China se prepara para atender las complejidades del envejecimiento poblacional

Pueblo en Línea  2020:05:01.09:19

Residentes de la tercera edad tocan el saxofón en la provincia de Hainan. Muchos jubilados buscan nuevas formas de disfrutar del extenso tiempo de ocio que tienen a su disposición. Enero del 2020. (Foto: Zhang Liyun/Xinhua)

Por Li Lei

Beijing, 01/05/2020 (El Pueblo en Línea) - Desde 1999, cuando el país se convirtió en una sociedad envejecida según los estándares mundiales -con personas de 60 años o más que constituyen el 10 por ciento de la población-, los funcionarios han estado discutiendo cómo hacerle frente al rápido envejecimiento de la población china, aunque el plan general seguía sin estar claro.

Ahora el Plan Nacional de Mediano y Largo Plazo para el Envejecimiento Poblacional, una directriz publicada recientemente por las autoridades centrales, se propone transformar la inercia de antaño.

Considerado un hito en el tratamiento de los problemas del envejecimiento poblacional, el texto por primera vez detalla cómo el gobierno planea hacerle frente a la creciente tensión demográfica de las próximas décadas.

Publicado conjuntamente por el Comité Central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado, la directriz incluye un calendario de reformas en una amplia gama de áreas, incluyendo la seguridad social, las políticas de empleo y el sector de los servicios sociales.

Los expertos consideran que el Plan Nacional de Mediano y Largo Plazo para el Envejecimiento Poblacional es crítico en la formulación de este tipo de políticas porque detalla los pasos que hay que seguir hasta el 2050.

Las medidas propuestas ayudarán a calmar la ansiedad sobre la reducción de la fuerza de trabajo, su efecto en el crecimiento económico y la solvencia del sistema de fondos de pensiones, del que depende la mayoría de los jubilados.

Asimismo, los requisitos mínimos enumerados para el 2035 y el 2050 permitirán a las autoridades centrales poder supervisar la evolución y llevar a cabo la ejecución de la política trazada.

El Plan Nacional de Mediano y Largo Plazo para el Envejecimiento Poblacional persigue un objetivo final: en el 2050, un año después del centenario de la República Popular China, el país podrá apoyar a sus ciudadanos de edad avanzada con ingresos suficientes, capital humano, tecnologías innovadoras, atención de la salud y otros servicios.

La directriz requiere que los departamentos gubernamentales trabajen juntos antes del 2022 en el diseño general de una red de políticas. Se espera que dicha red sea más eficiente para el 2035 y esté completamente madura en el 2050.

Con el fin de reforzar la fuerza de trabajo y financiar un sistema de seguridad social que resista el avance de una sociedad envejecida, en el Plan Nacional de Mediano y Largo Plazo para el Envejecimiento Poblacional se exige tomar medidas para mejorar la salud de los recién nacidos, desarrollar la capacitación profesional de los ancianos y ampliar la reserva de la riqueza social.

También insta a que se desarrollen servicios de prevención de enfermedades y cuidados restaurativos y paliativos. Además, reitera las promesas de mejorar el entorno jurídico que proteja los derechos de los ancianos.

El Plan Nacional de Mediano y Largo Plazo para el Envejecimiento Poblacional designa a funcionarios superiores de todos los niveles para que encabecen las reformas. E instruye que deben crearse zonas piloto en las áras que enfrentan problemas demográficos, especialmente en aquellas donde se hace difícil poner a prueba las reformas.

Esta vital hoja de ruta se presenta cuando China prepara contramedidas destinadas a frenar los incovenientes del explosivo crecimiento de su población de edad avanzada, en particular de la disminución del número de contribuyentes al fondo de pensiones y el aumento de los costos de la mano de obra.

De acuerdo a la Comisión Nacional de Trabajo sobre el Envejecimiento de China, a finales del 2018 habían 249 millones de personas de 60 años o más en el país. Esto hizo de China el único país del orbe con una población envejecida de más de 200 millones de individuos.

Se prevé que en el 2025 esa cifra alcance los 300 millones y un máximo de 487 millones para el 2053, momento en que alrededor de uno de cada tres chinos tendrá más de 60 años, precisó la Comisión Nacional de Trabajo sobre el Envejecimiento de China.

La escala y la velocidad del envejecimiento en China han alimentado la preocupación sobre una gran cifra de jubilados que pudiera tensionar el sistema de pensiones del país.

Este detalle es especialmente preocupante en las provincias del oxidado cinturón noreste, que albergan a un gran número de jubilados de empresas estatales paralizadas, y en las regiones occidentales que han sido testigos de un éxodo de trabajadores jóvenes.

Du Peng, vicepresidente de la Universidad Renmin de China y experto en envejecimiento poblacional, considera que un valor crucial de la directriz radica en su capacidad para aliviar tales temores.

"La guía muestra que las autoridades están operando en ese frente", destacó. "El envejecimiento poblacional es un subproducto del desarrollo, como en el caso de Occidente. Es hora de que ajustemos nuestras políticas teniendo en cuenta los cambios demográficos."

Nie Riming, investigador del Instituto de Finanzas y Leyes de Shanghai, expresó que la directriz merece elogios por tratar de abordar una cuestión clave sobre el envejecimiento poblacional: ¿cómo China puede permitirse los necesarios costos monetarios y humanos que apoyen a sus ancianos?

Sin embargo, dada la velocidad a la que la sociedad envejece y a la brecha de la seguridad social entre las zonas urbanas y rurales, Nie piensa que esa tarea es un gran desafío.

"La solución es mucho más compleja que la simple canalización de dinero entre regiones", indicó Nie, refiriéndose a un mecanismo temporal creado en 2018 para dirigir el dinero de las provincias con grandes saldos de pensiones a las zonas con un grave déficit.