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Entregas con vehículos aéreos no tripulados facilitan el acceso a la China rural

Pueblo en Línea  2018:02:28.14:28

Por Yuan Quan y Wu Shuaishuai

Anji, Zhejiang, 28/02/2018(El Pueblo en Línea) - "El servicio postal rural en China no es un trabajo fácil", afirma Yang Guoping, cartero que trabaja desde 1992 en el pueblo Hanggai, Anji, provincia de Zhejiang.

Su misión es entregar paquetes, cartas y la prensa diaria. Él se levanta temprano, desayuna rápido y pedalea varias horas al día desde la oficina de correos, ubicada en el centro, hasta llegar a las aldeas más remotas.

Yang vence sus kilométricas rutas a través de empinadas y estrechas carreteras de montaña. A menudo tiene que enfrentar la lluvia o la nieve.

El pasado año uno de sus colegas renunció, dejando al pueblo de Hanggai – que tiene una población de alrededor de 36.000 habitantes - con tres carteros.

Con zonas de difícil acceso y una infraestructura subdesarrollada, a menudo la China rural es un espacio escasamente poblado. Yang solamente puede llegar a las distantes aldeas remotas dos veces a la semana.

Cuando se descubrió el potencial de los vehículos aéreos no tripulados, Correos de China comenzó a estudiar la forma de mejorar el reparto del correo postal rural. En abril del 2016 comenzó a cooperar con un hábil fabricante chino de drones.

Cinco meses después, la empresa Antwork -con sede en Hangzhou, capital de la provincia de Zhejiang- desarrolló un sistema operativo de entrega postal denominado JetGo, que pronto se implementará en Hanggai, la zona donde trabaja el cartero Yang.

El fundador de la compañía, Zhang Lei, graduado de aeronáutica en la Universidad de Beihang, afirma que los "caminos" naturales como el aire poseen la mejor relación costo-eficiencia.

"El aire es un camino que no requiere de ningún esfuerzo humano", afirma Zhang.

Un cartero municipal coloca la encomienda en el vehículo áereo no tripulado, se asegura de conectar la fuente de alimentación (batería) y posteriormente predefine en una aplicación el destino y escanea el código QR. A continuación, el personal del centro de control consulta las previsiones meteorológicas e inspecciona en línea los parámetros de la máquina antes de autorizar su despegue.

Simultáneamente, los responsables en las aldeas reciben un aviso de entrega de la mensajería postal en sus teléfonos celulares. Para definir el lugar del aterrizaje, ellos tienen que colocar un marcador visual sobre el terreno.

Los aviones teledirigidos puede cargar de 5 a 7 kilogramos y cubrir hasta 30 kilómetros en 20 minutos. A un cartero, concretar la misma operación le tomará dos horas.

El coste del servicio también se abarata. Yang calcula que un cartero suele costar 90 renminbi diarios. Sin embargo, cada vehículo aéreo no tripulado destinado al servicio postal costaría apenas 35 renminbi, basado en el tiempo útil y los 100.000 renminbi

que cuesta cada drone Antwork.

Zhang subraya que la empresa Antwork ha perfeccionado las técnicas para reducir riesgos tales como la pérdida de señal dentro de zonas montañosas.

El mayor desafío es encontrar puntos de aterrizaje adecuados. Durante las entregas de prueba, muchos de los vehículos aéreos no tripulados terminaban encima de los tejados o en la copa de los árboles. La solución fue utilizar sonares, láser y sensores infrarrojos para ayudar a determinar las alturas y evadir, en tiempo real, los obstáculos del camino.

"Los sensores complementan el sistema operativo e incrementan la fiabilidad de la máquina", asegura Zhang. "Son como los ojos, las orejas y la nariz de los vehículos aéreos no tripulados. Y aunque no son 100 por ciento fiables, si se completan las funciones de un grupo de sensores, esto evitaría caer al piso si te entra polvo en los ojos, por ejemplo."

Los servicios de vehículos aéreos no tripulados también han llegado a las provincias Guangdong, Sichuan y Guizhou, donde la entrega de correo postal rural es complicada.

Zhang precisa que sus vehículos aéreos no tripulados han entregado paquetes en más de 100 aldeas. Y en algunas áreas, hasta cinco y seis veces al día.

Zhang también ha promovido la entrega postal a "viajeros urbanos", mediante el uso de vehículos aéreos no tripulados en hoteles y hospedajes de zonas rurales.

Muchas zonas rurales chinas tienen grandes atractivos turísticos, pero carecen de buenos servicios gastronómicos. Sin embargo, en cuestión de minutos los vehículos aéreos no tripulados pueden hacerle llegar a cada turistas su comida favorita.

También los vehículo aéreos no tripulados apoyan la atención médica en las zonas rurales.

El 29 de enero, Chen Xiangzhen, de 85 años y residente en la zona rural Anji, tuvo un imprevisto. Ella padecía de presión arterial alta y se le habían agotado las pastillas. Su hija decidió llevarla a un hospital de la zona, pero la espesa nieve mantenía bloqueada la única carretera que permite entrar o salir del pueblo.

"El hielo hizo el camino intransitable," recuerda Ma Chao, jefe de la aldea. El hospital me contactó y 13 minutos más tarde, aterrizó aquí un vehículo aéreo no tripulado que traía el imprescindible medicamento.

En los últimos años, la industria china de los vehículos aéreos no tripulados se ha expandido rápidamente, gracias a su amplio uso en topografía y cartografía. También en el comercio electrónico, las grandes empresas chinas como Alibaba y JD.com los utilizan con acierto.

La competencia no preocupa a Zhang.

"Estoy seguro de que el servicio de entregas a través de vehículos aéreos no tripulados es una tendencia irreversible. La población debe adaptarse a los cambios producidos por la tecnología y actuar en consecuencia". 

(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)

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