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El amor de la “retaguardia” en la lucha contra la epidemia

Pueblo en Línea  2020:02:19.12:16

El 5 de febrero, Zhao Yong, secretario del Partido de la aldea Longzhu en el condado Wenchuan, provincia de Sichuan, encabezó una caravana de 12 camiones de agricultores que donaron un total de 100 toneladas de verduras a los principales hospitales de Wuhan. Foto por Zhang Wujun, Diario del Pueblo.

Diario del Pueblo

Beijing, 19/02/2020 (El Pueblo en Línea) - Combatir la epidemia es una guerra popular. En el frente, los ángeles de blanco y los trabajadores de prevención y control de la comunidad luchan día y noche para detener el virus. En la retaguardia, hay muchas personas comunes que contribuyen con su fuerza a esta guerra que debe ganarse.

En la noche del 5 de febrero, un camión chocó accidentalmente con una rama de árbol cuando se preparaba a descargar material en el Hospital Wugang No. 2 de Wuhan. Numerosas coles cayeron del camión al suelo. Zhao Yong estaba muy angustiado al ver las coles esparcidas por el suelo. El tipo duro de unos 40 años tenía lágrimas en los ojos. "Hemos recolectado con mucho trabajo las mejores verduras de nuestras tierras. Hemos estado ocupados durante varios días para recolectar toda esta verdura que hemos traído a Wuhan ..."

Zhao Yong es el secretario del Partido en la aldea Longzhu del condado Wenchuan, en la provincia de Sichuan. El mismo día, Zhao encabezó una caravana de 12 camiones de agricultores que donaron un total de 100 toneladas de verduras a los principales hospitales de Wuhan, y el Hospital Wugang No. 2 era el último en visitar. Zhao Yong dijo que estaban pagando una deuda de gratitud. En 2008, un terremoto de magnitud 8,0 azotó al condado Wenchuan, en Sichuan, y las fuerzas en todo el país desplegaron inmediatamente apoyo para ayudar a Wenchuan a sobrevivir durante sus días más difíciles.

El 9 de febrero, Sina, un camarero iraní, llevaba trabajando una semana en la cafetería Wakanda de Wuhan. La cafetería estaba cerrada al público, pero los trabajadores no se olvidan de que tienen un grupo de clientes habituales que trabajan en el Hospital Provincial de Medicina Tradicional China de Hubei. El personal médico lucha en la primera línea sin descansar, por lo que varios jóvenes de la cafetería decidieron continuar trabajando para ofrecer café al personal médico.

Durante este período, Sina ha recibido dos veces notificaciones de la embajada iraní en China, ya que su país había fletado un avión especial para repatriar a los ciudadanos iraníes en Wuhan. Sus compañeros también le dijeron repetidamente que la epidemia era seria, por lo que sería mejor que regresara a Irán para garantizar su seguridad. Pero Sina se negó y dijo que quería seguir haciendo café para los ángeles de blanco con sus compañeros.

El 12 de febrero, Yuan Chuanwei completó el pedido para Hubei, y dio un suspiro de alivio. Yuan Chuanwei es el jefe de una empresa de maquinaria de precisión en el distrito Xiangcheng de Suzhou. Hace dos semanas, recibió una llamada de un cliente que quería pedir otro lote de equipos de desinfección con peróxido de hidrógeno y enviarlo a Hubei para luchar contra la epidemia.

Sin embargo, debido a la epidemia, cinco trabajadores en la línea de producción no pudieron volver al trabajo. Yuan Chuanwei siente que es competente en todo el proceso de la línea de producción, y dado que la situación epidémica es urgente, recibió el pedido y se hizo cargo del asunto él mismo. Durante dos semanas, vivió y comió en el taller de producción, cada día trabajando 24 horas sin cesar y tomando breves descansos mientras la máquina realizaba operaciones automáticas. "Aunque estas dos semanas han sido difíciles, es mejor que la epidemia que ha matado a tanta gente", dijo Yuan Chuanwei.

En la noche del 16 de febrero, Zhang Xiangbei conectó por videollamada con su esposa, que llevaba todo el día trabajando. Él en casa llevaba en brazos al hijo de la pareja, que con tan solo 1 año y 4 meses no sabía hablar muy bien, pero gritó la palabra “mamá” al verla en la pantalla. Hace una semana la mujer, que trabaja en el Grupo de Aeropuertos de Hubei, "se metió de lleno" en la Comunidad Taoyuan del distrito Jiang'an para ayudar en la prevención y el control de la epidemia. Vive en un dormitorio de la oficina y ha dejado a su esposo Zhang Xiangbei a cargo de su hijo.

"Aunque generalmente ayudo con la crianza del bebé, esta vez tengo que cambiar de un papel secundario a uno de protagonista". Zhang Xiangbei dijo que es un "super papá", que cambia pañales, hace tres comidas al día, se encarga de los cuidados diarios y es cada día más competente. "¡Ahora puedo cambiar un pañal en 20 segundos, e incluso me es fácil engañarlo para que se duerma!"

Después de las vacaciones del Festival de la Primavera, Zhang Xiangbei comenzó a trabajar desde casa, y mientras cuida de su hijo, cocina para él, juega con él y lo engaña para que se duerma. Zhang Xiangbei dijo que aunque está muy atareado todos los días, se siente muy feliz. "Después de pasar por este período difícil, tengo una comprensión más profunda de la familia. ¡La epidemia pasará y todos tenemos que trabajar duro!"

(Web editor: 吴思萱, 赵健)

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