Aunque sea difícil, se debe llegar a los afectados por las guerras: CICR

Actualizado a las 01/07/2016 - 08:37

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El personal de la Cruz Roja enfrenta dificultades para llegar hasta las personas atrapadas en conflictos armados y en la mayoría de los casos esto es peligroso, pero "tenemos que trabajar en estrecha cercanía con las personas afectadas por la guerra", indicó Yves Daccord, director general del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Durante una entrevista con Xinhua, Daccord dijo que actualmente, llegar hasta las personas afectadas por la guerra es un gran desafío para su organización.

"Como organización humanitaria, tenemos que trabajar en estrecha cercanía con las personas afectadas por la guerra", indicó Daccord, quien vino a la sede de la ONU en Nueva York para asistir a una reunión sobre asuntos humanitarios de Naciones Unidas, un evento de tres días que concluyó el miércoles.

Cuando trabaja en un país en guerra, el personal del CICR "no sólo está en las capitales ni se queda en hoteles. Claro que no. Deseamos estar cerca", dijo.

Por ejemplo, en Siria, los trabajadores del CICR no sólo se quedaron en la capital Damasco, también estuvieron en Aleppo y Homs, donde transcurren los conflictos armados, añadió. "En Afganistán, estuvimos en Jalalabad y en otros lugares muy cercanos a lo que estaba ocurriendo".

Al mismo tiempo, "trabajamos en muy estrecha asociación con las oficinas nacionales de la Cruz Roja o la Media Luna Roja", dijo. "En todos los países hay una Cruz Roja o Media Luna Roja, tenemos el mismo emblema y la misma estructura y trabajamos juntos".

"Trabajamos con una ambición de estrecha cercanía", añadió.

TRANSPARENTE Y NEUTRAL

El requisito de la organización es la transparencia, dijo Daccord, quien añadió que "así el gobierno sabe qué estamos haciendo exactamente. No podemos imponer acciones sobre las personas, tenemos que ser transparentes en lo que realmente hacemos".

"Como una organización, tenemos que asegurarnos, todos los días y en todas partes, de que somos una organización muy imparcial e independiente", señaló. "Esto es de suma importancia".

El CICR, con sede en Ginebra, es una organización imparcial, neutral e independiente cuya misión humanitaria única es proteger la vida y dignidad de las víctimas de conflictos armados y otras situaciones de violencia y brindarles ayuda.

Establecido en 1863, el CICR se encuentra en el origen de las Convenciones de Ginebra y el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. El CICR dirige y coordina las actividades internacionales realizadas por el movimiento en conflictos armados y otras situaciones de violencia.

Daccord dijo que su organización es distinta de otras organizaciones humanitarias y agencias de la ONU porque "estamos enfocados principalmente en el conflicto armado, lo que está fuera del alcance de la mayoría de las personas".

"Somos total y radicalmente humanitarios", señaló el director del CICR. "De modo que nuestro interés son las necesidades humanitarias de las personas y sólo eso. Como organización no contamos con una agenda social o de cambio".

Por otra parte, Daccord dijo que "somos una organización muy discreta. Estamos a favor de conversar a puertas cerradas con los gobiernos, no hablamos con los medios después de conversar con el gobierno".

"Si deseamos que confíen en nosotros, tenemos que mostrar que podemos hablar en serio sobre ser confiables", añadió.

MANEJO DE RIESGOS

En cuanto al manejo de riesgos, Daccord dijo que "estamos de acuerdo en que el riesgo no es el mismo para nuestro personal local que para nuestro personal internacional. No deseamos que nuestros socios locales estén en riesgo mientras nuestro personal internacional se encuentra cómodamente en la capital".

De hecho, el personal local del CICR y sus homólogos internacionales se encuentran en áreas peligrosas para estar cerca de las personas en conflicto, indicó. "Tenemos programas de manejo de seguridad para capacitar a las personas a fin de que puedan hacer su trabajo en entornos peligrosos".

El equipo en el terreno tiene que evaluar la situación de seguridad de forma constante, añadió. "Trabajamos sin armas. De modo que nuestra fragilidad es nuestra fortaleza".

FUERTES LAZOS CON LA ONU

"Tenemos una relación muy fuerte (con Naciones Unidas), pero también somos totalmente independientes", dijo Daccord. "Somos una organización con sede en Suiza con un mandato internacional. Este mandato deriva de las Convenciones de Ginebra firmadas por todas las partes, incluyendo China, quien es una parte muy importante de las convenciones".

"Las convenciones nos dan el mandato de intervenir en conflictos armados y guerras", dijo.

En Naciones Unidas, el CICR tiene un estatus de observador y sus representantes participan en los debates de la ONU. "Estamos para coordinarnos y colaborar con la ONU en asuntos específicos", indicó.

En los últimos tres años se han realizado 2.400 ataques dirigidos contra pacientes y trabajadores, transporte y centros de salud en once países. Los ataques contra centros médicos tienen profundos efectos a corto y largo plazo.

El bombardeo de hospitales significa que miles de personas pierdan el acceso a la atención médica y borra en segundos décadas de esfuerzos para reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna y combatir las enfermedades.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, describió al CICR y a otros socios humanitarios como socios confiables que desempeñan un papel único y vital en las áreas en desastre y en los conflictos.

UN PRESUPUESTO REALISTA

Daccord dijo que el CICR mantiene un presupuesto realista que toma en cuenta las necesidades de las personas en los conflictos armados y las limitaciones financieras a raíz de las dificultades económicas por la crisis económica y financiera mundial de los últimos años.

COOPERACION CHINA-CICR

"Estoy muy feliz con la cooperación del CICR con China", dijo. "Tenemos una relación muy fuerte y de mucho tiempo con China. China es un país muy importante que ha firmado las Convenciones de Ginebra".

China tiene mucha experiencia en el mantenimiento de la paz en la región y en todo el mundo, señaló. "China ha estado trabajando con nosotros en la implementación del derecho internacional. El otro elemento que amplía nuestra cooperación es que tenemos programas conjuntos".

"Como ya saben, China tiene muchos ciudadanos en Africa", añadió Daccord, quien dijo que en varias ocasiones, el CICR ha podido ayudar en la liberación de rehenes chinos en Africa.

Daccord, nacido en 1964, ostenta el puesto de director general del CICR desde 2010. Un ex periodista, productor de televisión y experto en relaciones internacionales, su carrera en el CICR abarca más de dos décadas, en las que ha ostentado varios cargos en contextos desafiantes, incluyendo en Israel y los territorios ocupados, Sudán, Yemen y Georgia.