ONU prevé crecimiento económico de 1,3% en América Latina este año

Actualizado a las 18/01/2017 - 09:06

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La Organización de las Naciones Unidas prevé que América Latina tendrá un crecimiento económico de 1,3 por ciento este año, luego de dos años de contracción económica.

Esta previsión se incluye en el informe "Situación y Perspectivas de la Economía Mundial" (WESP, por sus siglas en ingles), publicado hoy por la ONU y divulgado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), con sede en Santiago de Chile.

De acuerdo con el estudio, el Producto Bruto Mundial creció 2,2 por ciento en 2016, lo cual marcó la menor tasa de expansión desde la Gran Recesión de 2009.

Se proyecta que el crecimiento global tenga una mejora moderada de 2,7 por ciento en 2017 y de 2,9 por ciento en 2018, lo cual es más una señal de estabilización económica que un síntoma de un sólido resurgimiento de la demanda mundial, según el organismo.

Se prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina se expanda 1,3 por ciento en 2017 y 2,1 por ciento en 2018, después de una contracción estimada de 1 por ciento en 2016.

Esa modesta recuperación puede ser sostenida por una mayor demanda externa, un aumento en los precios de las materias primas y una cierta relajación monetaria en América del Sur en un contexto de menor inflación.

El PIB de América del Sur se contrajo 2,3 por ciento en 2016, debido a que Argentina, Brasil, Ecuador y Venezuela experimentaron recesiones.

El crecimiento en Chile y en Colombia también se desaceleró desde 2015.

Entre los pocos países sudamericanos con un crecimiento favorable se mencionan a Bolivia y Perú, que enfrentan una fuerte desaceleración, pero con un vigoroso consumo privado y gubernamental.

Según el informe, América del Sur tendrá una leve recuperación económica en los próximos dos años que puede alcanzar un 0,9 por ciento en 2017 y un 2 por ciento en 2018, y que Argentina y Brasil salgan de sus periodos recesivos.

Sin embargo, se prevé que la recuperación sea restringida, especialmente en Brasil, ya que el creciente desempleo, la consolidación fiscal en curso y el mayor endeudamiento afectan la demanda doméstica.

El crecimiento económico en México y América Central se mantendrá moderado, con una expansión del PIB de 2,3 por ciento en 2017 y de 2,2 por ciento en 2018, en medio de un contexto de elevada incertidumbre.

Frente a los bajos precios del petróleo, la débil producción industrial en Estados Unidos y la estricta política monetaria y fiscal, la ONU calcula que la economía mexicana creció apenas 2 por ciento en 2016.

De acuerdo con el informe, el resultado de las elecciones en Estados Unidos complica aún más el panorama de corto y mediano plazo para la economía de México.

Ese relativo débil desempeño de la economía mexicana contrasta con el crecimiento robusto en algunos países de América Central.

Costa Rica, Nicaragua y Panamá tendrán un crecimiento del PIB de más de 4 por ciento en 2017 y 2018, debido una elevada inversión pública, un fuerte consumo privado y un sector turístico dinámico.

Para el Caribe, la situación varía entre países.

República Dominicana y Guyana pueden tener el mejor desempeño, mientras que las perspectivas son menos favorables para Bahamas, Cuba y Trinidad y Tobago, países que mantienen profundas barreras estructurales al crecimiento y una alta vulnerabilidad externa.

La ONU alerta que existen significativos riesgos, tanto para el panorama mundial como regional, por el alto grado de incertidumbre en el ámbito internacional y los elevados niveles de deuda en moneda extranjera como los principales riesgos hacia la baja, los cuales pueden afectar el crecimiento mundial.

Entre los principales factores de riesgo está la posible adopción de medidas proteccionistas por el nuevo gobierno en Estados Unidos y nuevas turbulencias en los mercados financieros.