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ACNUR lamenta muerte de migrante y bebé en frontera México-EEUU

MEXICO, 26 jun (Xinhua) -- La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) expresó hoy su consternación por la muerte de un padre salvadoreño migrante y su hija de 23 meses, ahogados en el Río Bravo, en la frontera de México y Estados Unidos.

"Las muertes de Oscar y Valeria representan un fracaso en la respuesta a la violencia y la desesperación que empujan a las personas a emprender viajes peligrosos en busca de una vida digna y segura", expuso en un comunicado el titular de ACNUR, Filippo Grandi.

El martes se hizo viral en la prensa y las redes sociales la fotografía del joven salvadoreño Oscar Alberto Martínez Ramírez y su hija Valeria, de apenas 23 meses de edad, ambos sin vida, en la orilla del Río Bravo.

"Esto se complica por la ausencia de vías seguras para que las personas busquen protección, dejándolas sin otra opción que arriesgar sus vidas", dijo Grandi.

Sostiene que, independientemente de los detalles de lo ocurrido, "las circunstancias que llevaron a esta tragedia son inaceptables, y la foto debe impulsar medidas de prevención".

Ante lo sucedido, el alto comisionado pidió a los países centroamericanos que tomen medidas "inmediatas y coordinadas para evitar que sigan ocurriendo tragedias como esa".

Refirió que ACNUR ha presentado propuestas sobre formas de mejorar y fortalecer el trato de los solicitantes de asilo a Estados Unidos, incluyendo las condiciones de detención.

La Agencia aseguró que sigue dispuesta a apoyar a todos los gobiernos de la región para garantizar que cualquier persona que necesite protección internacional la reciba sin demora y sin impedimento.

El pasado 12 de junio ACNUR hizo un llamado para la celebración de "una reunión urgente" de Estados de la región, y para preparar una actuación coordinada que aborde el creciente desplazamiento en Centroamérica de una manera efectiva y sostenible.

Por su parte, el director de Derechos Humanos de la fronteriza Ciudad Juárez, Rogelio Pinal, dijo recientemente a Xinhua que alrededor de ocho migrantes han muerto este año ahogados en el tramo del río Bravo que separa a esta ciudad de Texas, Estados Unidos.

Los decesos se han dado en un intento por cruzar irregularmente a suelo estadounidense.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado la guerra a los migrantes indocumentados, por lo que inició la construcción de un muro y aumentó el despliegue de militares en su frontera sur.

Trump ha decretado además medidas contra países como El Salvador, Guatemala, Honduras y México, naciones de donde procede gran número de esas personas.

En un intento por frenar el flujo ilegal de migrantes, Estados Unidos firmó un acuerdo con México, país que se comprometió a reducir el trasiego de estas personas que escapan de la violencia y pobreza de sus comunidades, con la esperanza de llegar a suelo estadounidense y solicitar asilo.