Lima, 14/10/2020 (El Pueblo en Línea) -Cuando el mundo se para de repente, casi sin avisar, como al inicio de la pandemia, ocurren historias como esta. Gente que se queda parada, atrapada, en los lugares más insospechados. Fue lo que le ocurrió a Jesse Katayama, un japonés de 26 años que llegó a Aguas Calientes (Perú) el 14 de marzo, dispuesto a visitar el Machu Picchu, pero el mundo tenía otros planes. Un día antes de su llegada habían declarado la cuarentena en Perú el sitio fue cerrado. Y así, Takayama, que solo iba a quedarse unos días en el país, tuvo que ampliar su estancia como nunca se había imaginado, según ABC.
Ahora, tras siete meses de espera, este joven ha podido cumplir su sueño: visitar las ruinas de la ciudad de Machu Picchu. Lo ha hecho, además, de una forma excepcional, con el complejo arqueológico abierto exclusivamente para él. Ha sido un regalo del ministerio de Cultura de Perú, anunciada por el propio responsable de la cartera, Alejandro Neyra: «El ciudadano japonés ha entrado junto a un responsable del parque para que pueda hacer esto antes de regresar a su país».
«¡Soy la primera persona en la Tierra que regresa a Machu Picchu desde el confinamiento!», escribió Jesse Katayama en su cuenta de Instagram.
Natural de Osaka, Jesse es profesor de boxeo y un gran viajero. También ha sido el último turista en Aguas Calientes durante muchas semanas.
(Web editor: 周雨, 赵健)