SANTIAGO, 22 jun (Xinhua) -- Chile ratificó hoy el Tratado de Beijing sobre interpretaciones y ejecuciones audiovisuales, siendo la primera nación de América Latina que lo hace para proteger la propiedad intelectual.
El depósito del instrumento de ratificación se realizó en la sede de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), en Ginebra, Suiza.
En marzo de este año, el congreso chileno aprobó dicho tratado, el cual había sido suscrito en Beijing (China) en 2012.
Ese instrumento jurídico constituyó un avance fundamental porque permitió incorporar a los artistas, intérpretes o ejecutantes de obras audiovisuales al sistema internacional de la propiedad intelectual, dando mayor firmeza a sus derechos patrimoniales y morales.
"Es una decisión muy importante porque reafirma este tipo de derechos de los artistas, permitiéndoles exigir que sean identificados como tales, así como también evitar la mutilación de sus interpretaciones o ejecuciones", dijo Andrés Rebolledo, director de Relaciones Económicas Internacionales de la cancillería.
Explicó que, además, salvaguarda los derechos contra la utilización no autorizada de las de los artistas en medios audiovisuales.
Dijo que el Tratado permitirá a los artistas chilenos consolidar su posición en la industria audiovisual, concediéndoles protección en el entorno digital y contribuirá a salvaguardar los derechos de los beneficiarios contra la utilización no autorizada de sus obras en medios audiovisuales, como el cine y la televisión.
En el futuro, los artistas chilenos tendrán la certeza de que sus obras no podrán ser utilizadas a nivel nacional o internacional, sin que se cuente con su debida autorización, y obtendrán una participación en los ingresos internacionales de las producciones en las que ejerce su labor.
Dicho tratado ha sido firmado por 74 países, y entrará en vigor una vez que 30 suscriptores lo hayan ratificado ante la OMPI.
Hasta ahora, seis países (Botswana, China, Japón, Eslovaquia, Siria, y Emiratos Arabes Unidos) han cumplido con dicho trámite.