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Evo Morales niega que la derecha pueda afectar el proceso de cambio en Bolivia

Actualizado a las 22/10/2016 - 10:13
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El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo hoy que ni la derecha nacional ni la internacional afectarán el proceso de cambio político que implementa desde 2006, cuando asumió la presidencia, y que ha permitido indicadores macroeconómicos positivos.

Además, confía que el precio del petróleo en 2017 se recupere y pueda situarse en los 60 dólares, lo que garantizaría la estabilidad económica, política y social en el país, según explicó el mandatario.

"Ya no estamos como antes, no nos van a hacer tambalear, ni la derecha nacional ni la derecha internacional, seguiremos fuertes y con estabilidad con el proceso de cambio revolucionario", dijo Morales al entregar en Tarija (sur) una sede social a la Asociación de Bagalleros.

También informó que existen indicadores que hacen pensar que el próximo año el precio internacional del barril del petróleo alcanzará los 60 dólares, lo que permitiría a la economía boliviana estabilizarse, recuperarse y consolidarse.

"Desde hace una semana el barril del petróleo está a 50 dólares. Leí un dato de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) que el próximo año el barril de petróleo estará a 55 dólares, ojalá llegue 60 dólares para recuperarnos", señaló el jefe de Estado.

Según el mandatario boliviano, pese a la crisis en el precio del petróleo, su gobierno sigue manteniendo inversiones millonarias de forma creciente y este año prevé que superen los 8.000 millones de dólares.

Asimismo destacó que los organismos internacionales reconocen que Bolivia es el primer país en crecimiento económico en la región, pese a la baja en el precio del petróleo.

"Intentan sabotearnos, que nuestro proceso de cambio fracase; no sólo con una agresión política sino con agresión económica, pero no lo han logrado", enfatizó Morales.

El jefe de Estado también admitió que la baja en el precio del petróleo afectó más a Bolivia, Ecuador y Venezuela.

Recientemente Morales, en un encuentro con sus militantes, advirtió a su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS) y a las autoridades de su gobierno, sobre el riesgo que corre el proceso de cambio revolucionario, que lidera desde 2006, como consecuencia de la "envidia y codicia".

Por ello instó a sus simpatizantes a trabajar de manera coordinada en beneficio de Bolivia y a dejar de lado las pugnas, ya que consideró que el mayor aporte de la militancia y autoridades es la "unidad".

El primer presidente indígena de Bolivia cumplió, el 22 de enero de 2016, una década al frente de la administración gubernamental del país sudamericano y llegó a esa fecha como el mandatario que más tiempo, de manera continua, ha estado al frente del Ejecutivo.

Morales asumió la presidencia en enero de 2006 gracias a la victoria electoral en diciembre de 2005 con el 54 por ciento de votos y acortó su mandato en 2009 para habilitar nuevas elecciones, una vez aprobada la nueva Constitución Política del Estado.

El 2009 el líder indígena ganó nuevamente las elecciones generales con el 63 por ciento de los votos; en octubre de 2014 derrotó por tercera vez a sus opositores, con el 62 por ciento, para el periodo 2015-2020 y logró más de dos tercios en la Asamblea Legislativa.

El referendo del 21 de febrero de este año rechazó, con el 51,3 por ciento, la reforma constitucional que planteaba ampliar a dos las repostulaciones continuas, lo que abriría la posibilidad de una nueva candidatura de Morales y del vicepresidente Alvaro García en 2019.

Desde el 2006 lidera el denominado proceso de cambio revolucionario en democracia.

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