BRASILIA, 18 oct (Xinhua) -- La Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía (CCJ) de la Cámara de Diputados de Brasil concluyó hoy el debate de la segunda denuncia contra el presidente Michel Temer, acusado por los delitos de obstrucción de la justicia y asociación ilícita.
La denuncia, presentada por la Procuraduría General de la República (PGR), también recae sobre los ministros jefe de gabinete, Eliseo Padilha, y de la Secretaría General de la Presidencia, Moreira Franco.
Desde el martes, más de 60 diputados se manifestaron sobre el parecer elaborado por el relator Bonifacio de Andrada, del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB), quien se pronunció contra la consecución del proceso contra el presidente y los ministros.
El informe de Bonifacio de Andrada fue criticado por la mayoría de los oradores, quienes argumentaron que existen elementos graves suficientes para encaminar la denuncia a investigación.
Los representantes de la base aliada sostuvieron que las pruebas son frágiles y que ni el presidente Temer ni los ministros deben ser apartados de sus cargos por acusaciones hechas por delatores acusados de crímenes.
La expectativa, sin embargo, es que la CCJ apruebe el dictamen del relator, porque la mayoría de los diputados oficialistas evitaron tomar la palabra para acelerar el trámite en la comisión.
Una vez terminada la discusión, los diputados tomarán un descanso y, a continuación, el relator y los abogados de los acusados tendrán 20 minutos para responder a las críticas y comentarios hechas por los participantes en el debate.
Después de la presentación de las réplicas, los diputados podrán votar el informe, lo cual debe ocurrir este mismo miércoles.
Para ser enviado al pleno de la Cámara de Diputados, el dictamen de Bonifácio de Andrada debe aprobarse por mayoría simple (34 votos), del total de 66 diputados de la comisión.
En casi de que el dictamen sea rechazado, el presidente de la comisión designará a otro relator que debe presentar un dictamen con mérito divergente del informe vencido.
En el pleno, la denuncia sólo será autorizada para continuar en el Supremo Tribunal Federal (STF) si recibe el apoyo de al menos 342 diputados, el equivalente a dos tercios del total de 513 parlamentarios, conforme a la Constitución brasileña.
El presidente Temer fue acusado por la PGR con base en las delaciones premiadas de los empresarios del grupo JBS y de Lucio Funaro, operador financiero vinculado al gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
La acusación de obstrucción de justicia se refiere al supuesto aval del presidente para que los empresarios del grupo JBS compraran el silencio de Funaro.
El mandatario es acusado además de liderar una asociación ilícita, en referencia a supuestas actividades ilegales del grupo dirigente del PMDB, que habría organizado un amplio esquema de cobro de sobornos.
Una primera denuncia contra Temer por corrupción pasiva fue rechazada por los diputados a inicios de agosto, con lo cual el mandatario sólo será juzgado por ese caso al concluir su mandato, el 31 de diciembre de 2018.