Taiwán contra el maligno hábito de mascar nuez de betel |
Fuente:agencias
Taiwán,24/03/2015(El Pueblo en Línea)-La nuez asiática de betel o la nuez de areca es utilizada por casi una décima parte de la población mundial. Da a la gente una sensación equivalente a seis tazas de café y puede ser una cura para la indigestión y la impotencia.
Pero también está llevando a decenas de miles de personas a una muerte temprana.
En Asia, este fruto seco es cosechado de la palma de areca y se mastica por sus propiedades estimulantes.
En Taiwán, donde el fruto seco se conoce popularmente como "la goma de mascar de Taiwán", el gobierno está tomando medidas para frenar este hábito de siglos de antigüedad y reducir las miles de vidas perdidas cada año.
Las altas tasas de cáncer oral están destruyendo la vida de muchos consumidores, a menudo sólo décadas después de su primera experiencia.
Alrededor de la mitad de los hombres no saben que las nueces de betel pueden causar cáncer oral, aunque la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer enumera cada ingrediente, con la excepción de cardamomo y canela, como agentes cancerígenos.
"Alrededor de la mitad de los hombres no saben que las nueces de betel pueden causar cáncer oral", dice Hahn Liang-Jiunn, especialista en cáncer oral del Hospital Nacional de la Universidad de Taiwán.
"[Esto a pesar] de que la incidencia o tasas de mortalidad por cáncer oral de Taiwan sitúan al país entre los dos o tres primeros del ranking mundial".
Cada año, 5.400 hombres de Taiwán son diagnosticados con cáncer oral o lesiones precancerosas y se estima que entre 80 a 90% mastican nueces de betel.
Un síntoma temprano incluye lesiones blancas o rojas dentro de la boca, pero puede progresar rápidamente a tumores grotescos.
A diferencia de otros tipos de cáncer, estos son difíciles de ocultar, lo que deja a los afectados física y psicológicamente devastados.
El gobierno de Taiwán está ayudando a las personas a detectar la enfermedad mucho antes, proporcionando alrededor de un millón de exámenes gratuitos y programas de financiación para ayudar a las personas a abandonar el hábito.
En 2013, estas medidas contribuyeron a reducir el consumo entre los hombres casi a la mitad.
El gobierno también está tratando de reducir la oferta interna de las nueces de betel, ofreciendo subsidios a los agricultores para talar sus árboles y cultivar plantas alternativas.