El festival chino donde se consume carne de perro enfrenta a detractores y aficionados

Pueblo en Línea  2015:06:23.14:50

El festival chino donde se consume carne de perro enfrenta a detractores y aficionados

Mercado de perros para comer en Yulin, región autónoma de Guangxi Zhuang.

Pekín, 23/06/2015(El Pueblo en Línea)- Para muchos residentes de la ciudad china de Yulin el álgido verano es el momento perfecto para juntarse en familia y consumir carne de perro.

Miles de perros serán sacrificados durante este singular festival gastronómico, que cada años se vuelve más controvertido y parcializado.

En China, en la época post-revolucionaria, tener un perro en propiedad y prodigarle excesivos desvelos era considerado un hábito burgués y decadente, sin embargo la creciente clase media china de hoy repudia lo que considera una costumbre bárbara contra el mejor amigo del hombre.

Un grupo de 25 activistas de grupos protectores de los derechos de los animales desplegaron pancartas frente a oficinas gubernamentales de Yulin, solicitando que clausuran el evento, aunque rápidamente fueron neutralizados por personal no identificado.

Por otra parte, el mercado de perros de la ciudad se ha convertido en el ring entre partidarios y opositores del consumo de carne de perro. 

Durante una de las frecuentes discusiones, un partidario del consumo de carne de perro argumentó: "hay diversas normas culturales y gastronómicas... por ejemplo, esto se come en Turquía y es normal. ¿Por qué tratan de obligarnos a comer sólo lo que ustedes consideran correcto?

Los seguidores de la tradición en disputa afirman que comer carne de perro, en el momento más caliente del año, es bueno para la salud. Además, no consideran que el perro sea un animal diferente, por considerarse afectivo.

"Criar perros para comer es lo mismo que criar cerdos o gallinas", afirma Teng Jianyi, mientras consume carne de perro con sus amigos.

Aunque muchos chinos han dado su apoyo en línea a cartas y documentos que solicitan la prohibición de tan discutida celebración, otros toman cartas en el asunto.  

El año pasado, Yang Xiaoyun inviertió 150.000 yuanes (24.160 d

ólares) para rescatar unos 350 perros del seguro sacrificio y consumo durante el controvertido festival.

Yang, una señora que vive en el norte de China, ha regresado este año con fondos recaudados por todo el país, aunque no declara el monto exacto del que dispone para la operación rescate.

Vamos a establecer un hogar cerca de Yulin para los perros rescatados, informa Yang, sin miedo a sufrir las hostilidad de los moradores.

"Nosotros no tenemos la capacidad de cambiar los hábitos de la gente, eso es responsabilidad del gobierno... ¿no?", se pregunta Yang.

A pesar de las reiteradas acusaciones, muchos residentes de Yulin se niegan a dejar de comer carne de perro en verano.

"Esta es una de nuestras tradiciones", defiende Liang Xiaoli, quien ha regresado a su hogar para disfrutar del festival en familia.

"Quienes nos critican y nos acusan de falta de compasión o humanidad, olvidan que cada persona o comunidad vive y disfruta circunstancias diferentes," añadió Lian. 

"Por ejemplo, si usted considera que comer carne de cerdo es de bárbaros y a la fuerza se lo impone a los demás... quién es el bárbaro entonces?