerró más de 6.000 empresas químicas que estaban ubicadas cerca del río. Asimismo, Chongqing tiene como objetivo eliminar todas las empresas que han deteriorado el río.

"El enfrentamiento oficial a las actividades de sobrepesca y contaminación ha ido restaurando gradualmente la calidad del agua del Yangtsé. Puede que la prohibición no sea muy oportuna, pero seguramente podrá salvar el río", subrayó Jiang.

Convivencia con el Yangtsé

El ex pescador Zhu Changhong limpia la basura flotante mientras patrulla a lo largo del río Yangtsé, en la provincia de Anhui, 6 de enero del 2020. (Foto: Xinhua/ Qu Yan)

Para la mayoría de los pescadores cuyas familias han estado trabajando en el río durante generaciones, la nueva prohibición de la pesca ha cambiado su rutina vida, pero han encontrado nuevas oportunidades.

Aunque el Yangtsé es el tercer río más largo del mundo, hoy solamente genera el 0,32 por ciento de los productos acuáticos de agua dulce totales de China. Durante los últimos años, las capturas anuales del Yangtsé han caído a menos de 100.000 toneladas desde las más de 420.000 toneladas de la década del 1950.

"Los pescadores estaban atrapados en un círculo vicioso, cuanto más pescaban, más pobres se volvían debido al empeoramiento del medio ambiente", detalló Cao.

En diciembre, el viceprimer ministro Han Zheng señaló que la prohibición de pesca de 10 años es una tarea duradera, ardua y complicada. Y recordó que también es importante acelerar las innovaciones en el desarrollo verde, fomentando las industrias emergentes al tiempo que se actualizan las tradicionales.

La nueva prohibición ha proporcionado a los pescadores nuevos horizontes. Las autoridades locales han abierto cursos de capacitación sobre soldadura, operación informática y acuicultura, ayudándoles a encontrar nuevos trabajos en las fábricas o a iniciar sus propios negocios. Para aquellos que no quieren quedarse en tierra, surgió un nuevo trabajo: patrullero del río.

Zheng Laigen, pescador de 44 años de Tongling, provincia de Anhui, se mudó a tierra después de trabajar toda su vida en un barco. Aprovechando su experiencia en productos acuáticos, ahora es el propietario de una granja pesquera y gestiona alrededor de 13 hectáreas de estanques donde cria cangrejos, camarones y peces.

Su nuevo negocio es próspero y verifica ingresos anuales por 300.000 renminbi. En la temporada alta de verano tuvo que contratar a cuatro personas adicionales.

A diferencia de Zheng, Zhu Changhong, quien también es de Tongling, prefirió seguir viviendo junto al río con su esposa, pero de una manera diferente.

Con la ayuda del gobierno local, la pareja se unió a un equipo de patrulla para limpiar la basura flotante y reportar avistamientos de marsopas sin aletas, un trabajo de 5.000 renminbi mensuales. En lugar de pescar, ahora Zhu y su esposa cuidan entre 10 y 15 kilómetros de río como promedio, recogiendo hasta 200 kilogramos de basura al día.

Marsopa sin aletas del Yangtsé. (Foto: Asociación de Conservación de Marsopa de Nanjing)

Zhu considera que la convivencia armoniosa con el río Yangtsé se va haciendo una realidad palpable. Además, gracias al gran esfuerzo de China para proteger su río madre, el Yangtsé se está recuperando poco a poco. La evidencia es que hay más peces y aves a lo largo del río.

"Cuando avisto marsopas sin aletas durante mi turno de patrulla, recuerdo mi infancia", dijo Zhu, "Es un honor proteger a estos ángeles del río Yangtsé".