Denis y el su maestro practican Wing Chun juntos (Foto proporcionada por el entrevistado)
Jinan, 03/07/2020 (El Pueblo en Línea) -Dennis Pérez, un joven de Madrid, España, de 29 años, vive en Jinan, Shandong. Como a muchos españoles, le encantan los deportes. Pero la diferencia es que este chico español es un gran aficionado al Wing Chun, un estilo de Kung Fu chino. Ahora, ha decidido abrir su propia escuela de Wing Chun en Shandong.
Pasión por el Wing Chun
A Denis le encantan los deportes y ha practicado deportes de lucha desde que tenía 14 años, pero no conoció el Wing Chun hasta 2015. "Inicialmente, lo que practicaba no fue Wing Chun Boxing, sino una nueva escuela de artes marciales llamada Wing Fight desarrollada a partir del Wing Chun. En ese momento, había una escuela de artes marciales cerca de mi casa, así que decidí probarlo". Según Denis, este nuevo estilo utiliza artes marciales mixtas, pero sigue los principios de Wing Chun y descarta todas las partes "ineficientes". Aunque a Dennis le parece muy interesante el Wing Fight, su curiosidad sobre el verdadero Wing Chun aumentó día a día. Al final, decidió cambiarse a otra escuela para aprender un Wing Chun más auténtico.
"En España, las escuelas de artes marciales son muy buenas, pero están más enfocadas en la parte marcial y física". Dennis cree que las artes marciales occidentales solo se usan como ejercicio físico y para la lucha, y solo persiguen una forma simple y efectiva. Sus habilidades de lucha solo se tienen como objetivo derrotar a sus oponentes lo antes posible, sin ningún elemento de meditación y relajación. "Pero lo que busco no es esto, porque no soy una persona combativa. Soy amigable y nunca me he peleado. Cuando comencé a practicar esta modalidad, solo quería mantenerme en forma. Pero cuando entré en contacto con el Kung Fu chino, encontré su connotación mucho más allá del aspecto físico".
Dennis nos dijo que lo que le gusta y persigue son los beneficios que el Kung Fu chino brinda a las personas, y estos beneficios no solo se reflejan en el cuerpo, sino también en el espíritu: una paz y armonía internas. "Es decir, tal vez tengas 80 años, pero te sientes más saludable que uno de 60". Denis afirmó: "Los beneficios del Kung Fu chino no se pueden obtener con ningún otro deporte de lucha, ya sea boxeo, la lucha libre o las artes marciales mixtas".
El Kung Fu es una filosofía de vida
"Cuando vivía en España, mi maestro siempre bromeaba conmigo que algún día le quitaría el trabajo", dijo Denis con una sonrisa.
Dennis está realmente loco por el Wing Chun. Cuando vivía en España, solía ir a clases de artes marciales cinco días a la semana. Incluso durante las vacaciones, practicaba artes marciales tres veces al día. Cuando estaba en casa, veía muchos videos en línea sobre este arte. Acostado en la cama por la noche, seguía pensando en las preguntas que le haría al maestro al día siguiente. "Mi maestro pudo observar rápidamente por el Wing Chun. No soy un experto, pero sí estoy muy comprometido con este arte", dijo con firmeza.
Más tarde, Denis llegó a China. Una de las primeras cosas que hizo fue encontrar una escuela de Wing Chun para continuar estudiando. Al buscar en internet un centro que estuviera en Jinan, conoció a su maestro actual, el maestro Luk Wai Tak. Denis se sintió afortunado de conocer al maestro. "Me enseñó la esencia tradicional de la gran escuela de Kung Fu que he estado buscando desde hace tiempo: la forma de respirar, de pensar y de actuar".
Cuando se le preguntó sobre lo difícil que es para un extranjero practicar Kung Fu, Denis respondió: "El Kung Fu incluye todas las escuelas de artes marciales chinas, y hay muchas técnicas de puño, patadas, agarres, derribos, palancas, entonces, por supuesto es muy difícil conocerlos y dominarlos todos”.
