Una mujer es vejada en Beijing por un desconocido sin que nadie ayude o intervenga
Beijing,06/04/2016(El Pueblo en Línea)-Imagínese la situación: una mujer, sola en un hotel, acechada por un acosador que ha comenzado a ponerse violento y los testigos que se han reunido en el lugar contemplan el agravio con indiferencia, como si se tratara de una discusión entre amantes donde está prohibido intervenir. Imagínese que además la víctima ruega ayuda a gritos, y nadie parece escucharle. Esta amarga experiencia fue compartida por la protagonista de la vejación, cuyo apodo en Weibo es Wanwan. Su triste historia provocó una ola de rabia entre los ciudadanos chinos que leyeron su testimonio la noche del 5 de abril.
El 3 de abril de 2016, Wanwan viajó a Beijing y se hospedó en el hotel Yitel, regentado por el grupo Home Inns. Ella reservó su habitación en el sitio web Ctrip, ampliamente utilizado en China.
Al salir del ascensor, al llegar al piso donde estaba ubicada su habitación, Wanwan sacó la tarjeta magnética para abrir la puerta, sin percatarse de que alguien que la seguía intentaría secuestrarla.
De repente, un hombre le preguntó su número de habitación. Este grosero abordaje alarmó a Wanwan.
"¿Por qué debería decírtelo? ¿Quién eres? ", le respondió Wanwan.
Y comenzó la pesadilla.
El hombre empezó a forzar a Wanwan para que lo siguiera. Al ella resistirse, la comenzó a arrastrar por la alfombra. Wanwan empezó a gritar, y fue entonces cuando el hombre la comenzó a estrangular.
Aún así, Wanwan siguió gritando pidiendo ayuda y un portero del hotel se les acercó.
El portero, que puede haber creído que era una pelea entre amantes, les alentó - en voz baja- a detener la pelea. Sin embargo, jamás realizó acción física alguna para liberar a la mujer del abusador. En las imágenes de las cámaras de seguridad que grabaron la escena, se aprecia que el personal estuvo presente durante todo el incidente, pero jamás nadie intervino.
Wanwan se tiró al suelo para evitar que el hombre la siguiera arrastrando. Al final, sacó el teléfono y se las arregló para marcar el número de emergencia. El video de vigilancia también muestra que el hombre también llamóa otra persona para pedirle ayuda. Wanwan trató de escapar, pero sólo logró que el hombre le apretara el cuello con más fuerza.
Fue en ese momento cuando se acercó una huésped del hotel e intervino en ayuda de Wanwan. Ella le agarró la mano en el momento justo cuando el abusador quería hacerla entrar en un pasillo oscuro. Al sorprenderse con la decidida intervención de la otra mujer, el hombre descartó el plan y escapó corriendo.
Cuando el director del hotel se apareció, ya había pasado mucho tiempo. La policía reviso las imágenes tomadas por las cámaras de vigilancia y les tomó declaraciones a Wanwan y a las otras insensibles personas que habían estado presentes.
Esa noche, Wanwan permaneció junto a su salvadora en el hotel, pero después su pesadilla continuó.
La investigación se estancó, ya que “el inspector está fuera de la oficina y no regresará hasta el jueves". Y lo peor es que los oficiales que atienden el número 110, una línea de ayuda de la policía, rechazaron el caso argumentando que "ese problema no está dentro de nuestras responsabilidades".
El hotel tampoco ayudó. Debido a que Wanwan había llamado a la policía, lo único que había que hacer era esperar. Wanwan también se puso en contacto con Ctrip, la empresa que le reservó el hotel para denunciar lo sucedido. Ctrip le respondió que el caso quedaba reportado, y nada más.
Cuando los testimonios de Wanwan comenzaron a tener miles de lectores en la red social Weibo, el Hotel Yitel contactó a Wanwan y la intentó sobornar para que ella eliminará la publicación e hiciera silencio. Wanwan se negó.
El “caso Wanwan” pronto se conoció en todo el país, causando repugnancia debido a los cobardes y egoístas comportamientos de los implicados, salvo la mujer que se arriesgó para ayudar a la víctima.
"¿Quién iba a esperar que un hotel de Beijing fuera tan peligroso?", destacó un internauta.
"Si el personal del hotel y la policía no hacen nada, quién puede garantizar nuestra seguridad?, denunció otro lector.
Hasta el momento, la historia de Wanan ha sido leída por casi medio millón de chinos. Todos, de forma unánime, se han pronunciado contra los miserables que estaban presentes y le negaron la ayuda a Wanwan.
El Hotel Yitel y la empresa Ctrip han prometido que trabajarán el caso seriamente, y que se realizará una investigación a fondo para encontrar al abusador y aclarar los móviles de la agresión.
Por su parte, la policía local ha declarado que el caso permanece abierto. Sus conclusiones preliminares aseguran que durante el ataque, Wanwan no sufrió daños materiales ni lesiones personales... y por cierto, el hombre "parecía estar borracho".
(Editor:Elena G.,Rocío Huang)