La meseta Qinghai-Tibet comparte sus experiencias en el enfrentamiento al cambio climático
Lhasa,11/12/2018(El Pueblo en Línea)-Cuando Nyima Cering partió hacia la ciudad polaca de Katowice para asistir a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, estaba muy consciente de la importancia de proteger la ecología en la meseta Qinghai-Tibet.
Era la primera vez que ella iba a asistir a una reunión internacional de alto nivel. Una gran misión.
Nyima Cering, secretaria del Comité del Partido Comunista de China en Chengduo, provincia de Qinghai, fue invitada como representante de una zona ecológica especial con una cultura única para participar de los eventos de la actual Conferencia sobre Cambio Climático de Katowice.
Ella compartió las experiencias sobre el enfrentamiento al cambio climático que se implementa en la meseta Qinghai-Tibet y sobre la gestión de los pastizales.
Situada en el oeste de China, la meseta Qinghai-Tibet tiene 2,6 millones de kilómetros cuadrados. La mayor parte de ella se encuentra a una altitud de más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. La meseta cubre toda la región autónoma del Tíbet y la provincia de Qinghai, además de áreas en Sichuan, Yunnan, Gansu y Xinjiang.
Reconocida como el "techo del mundo" y la "torre de agua de Asia", la meseta contiene las cabeceras de tres grandes ríos: el Yangtze, el Amarillo y el Lancang (Mekong). También es un hábitat natural para animales raros y hogar de un grupo genético con características propias.
La ciudad natal de Nyima Cering se encuentra en la región de las cabeceras de los mencionados ríos.
"El ecosistema de la meseta Qinghai-Tibet es altamente vulnerable. La incidencia del cambio climático global en el aumento de las temperaturas y los cambios en el ciclo de las precipitaciones pueden impactar en la productividad de los pastizales y en la preservación del agua. Por lo tanto, el gobierno local y los pastores trabajan juntos para proteger la pradera", explicó Nyima.
Chengduo tiene 1,5 millones de hectáreas de pastizales naturales. Desde el 2005 se conservan muy bien. En este sentido, Nyima ofreció sus experiencias en el encuentro de Katowice.
"Hemos elaborado una solución combinando el desarrollo de los pastizales, la protección ecológica y el alivio a la pobreza", explicó.
En los últimos años, Chengduo ha trabajado para restaurar los pastizales sobrepastoreados, aumentar el retorno de la tierra de pastoreo a pastizales y alentar a un mayor número de pastores a que participen en la protección del sistema ecológico de la meseta Qinghai-Tibet.
Un número creciente de pastores de Chengduo, así como de toda la meseta Qinghai-Tibet, han recibido subsidios y bonificaciones por sus esfuerzos de protección ambiental. Y hay un grupo que laboran en nuevos empleos después de haber renunciado al pastoreo.
"Descubrimos una forma de proteger los pastizales en áreas de gran altitud y un clima extremadamente frío. Y lo más importante es que venimos desarrollando la gestión de pastizales de manera científica, pero basadas en las ideas tradicionales de los tibetanos sobre la protección del medio ambiente", añadió Nyima.
De acuerdo a un libro blanco emitido por el gobierno chino en julio de este año, la meseta Qinghai-Tibet sigue siendo una de las regiones más limpias del planeta.
Sin embargo, los expertos chinos consideran que, debido al aumento del cambio climático y las actividades humanas, la meseta Qinghai-Tibet se enfrenta a una serie de desafíos ecológicos como el retiro de glaciares y la degradación del hielo permanente.
"Debido a las emisiones de gases de efecto invernadero y de carbono, los glaciares en la meseta se han derretido. Esas son emisiones globales que se propagan sin límites", precisó Kang Shichang, investigador con el Instituto del Noroeste de Medio Ambiente y Recursos de la Academia de Ciencias de China.
“Para proteger a los glaciares de la meseta Qinghai-Tibet, China ha estado reduciendo las emisiones y estableciendo mecanismos de cooperación internacional”, agregó Kang.
En 1994, la primera Estación de Base para la Vigilancia de la Atmósfera del Planeta ubicada en China (GAW, por sus siglas en inglés) comenzó a operar en la cima del Monte Waliguan de Qinghai. Este observatorio, uno de los más altos del mundo, se erige a 3.800 metros sobre el nivel del mar, compartiendo sus datos con organizaciones meteorológicas internacionales.
"Desde la meseta Qinghai-Tibet, lidiar con el cambio climático del planeta será una tarea a largo plazo. El gobierno chino debe mejorar los diseños de los sistemas de alto nivel y la coordinación general, promover la innovación científica, tecnológica e institucional con el fin de construir un mejor entorno ecológico en esa región”, concluyó Shen Yongping, investigador de la Academia de Ciencias de China.
(Web editor: 赵健, Rocío Huang)