Sin embargo, Denis tiene ahora una comprensión más profunda de Kung Fu. "Si no miramos las artes marciales solo desde la perspectiva de las artes marciales y lo consideramos como una filosofía de vida, entonces podremos entenderlo mejor".
Para el Kung Fu, Denis tiene su propia definición: en un “trabajo bien hecho”. Él cree que el Kung Fu es una filosofía de vida con principios éticos y morales transmitidos al practicante como bondad, respeto, autocontrol emocional, felicidad, paciencia, paz interior. Denis cree que el Kung Fu chino trae un gran poder espiritual.
"De este modo, podemos practicar Kung fu cada día, recién nos levantamos, agradeciendo estar vivos y todo lo que nos rodea, cuidar nuestro cuerpo y a nuestra pareja lo mejor posible. Asimismo, podemos practicar Kung fu comiendo sano por respeto a nuestro propio cuerpo, o limpiando nuestra casa con armonía y felicidad".
“El Kung Fu me influye totalmente y cada día, tanto físicamente como mentalmente. Y es que hacer ejercicio, además de salud física, proporciona salud mental indirectamente, pero cuando conoces el Kung Fu, tú mismo eres consciente de todos los beneficios que te aporta conseguir ese equilibrio mental conocido como Yin Yang”.
Enamorado de una joven china
El amor de Denis por el Wing Chun es casi una locura. Sin embargo, si crees que vino a China como salido de una película de Kung Fu, siguiendo a un maestro desde miles de kilómetros de distancia, entonces te equivocas. De hecho, su historia de venir a China es una película de amor romántica. En 2017, en una plataforma de intercambio de idiomas, Denis conoció a una joven china que actualmente es su esposa.
En ese momento, Denis quería practicar inglés, y la joven china quería mejorar su español. Como resultado, los dos comenzaron a conversar todos los días y finalmente se enamoraron. "Unos meses después, ella decidió venir a España a verme".
Denis, que vino a China para aprender chino, también ha estado expuesto a más cultura china. "Antes de conocer a mi esposa, excepto algunas palabras relacionadas con Wing Chun o Kung Fu, o algunas palabras pronunciadas en cantonés, básicamente no sabía nada de chino. De hecho, no sabía mucho sobre China. Solo que es la civilización más antigua del mundo, con 5.000 años de historia y cultura. Después de practicar kung fu, gradualmente me interesé más por China".
Aprender chino es difícil, pero Denis nos dijo: "Los tonos, la escritura, la gramática. Es fascinante cómo al principio me parecía un idioma imposible de aprender, poco a poco empecé a entenderlo”. Añadió: “mi nivel de chino todavía es bajo, pero cada día aprendo un poco más, y eso es muy gratificante, me gusta estudiarlo”.
De afición a carrera
Wing Chun se convirtió en el enlace entre Denis y China. En China, el maestro de Denis también vio su amor y habilidad por el Wing Chun y le sugirió que abriera una escuela de Wing Chun. Aunque Denis sintió que tendría que practicar unos años más, el maestro creía firmemente que ya tenía suficientes habilidades para abrir una escuela de Wing Chun y lo animó a abrir su propio negocio. "Pronto comenzaremos a buscar lugares, comprar materiales y abrir una escuela la escuela ZhiHong Wing Chun Fitness Academy. Abriremos la próxima semana", nos dijo con entusiasmo Denis.
Ahora, Denis aprende chino en China y continúa aprendiendo y practicando Wing Chun todos los días. Además de esto, también comenzó a practicar Tai Chi y otros ejercicios ligeros. Al mismo tiempo, él y su esposa también están ocupados con la escuela ZhiHong Wing Chun Fitness Academy, que está a punto de abrir en Jinan, provincia de Shandong.
Cuando se le preguntó sobre sus planes para el futuro, Denis dijo que es su pasión abrir un Museo de Artes Marciales Wing Chun en China, por lo que ha puesto mucha energía en él y está muy feliz de contribuir a esta causa. "Si todo va bien, nos quedaremos en China", dijo Dennis expectante.
Al final de la entrevista, el encantador chico español enfatizó: "Aunque loco por el Wing Chun, vine a China por amor".
(Web editor: 周雨, 赵健)
