El Ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, interviene durante una conferencia de prensa conjunta con el Secretario de Estado de EE.UU, Mike Pompeo en el Gran Salón del Pueblo, Beijing, 14 de junio del 2018. (Foto: VCG)
Por Ma Xiaoning
Beijing,18/01/2019(El Pueblo en Línea)-Las diferencias no están definiendo las relaciones entre China y Estados Unidos, y los prejuicios y los cálculos erróneos no afectarán el futuro de nuestras relaciones, afirmó Wang Yi, ministro de Relaciones Exteriores de China durante una entrevista exclusiva con el Diario del Pueblo.
Wang, quien es también consejero de Estado, durante el 40 aniversario de los lazos diplomáticos entre China y Estados Unidos, afirmó que los dos países perciben que los intereses son más comunes que las diferencias, y la cooperación es mayor que las fricciones.
El establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y los Estados Unidos el 1 de enero de 1979 fue un hito para las relaciones internacionales, señaló. No sólo dio comienzo a un nuevo capítulo de los lazos entre China y Estados Unidos, sino que también ejerció una profunda influencia en la evolución del orden mundial, agregó.
Wang considera que las diferencias actuales y las cuestiones sensibles entre China y los Estados Unidos son muy normales, ya que ambos países tienen diferentes sistemas sociales, historia, cultura y condiciones básicas. Además, también hay intereses y preocupaciones propios.
Las diferencias, disputas e incluso conflictos entre países no sugieren una confrontación inevitable, acotó Wang, añadiendo que los países deben respetar la soberanía y la integridad territorial de las demás naciones.
Asimismo, el canciller indicó que las diferencias y las cuestiones sensibles deben resolverse a través de formas constructivas. En este sentido, China y los Estados Unidos deben buscar un terreno común para mantener las relaciones bilaterales dentro del buen camino.
Wang destacó que la cuestión de Taiwán es siempre el problema más importante y sensible en las relaciones chino-estadounidenses. El principio de una sola China es una de las bases políticas para las relaciones entre China y Estados Unidos. Es por ello por lo que tratar adecuadamente esta cuestión es de vital importancia para el sólido desarrollo de los lazos entre China y Estados Unidos.
Wang solicitó a los Estados Unidos que se adhiera a la política de una sola China y a los tres comunicados conjuntos entre China y Estados Unidos, oponiéndose a las fuerzas para "la independencia de Taiwán" y sus actividades separatistas, y maneje bien las cuestiones relacionadas con la prudencia de Taiwán.
En los asuntos relacionados con el Tíbet y Xinjiang, los Estados Unidos también deben respetar la soberanía y la integridad territorial de China y dejar de interferir en los asuntos internos de otros países.
Refiriéndose a las fricciones comerciales entre China y Estados Unidos, Wang observó que el beneficio mutuo y la cooperación provechosa para ambas partes es la esencia de la cooperación económica y comercial, y constituye el cimiento y el impulso para el desarrollo de las relaciones entre China y Estados Unidos.
China y Estados Unidos están dispuestos a expandir la cooperación económica y comercial, y tienen la capacidad y la sabiduría para alcanzar un plan que sea aceptable para ambas partes, señaló Wang.
Las negociaciones entre ambos países han logrado progresos, demostrando una vez más que el diálogo y las consultas son la única solución. En este sentido, el canciller sugirió que las dos partes se reunan a medio camino y luchen por un acuerdo anticipado, basado en el importante consenso alcanzado entre los dos jefes de Estado.
Wang confía en que el sano y saludable desarrollo de las relaciones entre China y Estados Unidos se ajusta a los intereses de ambos países y a la tendencia de este tiempo. También es una expectativa de la comunidad internacional que China y los Estados Unidos tomen la decisión correcta dentro de un marco de confianza mutua estratégica.
Es un grave error estratégico que algunos estadounidenses sean cautelosos con China, creyendo que un país fuerte está obligado a ser hegemónico, y China definitivamente desafiará o reemplazará a los Estados Unidos, aclaró Wang.
China siempre seguirá el camino del desarrollo pacífico y la estrategia mutuamente beneficiosa de apertura, y construirá con cada país, de conjunto, una comunidad de futuro compartido para toda la humanidad.
China nunca ha adoptado el llamado "Maratón de los cien años” (estrategia secreta para desplazar a Estados Unidos como la superpotencia global), y no pretende convertirse en otro Estados Unidos ni reemplazarlo, manifestó Wang, y recordó que las relaciones entre China y Estados Unidos son como cualquier relación internacional en las que existe la positiva y regulada competencia.
Mientras tanto, China y los Estados Unidos deberían llevar a cabo una mayor cooperación basada en la igualdad y el beneficio mutuo, en función de los intereses comunes de ambos países y del mundo, recalcó el ministro de Relaciones Exteriores de China.
Ambas partes deben mejorar la interconectividad, en lugar de fisurarla y abrir puertas en lugar de erigir barreras. Ambos países deben establecer una nueva filosofía para generar resultados ganar-ganar y abandonar la anticuada mentalidad de suma cero, concluyó Wang.
(Web editor: Felipe Chen, Rocío Huang)